Por: Diego Lanese

La violenta represión de la semana pasada contra jubilados e hinchas de fútbol aceleró los tiempos en la CGT, que al otro día confirmó que está trabajando en construir un paro nacional. Lo dijo el propio Héctor Daer, integrante del triunvirato y virtual líder de la central obrera, que adelantó que la protesta será “en abril”, y que se definirá en un encuentro de la dirigencia que se realizará este jueves 20.

De inmediato, comenzó a circular la versión que el paro sería el 8 de abril, pero el propio dirigente de la Sanidad lo desmintió, a la espera de la cumbre con la dirigencia. Incluso las versiones hablan que Daer quiere que la protesta sea el 10 de abril. Más allá de las fechas, esta semana, de manera sorpresiva, un grupo de gremios se reunió para definir su postura, y consensuó un pedido contundente: Un paro de 36 horas.

Además, este espacio, liderado por el gastronómico Luis Barrionuevo, quiere adelantar las lecciones de autoridades de la central obrera, proyectadas para mediados de año. esta irrupción le agrega tensión a la discusión cegetista, y pone al dirigente otra vez en un lugar de definiciones.

Esta misma semana, Barrionuevo le reclamó a Patricia Bullrich que desmienta sus dichos, que lo involucraban en los incidentes frente al Congreso. 

Con un almuerzo realizado el Sindicato de Obreros de Maestranza de la República Argentina (SOMRA) reunió a más de 20 gremios, que se pusieron bajo el ala de Barrionuevo para llevar su postura ante el Consejo Directivo de la CGT.

El debate giró en torno de la necesidad de “ponerle un freno a las políticas de Milei”, y sorprendió porque luego del anuncio del paro nacional, versiones periodísticas hablaban de un intento del gastronómico de desactivar la protesta.

En el entorno del dirigente desmintieron esta información, que aseguraba que el dirigente buscaría convencer a gremios cercanos para que no se sumen a la protesta. Lejos de esto, Barrionuevo encabezó este no sólo se sumará a la protesta, sino que pidió que sea de 36 horas. “Luis haba avisado que iba a jugar fuerte este año, tanto en lo político como en lo gremial, y lo está cumpliendo”, resumió una fuente consultada por Política del Sur sobre esta actitud. Par propuesta de este grupo es hacer un paro de 36 horas desde el 9 de abril al mediodía hasta la última hora del día 10.

Además, sorprendieron con otro pedido: en un documento llamó a adelantar las elecciones, y así elegir a una nueva conducción por los próximos cuatros años. El recalamos e hace “en el entendimiento que necesitamos una nueva voz que defienda los intereses de quienes a diario ponen su fuerza de trabajo al servicio del país. Una nueva conducción que esté a la altura de las circunstancias y que no sea furgón de cola de las decisiones de ninguna mezquindad política”.

En el marco del almuerzo que tuvo lugar en el Sindicato Obreros de Maestranza, se reunieron unas 22 organizaciones sindicales con el fin de analizar la grave situación por la que atraviesan los trabajadores y a cerca del paro general que decretó la CGT.https://t.co/UR7qkP5G2L pic.twitter.com/aucW4xjvzb

— UTHGRA Central (@UTHGRAPrensaOk) March 18, 2025

Uno de los pedidos concretos de este grupo, que tiene a dirigentes como Omar Maturano o Gerardo Martínez –uno de los principales nexos entre el sindicalismo y el gobierno nacional -, es que el día 9 se garantice el transporte público “para la movilización de los compañeros”.

Esto quiere decir que las primeras 12 horas haya trenes y colectivos. Esto parece difícil, ya que por estas horas la Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó que se sumará a la medida de fuerza de la CGT, en la fecha que se defina. La medida se enmarca en un contexto de creciente malestar sindical “ante la falta de diálogo con el Ejecutivo y el estancamiento en las negociaciones paritarias, algo que atraviesa a varios gremios”.

El transporte público en Argentina volverá a verse afectado por la medida de fuerza impulsada por la UTA que lidera Roberto Fernández, en el marco de un nuevo paro general que convocará la CGT contra las políticas del gobierno de Javier Milei.

La adhesión de la UTA al paro general significará la paralización total del servicio de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en distintas ciudades del interior del país. Esto afectará a millones de pasajeros que utilizan este medio de transporte para trasladarse a sus lugares de trabajo, estudio y otras actividades diarias.

La adhesión de la UTA al paro general significará la paralización total del servicio de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en distintas ciudades del interior del país. Ya resolvieron internamente adherirse a la medida cegetista las dos vertientes de la CTA, cuya influencia es fuerte en el sector estatal y entre los gremios docentes provinciales.

También está dispuesta a sumarse el Frente de Izquierda, que presiona desde el año pasado a la CGT con avanzar con una medida de fuerza.

El cambio de actitud de Barrionuevo, que en campaña se mostró cercano a Milei, pero luego lo criticó, se puede explicar por las acusaciones que hizo la ministra se Seguridad Patricia Bullrich respecto del rol del gastronómico en la organización de la jornada de protesta de la semana pasada que terminó con la violenta represión.

En concreto, en declaraciones periodísticas, la polémica funcionaria acusó a varios gremios y dirigentes de la oposición del armado de la marcha. En medio de acusaciones cruzadas, Bullrich involucró a Barrionuevo de ser “uno de los máximos organizadores de la movilización”.

Según las palabras de la ministra, el gastronómico habría estado detrás de la movilización a través del abogado Leandro Capiotti, considerado un “protegido” del sindicalista. La reacción no se hizo esperar: No solo se radicalizó el pedido de un paro, sino que se denunció a la ministra, mediante carta documento.

En el texto, al que tuvo acceso Política del Sur, se le reclamó a la funcionaria que “ratifique con documentada o rectifique mediante conferencia de prensa” los dichos contra Barrionuevo. En el mismo, se calificaron de “falaces, antojadizas, caprichosos y fundamentalmente injuriosos” los dichos sobre la relación del dirigente con la organización de la marcha y los posteriores hechos de violencia. Para el apoderado legal de Barrionuevo, “carece de todo fundamento” la acusación de la funcionaria.

En cuanto a la fecha del paro, se espera que se confirme este jueves, aunque hay algunas diferencias, no sólo en su duración. Si bien Daer en el cierre del Congreso de la UTEP adelantó que el mismo sería “antes del 10 de abril”, comenzó a circular que sería el próximo 8 de abril, pero ahora la fecha que suena es el 10.

El dirigente de la Sanidad insistió en declaraciones periodísticas en que sería “respetuoso con lo que decida el Consejo Directivo” aunque adelantó que su propuesta sería la de parar el 10 de abril pero con la posibilidad de promover una movilización el miércoles 9 de abril.

La afirmación resulta contradictoria con lo que había expuesto el jueves último cuando adelantó que buscaría “no opacar” la protesta de los jubilados de los miércoles. Para el dirigente “la luna de miel del gobierno con la sociedad terminó con el discurso de Davos. Comparar un femicidio con un asesinato por robo, me parece que hasta conceptualmente hay que aclarárselo que está equivocado”.

Para Daer, “los tiempos se acaban. Un sector muy grande de la sociedad está empezando a vislumbrar la realidad y poniendo los pies sobre la tierra porque la percepción del ajuste es feroz”. A la vez el titular de la CGT alertó sobre el hecho de que “en todos los medios estamos discutiendo la represión del miércoles y no que el 80 por ciento de los jubilados ganan menos de 470 mil pesos. Ese es el debate de fondo”.