

Con el inicio de un nuevo mes, es oportuno analizar la situación de diversos sectores productivos que, en muchas oportunidades, no fueron tenidos en cuenta y en esta no será la excepción. Que el egocentrismo de la política, al momento no facilita en nada el tránsito de lo complicado de los tiempos, por el contrario son parte del problema. Sometiendo al hombre a una espera constante de tiempos mejores.
Cámaras pesqueras y navales alertaron sobre la grave crisis que atraviesa el sector en el Puerto de Mar del Plata, advirtiendo que los resultados pueden ser "irreversibles".
Actualmente, la pesca no es rentable y, de continuar así, puede dejar de existir como sector nacional. Las tomas de plantas, los barcos paralizados y los reclamos empresariales son algunas de las problemáticas visibles, reflejando un problema mucho más profundo.
A través de un comunicado, la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera y Fresquera, la Unión de Intereses Pesqueros Argentinos, la Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca y la Cámara Pesquera Alfa expusieron una "radiografía del sector pesquero" que muestra un panorama preocupante y la necesidad de garantizar la continuidad de esta actividad clave para las economías regionales y nacional.
El actual clima de crisis afecta tanto a la industria pesquera como a la naval, sectores que van de la mano. Luego de un año de discusión sobre la Ley Ómnibus y la cuotificación de la merluza, se advirtió que la situación podía empeorar, algo que ya está ocurriendo con la pérdida de rentabilidad, especialmente en el sector fresquero y las plantas en tierra.
La actual administración no está teniendo una lectura completa de la gravedad de la situación.
Los productores que representan el 62% del sector y poseen menos de 10 hectáreas de yerbales producen el 26% de la materia prima. En el norte de Misiones, la crisis no parece tener fin, y los productores han intensificado sus protestas con acampes en las rutas, impidiendo la circulación de la hoja verde y la yerba canchada. Advirtieron que, ante los bajos precios, podrían no levantar la cosecha.
En 2024, se procesaron 986.737.613 kilogramos de hoja verde, un aumento del 27,43% respecto de 2023, cuando se alcanzaron 774.537.154 kilogramos, en parte debido a la sequía que afectó la zona productiva, según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
A pesar del récord de producción, los precios actuales rondan los $220 por kilo, dejando a los productores con muy poco margen de ganancia. Mientras tanto, los costos reales, sumando un 30% de ganancia sobre $359 por kilo, ascienden a $450.
Esta realidad llevó a los productores a no levantar la cosecha. Los bajos precios impiden pagar un salario justo a los cosecheros (tareferos), generando una crisis social, ya que la falta de trabajo los obliga a buscar ayuda y soluciones.
Las ventas al exterior de carne vacuna comenzaron el 2025 con un panorama desalentador. Según el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), en enero el volumen exportado cayó un 25,4% respecto al mismo mes del año pasado, alcanzando 46.200 toneladas peso producto.
En términos de ingresos, la retracción fue del 4,4%, con un total de U$S 227,7 millones. Este escenario es consecuencia de una combinación de factores que afectan la rentabilidad del sector.
Por un lado, la baja en la demanda china fue determinante. China, históricamente el principal destino de las exportaciones de carne vacuna argentina, redujo sus compras debido a la acumulación de stock tras la desaceleración de su economía.
A pesar de esto, en enero de 2025 absorbió el 65% del total exportado, con 18.300 toneladas de carne sin hueso.
Otros mercados también reflejaron caídas preocupantes:
Europa: 2.500 toneladas (-29% interanual).
Chile: 2.100 toneladas (-16,5% respecto a diciembre de 2024, aunque con un leve repunte del 13% en comparación con enero de 2024).
Israel: 1.800 toneladas de carne enfriada y 3.200 toneladas de carne congelada.
Estados Unidos: 2.700 toneladas de carne congelada.
México: 499 toneladas de carne enfriada y 343 toneladas de carne congelada.
Aunque la actual administración avanzó en agosto del año pasado con la eliminación de los derechos de exportación para los productos de la categoría vaca y redujo en un 25% las retenciones para distintas cadenas de carne (bovina, aviar, entre otras), la cadena vacuna sigue teniendo dificultades para crecer, algo que sólo se logra con rentabilidad.
En los últimos días, el Gobierno flexibilizó las exportaciones de ganado vacuno en pie, derogando una normativa que impedía la comercialización de estos animales con destino de faena. La decisión, publicada en el Boletín Oficial mediante el Decreto 133/2025, dejó sin efecto el Decreto 322/73. Esta medida, en un país que necesita mantener valor agregado, podría perjudicar al mercado interno.
El sector enfrenta un panorama complicado por el ingreso de importaciones desde China. La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), que nuclea 28 cámaras del sector, manifestó su preocupación por el impacto que esto tendrá sobre la producción local, la cual ya está en un mercado deprimido y con serio riesgo de destrucción de varios productores.
La empresa Ledesma anunció el despido de 165 trabajadores por razones de competitividad. Según la compañía, el recorte de personal representa menos del 3% del total de su planta.
"En un escenario complejo en el plano local e internacional, Ledesma está trabajando para dotar a la compañía de mayor competitividad y, de esa forma, poder continuar invirtiendo en el crecimiento y sustentabilidad del negocio", expresaron en un comunicado.
Este contexto me trajo a la mente un periodo de 1981, donde Lorenzo Sigaut, quien se desempeñó como ministro de Economía durante el período del gobierno de facto del general Roberto Viola, utilizó la frase “el que apuesta al dólar, pierde” poco tiempo antes de una devaluación.....