La Justicia de Lomas de Zamora dará a conocer este martes al mediodía el veredicto del juicio contra Daniel Uriarte, policía acusado por la muerte de Facundo Danese, un joven de 17 años a quien atropelló con un patrullero en mayo de 2015 en Monte Grande.

Durante los alegatos, la fiscalía pidió para el imputado la pena de cuatro años de prisión y ocho de inhabilitación para conducir por "homicidio culposo", mientras que la abogada de la familia de la víctima solicitó cinco años y diez de inhabilitación para ejercer el cargo y manejar. La defensa, por su parte, sostuvo la inocencia de su cliente y pidió la absolución.

El fallo estará a cargo de Juzgado Correccional 7, a cargo de juzgar a Uriarte desde el 23 de octubre, cuando se desarrolló la primera audiencia, casi cuatro años después del accidente que terminó con la vida de Facundo.

En diálogo con Política del Sur, la familia damnificada expresó sus sensaciones previas a conocer la resolución judicial. “Sea cual sea la sentencia, la vamos a aceptar porque lo que queríamos era que se compruebe que Facu no tuvo la culpa y que este señor abusó de su poder y cruzó sin ningún escrúpulo y lo mató”, manifestó la madre del chico, Roxana Buezas.

“Trataron de desacreditar las pruebas en contra del policía y ni siquiera sus propios testigos pudieron sostener su mentira, así que por lo menos hoy puede decir que la memoria de mi hijo está limpia y que ese tipo, que se creía que era Díos por manejar un patrullero, mató a mi hijo”, señaló la mujer.

El 3 de mayo de 2015, Danese volvía de bailar en moto cuando llegó a las calles Nuestras Malvinas y Bruzzone, en Monte Grande. Luego de que el semáforo se pusiera en verde, avanzó y un patrullero lo atropelló.

Según la investigación, el auto, conducido por Uriarte, venía en contramano por Bruzzone, sin balizas ni sirenas y a alta velocidad. El menor salió disparado a veinte metros y perdió la vida casi en el acto, mientras que el vehículo involucrado quedó incrustado en un árbol.

Pese a estar imputado, el agente policial llegó libre al juicio y sigue perteneciendo a la fuerza.