Néstor Grindetti iba a encarar su quinto año como intendente de Lanús con un Concejo Deliberante que tiene mayoría peronista. La crisis sanitaria del Coronavirus y la cuarentena preventiva hicieron que para paliar esta situación inédita en el mundo se hiciera un armisticio en varios estamentos entre oficialismo y oposición.

Sin embargo, la paz que saltó por los aires no fue entre el oficialismo y la oposición, sino en el seno de esta última. Hoy Lanús tiene un peronismo con trece concejales, pero divididos en seis bloques.

En la sesión del miércoles pasado, el concejal Héctor Montero, en representación del bloque Frente de Todos-Partido Justicialista (PJ), presentó un proyecto de comunicación para declarar de interés legislativo la intervención del PAMI para la reapertura de la clínica Estrada, ubicada en Remedios de Escalada, en aras de incrementar la cantidad de camas en el distrito, frente al Covid-19.

Sin embargo, el peronismo no acompañó el proyecto de Montero, salvo su compañera de bloque Karina Nazábal, esposa del exintendente Darío Díaz Pérez, y el anterior, su jefe de bloque durante sus ocho años de mandato.

El sector dariísta estaba en la mira por el resto de los ediles del peronismo. Según habían señalado a Política del Sur, er porque se iba a expresar en conjunto al día siguiente con un comunicado de todos los bloques manifestando su beneplácito por la gestión del PAMI en la reapertura de la clínica. 

La respuesta del dariísmo no fue sólo una escisión del bloque mayoritario, sino que se dividió en tres partes. Montero armó su bloque Concertación Peronista; Jessica Flores Barrios adoptó el nombre Frente de Todos-Kolina, ya que representa a la corriente interna creada por la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner; y finalmente, Nazábal continúa con la denominación PJ, dado que Díaz Pérez es el presidente del Consejo de partido local.

COMUNICADO DE PRENSA- ex Clínica Estrada pic.twitter.com/TY3mfYCTXz

— Frente de Todos- Unidad Ciudadana Lanús Concejales (@FTodosUCLanus) May 5, 2020

¿Implosión o estrategia?

Montero dialogó con el programa radial Política del Sur e indicó que le explicó su decisión a Díaz Pérez. También, acusó a la jefa del bloque del Frente de Todos-Unidad Ciudadana, Natalia Gradaschi, de llamar a la titular del PAMI, Luana Volnovich, para reportarle sobre el episodio del proyecto de comunicación.

Gradaschi conduce el bloque en el que confluyen los sectores del ex secretario de Justicia Julián Álvarez; y el actual titular de Obras Públicas de la Nación, Edgardo Depetri, y el Frente Renovador, que tiene como referencia local al diputado provincial y presidente del Club Lanús, Nicolás Russo.

Álvarez y Depetri fueron los últimos dos excandidatos a intendente del peronismo de Lanús y ambos fueron derrotados por Grindetti. El primero, que compitió en 2015, había contado con el respaldo de la Casa Rosada, al punto que le negaron una segunda reelección a Díaz Pérez.

Este medio dialogó con voces de consulta habitual sobre la situación interna que pudo provocar este cisma. Algunos dicen que no hay una conducción local fuerte del Frente de Todos y que el exintendente es el enemigo declarado de los sectores de Álvarez y Depetri. Otros señalan que con este último, Díaz Pérez puede tener entendimiento, y no tanto con el ex secretario de Justicia.

Según pudo averiguar este medio, hay quienes sostienen que Nazábal y Montero podrían continuar con el trabajo en conjunto entre sus bloques. Sin embargo, otros señalan que puede tratarse de una ruptura interna en el mismo seno del dariísmo. “La respuesta es que tiene que dar Darío, que conduce ese bloque”, señalaron.

Otras voces se mantienen cautelosas respecto de la salida y multiplicación de la facción dariísta, señalando que puede tratarse de una jugada del exintendente, de conocida habilidad para la “rosca” política.

En el caso de Jessica Flores Barrios puede ser distinto, ya que cuando fue la presentación del proyecto de declaración de interés legislativo, impulsada por Montero y secundada por Nazábal, se mantuvo en la misma postura que el bloque mayoritario del Frente de Todos.

LEER MÁS: Gradaschi sobre Grindetti: "No creo que se esté haciendo kirchnerista"

Antecedentes

La primera división del peronismo lanusense se dio en el recambio legislativo, cuando Gabriel Sandoval armó su bloque unipersonal Lanús para Lanús. El edil ingresó en la lista definitiva del Frente de Todos al ir como primer concejal de la boleta que llevaba como precandidato a intendente a Agustín Balladares, dirigente del Movimiento Evita y hoy Director de Asuntos Políticos en Nación.

También el massismo estaba en la mira desde el mismo peronismo, señalado como los que le iban a dar a Grindetti los votos que le hacían falta en el recinto. En una de las primeras votaciones con la conformación actual del Concejo, el Frente Renovador y Sandoval aprobaron el cambio de organigrama municipal presentado por Cambiemos.

En febrero, el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, visitó el municipio para la entrega de las tarjetas alimentarias, operativo que tuvo un gran despliegue logístico en varios distritos del Conurbano. En esa visita, ningún dirigente del dariísmo apareció para la foto de unidad. Unos días después, para la recorrida por una escuela de la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, por lo menos asistieron Montero y Nazábal.

A la serie de derrotas que el peronismo de Lanús viene acumulando, se le suma la balcanización de su principal bloque. Si bien la pandemia y la cuarentena ponen en el freezer las peleas políticas, por lo menos públicas, la unidad peronista en Lanús vuelve a demostrar su fragilidad y las desconfianzas y diferencias en sus actores.