Vanesa Caro falleció el 14 de septiembre de 2019, después de una larga agonía tras ser rociada con alcohol y prendida fuego a principios de marzo de ese año en su casa de Ingeniero Budge. A un año de su muerte, su familia todavía espera que el acusado sea juzgado y reclama que los cuatro hijos menores de edad de la víctima reciban la reparación económica garantizada por la Ley Brisa. 

“Inicié los tramites en marzo, pero una vez que tenía toda la documentación, me dijeron que tenía que esperar, pero todavía no hay nada”, contó a Política del Sur la hermana de la mujer fallecida, Carolina Caro, quien permanece a cargo de sus sobrinos desde entonces. 

En medio del dolor por la perdida, los familiares de Vanesa tuvieron que hacerse fuertes para ponerse al frente del reclamo de justicia por el presunto femicidio e iniciar los trámites de asistencia. Además, desde que comenzó la pandemia, tampoco cuentan con asistencia psicológica, debido a que “no hay turnos”. 

La Ley Brisa es una norma reglamentada en octubre del 2018, la cual establece un régimen de pagos para chicos cuyas madres fueron víctimas de femicidio. Sin embargo, son muchas las familias que todavía no fueron alcanzadas por ella. 

La causa que investiga el caso ya fue elevada a juicio, aunque todavía no hay una fecha confirmada para comenzar las audiencias en las que será juzgado el único detenido, quien permanece cumpliendo prisión preventiva acusado de ser el autor del asesinato. Se trata de la ex pareja de Vanesa y padre de las criaturas, identificado como Leonardo Zeniquel. 

Según relató en ese momento a este medio, el supuesto victimario se habría acercado a la casa de Caro, ubicada en Limay y Bustos, poco antes del mediodía del sábado 7 de marzo. Después de una breve discusión, el hombre la habría rociado con alcohol y prendido fuego ante la presencia de sus hijos, todos menores de 10 años. 

“Ellos fueron corriendo a mi casa, que queda a dos cuadras, y nos contaron que él llegó como loco y la prendió fuego a su mamá”, precisó la mujer. 

Su hermana y Zeniquel se habían separado casi un año antes del hecho, aunque durante ese tiempo, él la habría agredido en varias ocasiones e incluso tenía varias denuncias por violencia de género.