

El presidente de la cooperativa Frigocarne, Miguel Saavedra, analizó el posible impacto del decreto del Gobierno nacional que habilita la exportación de ganado en pie: “Lo que dicen todos los matarifes es que va a dañar el mercado. Al tener la posibilidad de vender en pie afuera, va a hacer que levante el precio del ganado que los productores crían o producen en el campo. Llega a los mercados y se vende en distintos remates o en el mercado agroganadero o directo a los exportadores. Lo que va a hacer es encarecer todo”.
En comunicación con Política del Sur, el titular del frigorífico consideró que esta medida “es un retroceso”. “Vos tenés que hacer valor agregado en Argentina, no en otro lado. Es como si vendiéramos el cuero como en 1800 y luego compráramos los zapatos. Eso no lo hace ningún país del mundo”, indicó.
“Estamos hablando de miles de puestos de trabajo, porque además de los directos, están los indirectos: transporte, logística. Para producir una vaca necesitás mucha mano de obra: veterinarios, trabajadores rurales… Hay todo un desarrollo que se perdería. La carne argentina es demandada en todo el mundo por su calidad, por el pasto. Vienen los chinos y otros mercados por la proteína y la calidad. Estamos en el top de la industria cárnica mundial. Si seguimos vendiendo la vaca en pie, nos convertimos solo en exportadores de materia prima, y eso es un error. Necesitamos fortalecer la industria local”, remarcó.
En tanto, Saavedra consideró que esta decisión beneficia a “algunos sectores muy concentrados y de alto poder adquisitivo”. “Un sector de productores estuvo de acuerdo porque le conviene más la rentabilidad de vender afuera que en el mercado interno. Pero esto encarece la carne en las carnicerías. Ya hubo aumentos y esto presiona más. Dicen que va a haber más producción, pero eso se verá con el tiempo. Hoy no hay condiciones porque producir una vaca es muy caro, sobre todo por la sequía y el alto costo del cereal”, apuntó.
“Nunca hubo una política clara para la producción de ganado vacuno. Esto no es solo un problema de este gobierno, sino de todos los anteriores. Argentina está en el primer nivel mundial en producción de carne. No estamos últimos, somos uno de los pocos países que tienen una industria ganadera fuerte, como Estados Unidos, Uruguay y Nueva Zelanda. No podemos darnos el lujo de debilitar nuestra industria. Necesitamos políticas que fortalezcan la producción, generen valor agregado y protejan el empleo”, cerró.