

Por: Federico Cedarri
Los armados en la provincia de Buenos Aires comienzan a adquirir una mayor celeridad tomando en cuenta no solo el desdoblamiento de los comicios dispuesto por el gobernador bonaerense Axel Kicillof sino también la posibilidad concreta de extensión de los plazos para presentar candidaturas.
En ese sentido, de modificarse la ley electoral como todo indica las listas deberían tomar estado público 50 días antes del comicio pautado para el 7 de septiembre.
Ergo, sobre mediados de julio deberían conocerse los candidatos y hacia fines de junio las alianzas, unos 70 días antes.
En ese sentido,el PRO continúa debatiendo internamente que camino es el más conveniente para sellar acuerdos políticos.
Si bien un sector mayoritario empuja con fuerza la posibilidad de cerrar filas con La Libertad Avanza, los sectores ligados al jorgemacrismo se muestran por el momento bastante reticentes a avanzar en un pacto que entierre las banderas amarillas bajo el logo del león libertario.
Las gestiones avanzan, aunque como ya explicó PDS, ninguna decisión será anunciada antes de la elección en Capital Federal donde las fuerzas del cielo han osado de enfrentar al PRO en su propia cuna.
Según pudo averiguar este portal, Mauricio Macri en su charla con los senadores provinciales amarillos no emitió claros indicios de un acuerdo inminente con los libertarios, es más le pidió al bloque que conduce el angelicista Christian Gribaudo que continúen trabajando codo a codo con los radicales abadistas y que dejen todo el tiempo la puerta abierta para una hipotética resurrección del fenecido Juntos por el Cambio.
Al PRO le pasa lo mismo que al radicalismo, luego de haber roto de manera traumática la sociedad luego del fracaso electoral de 2023 ahora se necesitan mutuamente el uno y el otro para no desaparecer del espectro político de la provincia de Buenos Aires en la vorágine de la polarización.
Es que en la Legislatura bonaerense se les vence el mandato a una camada importante de diputados y senadores que entraron catapultados por una de las mejores performance en tierra bonaerense de Juntos por el Cambio.
Allá por noviembre de 2021 los por entonces socios políticos consiguieron un número importante de bancas que les permitió tener relevancia en el Parlamento y también encaramarse entre las principales autoridades de cada Cuerpo legislativo.
La mayoría de los alcaldes amarillos lee encuestas y ve que la chance de polarización con el kirchnerismo hoy la encarna La Libertad Avanza: La necesidad tiene cara de hereje.
Además, los jefes comunales presupuestan que una fragmentación entre las fuerzas políticas termine perjudicándolos en los consejos deliberantes donde algunos de ellos despuntan alianzas en la gestión con el radicalismo abadista.
Por el momento ningún intendente amarillo, ni siquiera el marplatense Guillermo Montenegro, que se mostró públicamente con el armador libertario de la Quinta SecciónElectoral, Alejandro Carrancio, hará algún movimiento que entorpezca las ya por cierto dificultosas negociaciones con los violetas para un posible acuerdo.
El PRO ya hizo saber sus condiciones, aceptaría en principio que el presidente imponga el primer lugar en la lista de diputados nacionales,que según todo indica sería José LuisEspert, pero no estarían dispuestos a entregar los principales casilleros en las Secciones Electorales del interior bonaerense donde los amarillos se hacen fuerte y como contrapartida los armados libertarios son escuálidos, aunque se amparan en la imagen presidencial en los sondeos.
“En septiembre mayor incidencia del PRO y en octubre de LLA”, explica ante PDS un referente amarillo dando indicios de por donde imaginan el sendero negociador.
La acentuación de los enfrentamientos dialécticos derivados de la elección en CABA han frenado la chance de más saltos amarillos hacia el campamento libertario.
Los intendentes ligados al macrismo duro como el juninense Pablo Petrecca y la alcaldesa de Vicente López Soledad Martínez presionan con revivir Juntos por el Cambio como una intentona para sacar mayores réditos en la negociación: “Tenemos que hacer valer la territorialidad”, se les escucha decir a un legislador amarillo ligado a estos jefes comunales.