

Días atrás se conoció un documento firmado por 21 sociedades científicas que conformaron un Foro de Sociedades Médicas Argentinas, con el fin de poner en común, debatir y denunciar la situación actual del sector de la salud pública.
Política del Sur pudo hablar al aire con Diego Rimmaudo, médico y jefe de la División Cardiología del Hospital Pirovano, quien se refirió al primer encuentro realizado y la crisis en en las distintas áreas de la salud.
El doctor Rimmaudo comenzó afirmando que: “Hay dos variables muy preocupantes. Se hace periódicamente, la encuesta de los factores de riesgo cardiovasculares y de enfermedades oncológicas aquí en la Argentina. La tendencia es que cada vez tenemos más hipertensos, más diabéticos, más dislipémicos, más sobrepeso. La tendencia antes de la pandemia nos está mostrando que cada vez va a haber más enfermedades cardiovasculares. Por un lado, es la tendencia de nuestra población. Y para tratar esas enfermedades de esa población, cada vez hay menos especialistas. Hoy por hoy no se completan las vacantes para poder inscribirse y especializarse en las residencias médicas, por lo que cada vez va a haber menos especialistas en especialidades de alta complejidad”.
Asimismo, remarcó con preocupación: “Hay oftalmólogos que de repente se dedican al implante capilar, traumatólogos que se van del país y empiezan a formarse en otras especialidades en el exterior, cardiólogos que dejaron la cardiología y empezaron a hacer sus consultorios como centros de medicina estética. Y hay residentes que en el trayecto de un año renuncian para dedicarse a otra profesión. O sea, que la tendencia en la formación de recurso médico especializado en 10 años va a decaer tremendamente. Se van a juntar dos cosas, una población mucho más enferma y profesionales cada vez menos especializados. Va a ser una catástrofe”. Y señaló que la mala alimentación, fruto de las dificultades económicas es uno de los factores más influyentes en la salud.
En esa misma línea, con respecto a la labor médica, expresó: “Nos estamos alejando de las obras sociales porque lo que pagan por paciente es tan poco e incluso la parte administrativa no se maneja claramente. Así que uno nunca sabe cuánto cobra, cuándo lo cobra, y lo que hacen, es que los médicos especializados cada vez sean menos convocados en los consultorios. Cada vez están menos a mano para todo lo que sean afiliados. Ni hablar de lo que es la salud pública y ni hablar de lo que es la salud pública en provincia. Nosotros en Capital tenemos a través del 147 la red del gestor de encuentro. Los pacientes llamen al 147, y en algún lugar de los hospitales de la red de Capital Federal van a conseguir la consulta con un especialista”.
Sin embargo, denunció: “Siempre algo te falta, una cuestión administrativa, un recurso de enfermería para tener toda la sala funcionando al 100%, un anestesiólogo para poder operar los pacientes que ameritan una relativa urgencia, una cama para recuperarlos. Siempre es un esfuerzo del equipo de salud que trata de colaborar para poder sacar a los pacientes adelante. Pero las herramientas no están bien puestas como para decir que uno trabaja cómodo y ofrece lo mejor que tengo y al paciente resolverle el problema lo antes posible”.
Con respecto a los residentes, el doctor Rimmaudo, afirmó: “Lo que tenemos es falta de recurso humano. Hoy un médico residente que entra después de estudiar 6 o 7 años, tiene la responsabilidad de atender quizás pacientes en 10 camas y muchas veces se plantea si vale la pena estudiar y capacitarse durante 10 años más. Desde que uno comienza a estudiar en la facultad, aproximadamente son unos 15 o 17 años para decir un médico formado, en el caso de un electrofisiólogo que tiene que atornillar un cable dentro del corazón para asegurar el ritmo cardíaco”.
Finalmente en relación a la problemática que atraviesa el sector de la salud, resaltó: “Se tiene que abordar desde varios puntos de vista. Uno es que el problema está dentro de los mismos médicos. Y si entre los mismos médicos no defendemos la profesión, nadie la va a defender. Ningún dueño de sanatorio que no sea médico la va a entender. Y ningún político que se dedique a la salud pública te va a aportar lo que te falta para trabajar bien y te reconozcan la capacitación que vos tenés. Así que son desde varios puntos de vista”. Y agregó: “Este foro que se pretende abrir, ojalá que tenga el horizonte de emparejar cuál es el valor de la prestación médica. Nosotros tenemos un ejemplo muy grande que deberíamos tratar de seguir e imitar, que es la Asociación de Anestesia. Ellos tienen marcado cuánto debe cobrar un anestesiólogo según el tipo de cirugía, según el procedimiento que haga. Y nuclea a los especialistas a su cargo de una manera que no puede venir otra persona a hacer el trabajo por un menor valor”.