

El trabajo de los periodistas en la actualidad es cada vez más difícil, debido a la llegada de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Las cuales permiten la proliferación de noticias falsas o con datos no chequeados.
Sin embargo los estudiantes y docentes de periodismo en general intentan trabajar para ganar la pulseada a la desinformación. En ese sentido, Soledad Arréguez Manozo, docente de periodismo e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora desarrolló el Proyecto Desconfío para ayudar a los profesionales y futuros profesionales a detectar estas cuestiones.
Política del Sur pudo conversar en vivo con la investigadora quien explicó sobre su proyecto: “Desconfío es una iniciativa que tiene como misión idear y pensar soluciones para mitigar los efectos de la desinformación. En ese sentido, investigamos para comprender las narrativas desinformantes, desarrollamos también estrategias para combatir la desinformación, y sobre todo, capacitamos y entrenamos a periodistas y a medios en las nuevas estrategias, metodologías, y herramientas digitales que tenemos para poder brindar una información, brindar contenidos periodísticos que sean lo más seguros y confiables posibles”.
Asimismo, agregó: “Hoy existen distintas herramientas digitales que emplean inteligencia artificial para ayudarnos al chequeo y a la verificación del contenido. Pero como siempre repito en las capacitaciones, ninguna herramienta al día de hoy es infalible y no hay mejor herramienta que la IH, la inteligencia humana. Que es el hacerse preguntas, el periodista va a poder realizar su consulta a cualquier aplicación o software, si tienen claro qué es el dato que quiere chequear. Por eso, siempre decimos que lo que hay que trabajar más son las estrategias periodísticas”.
En ese sentido, se refirió al desarrollo de las imágenes hiperrealistas con IA y afirmó: “Es muy difícil para un ojo no entrenado darse cuenta que se trata de un engaño, de una producción artificial, un contenido sintético. Sin embargo, por más que eso esté creado y que parezca real, siempre la información está en esa fotografía o en ese contenido. Los periodistas tenemos que saber mirar, volver a entrenarnos en esa mirada, no tenemos que dejar de hacernos preguntas. Hay que volver a las bases, por más tecnología que se desarrolle al día de hoy ninguna herramienta es infalible. Sí, desde ya la inteligencia artificial nos puede ayudar a potenciar y a mejorar nuestras investigaciones”.
Además del Proyecto Desconfío, Soledad Arréguez Manozzo, trabajó dentro de la Universidad de Lomas de Zamora en un proyecto institucional llamado Malvinas 40: “Lo que buscamos fue desarrollar un proyecto transmedia, un proyecto educativo que se mueve y se desplaza por diferentes plataformas, con la idea de acercar Malvinas, la causa Malvinas, ayer, hoy, y futuro, a nuestras aulas. Es decir desde nivel inicial hasta la universidad. No se trata solo de recordar y saber lo que sucedió en el conflicto bélico durante la guerra de Malvinas, sino entender también cuáles son las líneas de trabajo que existen y la importancia del reclamo de soberanía hoy. Se sumaron más de 9 cátedras y espacios institucionales, a trabajar desde sus disciplinas, la causa Malvinas”.
En ese sentido, Manozzo comentó que se trabajaron desde producciones radiofónicas hasta obras de teatros para niños, además de videojuegos. Y en esta línea, remarcó: “Tenemos que llegar a los jóvenes con este tema, desde prácticas culturales, mucho más cercanas a su entorno. Así que, por eso también tenemos videojuegos, podcast, videos, animaciones. Buscamos poder charlar con ellos sobre Malvinas, pero no como un libro de historia, sino que sepan que en sus propios barrios está presente Malvinas. Y lo que caracteriza este proyecto es esa impronta: hablar de Malvinas desde el conurbano sur, desde nuestros barrios”.