

Por: Federico Cedarri
El kirchnerismo salió con todo a marcar la cancha en la Legislatura bonaerense e hizo una fuerte apuesta para que la elección en la provincia sea concurrente y el mismo día que los comicios generales: el domingo 26 de octubre de 2025.
En rigor, la titular del bloque de Unión por la Patria en el Senado bonaerense Teresa García, una referente de la Primera Sección electoral muy cercana a la ex presidenta Cristina Kirchner, presentó un proyecto de ley acompañada por otras 15 firmas abogando no solo por la suspensión transitoria de las PASO sino también por evitar un desdoblamiento.
La iniciativa en su artículo 1 explicita el pedido de suspensión por única vez para el año 2025 en el ámbito de la provincia de Buenos Aires del régimen de elecciones primarias, abiertas, obligatorias y simultáneas, mientras que en su artículo 3 facilita al Poder Ejecutivo provincial a adherir al régimen de concurrencia establecido por la Ley Nacional 15.262.
En rigor, el kirchnerismo escala en su fricción con el kicillofismo y presiona al mandatario bonaerense con los comicios concurrentes en línea con lo que piensa la ex presidenta, el titular del PJ bonaerense Máximo Kirchner y el líder del Frente Renovador Sergio Massa.
La particularidad es que la massista Sofía Vanelli es una de las 16 firmantes respaldando la iniciativa de Teresa García lo que refirma el alineamiento del tigrense con el kirchnerismo duro en la estrategia electoral para este año.
La movida legislativa lleva las firmas entre otros de de los camporistas Emmanuel González Santalla, María Elena Defunchio, Amira Curi y Pablo Obeid.
También rubricaron la iniciativa legisladores que responden a intendentes y ex jefes comunales cercanos a Máximo Kirchner entre quienes se encuentran Luis Vivona, Adrián Santarelli, Gustavo Soos, Gabriela Demaría, Daniela Viera y Walter Torchio, además de la referente del espacio de Florencia Saintout, la platense Sabrina Bastida.
De igual manera, respaldaron la propuesta de Teresa García la senadora por la Tercera Sección María Rosa Martínez y Laura Clark, ambas en sintonía con la actual titular del Partido Justicialista nacional.
El ex ministro de Seguridad de Axel Kicillof, Sergio Berni, también acompaña el proyecto de ley de la titular del bloque que se encripta en el lema “una sola Nación, una sola provincia, una sola elección”.
El kircherismo exhibió su poderío en el Senado bonaerense donde logró la rúbrica de 16 legisladores, de los 21 con los que cuenta el espacio oficialista, y ahora arrancará una pulseada en las comisiones al compás de la rosca política para dilucidar el destino de la propuesta.
Esta avanzada de los seguidores de Cristina Kirchner se enmarca en la movida porhijada para presionar al gobernador bonaerense a consensuar la fecha de las elecciones, que tanto para la ex presidenta como para Sergio Massa deben llevarse a cabo el mismo día que los comicios de diputados nacionales.
Los cinco legisladores del bloque oficialista del Senado que no acompañaron la propuesta de la titular del bloque Teresa García son cercanos al armado del gobernador o mantienen una postura ciertamente independiente de los dos espacios en pugna.
Entre lo alineados con el gobernador encontramos a la ex camporista bahíense Ayelén Durán que ahora pertenece al espacio “La Patria es el Otro” del ministro de Desarrollo de la Comunidad Andrés Larroque; y al platense sindicalista Pedro Borgini.
Tampoco firmó el proyecto de Ley el representante legislativo de Juan Grabois, el quilmeño Federico Faggioli: la UTEP ha acentuado en el último tiempo el acercamiento con el gobernador Axel Kicillof junto con otros movimientos sociales como Barrios de Pie.
Quedaron fuera de la lista de firmantes el bahíense Marcelo Feliú que se maneja como un líbero y que pese a la buena relación que ostenta con el alcalde bahíense, el kirchnerista Federico Susbilles, prefiere mantenerse a un lado de la disputa política del oficialismo.
Feliú maneja en la Cámara Alta la estratégica comisión de Presupuesto e Impuestos.
El bolivarense ex lavagnista Eduardo "Bali" Bucca es otro de los senadores que también resolvió no ser parte de la movida kirhnerista y se abstuvo de tomar posición.