

Por: Federico Cedarri
Si bien se especuló en las últimas semanas con el arranque de negociaciones inminentes para desembocar en una posible alianza entre La Libertad Avanza y el PRO, lo cierto es que esas gestiones ni siquiera se lanzaron al ruedo y parafraseando al dicho popular, hay mucho ruido y pocas nueces.
En rigor, la posibilidad de una confluencia entre los dos espacios es admitida explícitamente solo para el territorio bonaerense donde el oficialismo nacional planea concentrar toda la artillería en la elección de diputados nacionales y cavila cederle algún tipo de protagonismo al PRO en las seccionales del interior bonaerense.
El crítico documento que emitió el espacio amarillo contra el presidente Javier Milei por no haber colocado en la agenda de extraordinarias el tratamiento del Presupuesto puso en punto muerto la posibilidad de avanzar en breve con negociaciones para una alianza electoral.
Ese documento generó rispideces dentro del macrismo, como informo PDS algunos referentes como Diego Santilli y Cristian Ritondo se manifestaron contrarios al tenor del mismo.
“Ellos primero tienen que solucionar sus problemas internos para encarar una negociación seria”, explica a este portal un referente violeta bonaerense.
En rigor, el mileísmo se siente más cómodo seduciendo intendentes amarillos y radicales bonaerenses para cooptarlos de manera individual que elaborando cualquier tipo de acuerdo entre cúpulas partidarias: “No estamos vaciando al PRO, simplemente que hay intendentes que se sienten atraídos por el modo de gestión de Milei”, explica a este medio un parlamentario provincial de las fuerzas del cielo.
Lo concreto es que la chance de un armado conjunto entre violetas y amarillos puede adquirir visos de concreción dentro de unos meses cuando este definido el calendario electoral bonaerense.
Cerca del principal operador mileísta bonaerense Sebastián Pareja admiten la complejidad en que se sumiría LLA si eventualmente Axel Kicillof desdoblara los comicios: “Habría que armar dos campañas con temáticas distintas y apresurar las alianzas electorales”, confiesan.
En el laboratorio violeta dan casi por hecho que finalmente Axel Kicillof desdoblará las elecciones para buscar fortalecerse internamente y de paso golpear las estrategias de Javier Milei y Cristina Kirchner.
Mientras tanto, continúa sin prisa pero sin pausa el armado bonaerense con Pareja como brazo ejecutor y sus lugartenientes, el titular del bloque del Senado bonaerense Carlos Curestis y el marplatense Alejandro Carrancio.
A ese trípode se sumaría para el entretejido dentro del conurbano el recientemente fichado Diego Valenzuela que operaría en la Primera y Tercera Sección electoral, junto al actual senador provincial Joaquín de la Torre y el alcalde de San Miguel Jesús Méndez.
Hay algunas voces que esgrimen por lo bajo que se estaría intentando seducir al ex candidato a gobernador Nestor Grindetti, que bajó muchos escalones en la consideración de Mauricio Macri y fue desplazado de la Jefatura de Gabinete de CABA, para que se sume activamente a las fuerzas del cielo.
Los representantes de las fuerzas del cielo buscan se efectivamente tiempistas en su relación con el PRO.
Entienden que la ventaja de tener una estructura política ya homologada por la Justicia Electoral los dota de una herramienta por la cual no necesitan demasiado del favor del espacio amarillo.
Además, las encuestas que leen a diario en el campamento violeta bonaerense vienen refirmando lo que hace meses: la mayoría de los votantes que otrora acompañaban al PRO ya se alistan de hecho en las huestes del presidente.
“Hoy el PRO es un cascarón vacío con dirigentes importantes pero con poco acompañamiento del electorado, no enamora”, sintetiza a PDS un consultor que habitualmente ausculta el humor social en la provincia de Buenos Aires.
Desde el mileísmo descuentan que cuando más tiempo pase en no ponerse de acuerdo con los amarillos mayores ventajas en la negociación pueden extraer.
Como informo oportunamente este portal, la chance de que algunas importantes espadas amarillas terminen confluyendo de manera individual, más temprano que tarde, en las filas libertarias también puede constituirse en un golpe de nocaut para el partido que fundó hace más de 20 años Mauricio Macri.
En rigor, los violetas buscarán sacar provecho de la encrucijada en la que se encuentran sumidos los amarillos.
O cierran un acuerdo sin condiciones con LLA y se mantienen vivos en el escenario político o patean el tablero y van solos a las elecciones a sabiendas del riesgo de diluirse totalmente como estructura política.
“Nosotros no queremos aprovecharnos de la debilidad del PRO ni de nadie, solo que LLA hoy está consolidada y es vista por el electorado como una herramienta política de transformación”, explica su impresión a PDS un operador violeta bonaerense.