Recapturaron en Lanús a otro de los prófugos de la Comisaría de Llavallol

Efectivos de la Policía Bonaerense abocados a la búsqueda de los presos fugados de la Comisaría de Llavallol detuvieron el domingo a la noche en Villa Caraza, partido de Lanús, al sexto prófugo recapturado por el hecho ocurrido el 26 de abril. 

Se trata de un joven de 25 años identificado como Cristian Nicolás Miguelez, cuyo paradero fue descubierto a raíz de tareas investigativas realizadas por personal policial de la Comisaría 4° de Almirante Brown. Sería uno de los reclusos que logró salir de las celdas utilizando trozos de sierras y puntas de acero y habría cortado la electriciddad del edificio para llevar a cabo la huida.

Fuentes policiales señalaron a Política del Sur que el fugitivo fue localizado gracias a la información aportada por testigos, en el interior de una vivienda ubicada en Pilcomayo 3927 de la localidad lanusense de Villa Caraza. 

Según precisaron a este medio, Miguelez había sido arrestado a mediados de octubre del año pasado en San José, partido de Lomas de Zamora, imputado por el delito de “tentativa de homicidio”, y se hallaba oculto en la casa de su pareja. 

La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora ordenó el allanamiento de urgencia para dar con el acusado, que ahora se encuentra tras las rejas, alojado en la seccional de Longchamps, después de permanecer más de un mes evadiendo a la Justicia. 

Ahora se lo imputa también por “evasión”, de la dependencia policial lomense junto a otros ocho reclusos que concretaron el escape, dos de los cuales todavía siguen prófugos. 

El hecho  

La fuga de la Comisaría 4° de Lomas de Zamora ubicada en Euskal Echea al 200 fue protagonizada por ocho de los doce presos que estaban alojados en uno de los calabozos de esa seccional, que lograron escapar tras romper la parte baja de la reja y la malla metálica de la puerta de la celda.  

De acuerdo a la investigación, Cristian Miguelez logró salir hacia el pasillo utilizando trozos de sierras y puntas de acero, y cortó la electricidad del lugar al deshabilitar las llaves térmicas.  

En ese momento, dos mujeres policías que se encontraban de guardia fueron atacadas a golpes por los presos, que además intentaron quitarles las armas reglamentarias, aunque no las tenían consigo.  

Mientras eso sucedía, el comisario y el subcomisario de la seccional subieron al techo del edificio para constatar si el corte de electricidad se había producido por algún desperfecto en esa área, momento que los presos aprovecharon para huir por la puerta principal.