viernes 07 de febrero de 2025 - Edición Nº2256

Gremiales | 21 ene 2025

TRANSPORTE EN CRISIS

La Fraternidad confirmaron una nueva protesta para el martes 28

Los maquinistas de trenes paralizarán todos los servicios ese día, para reclamar un nuevo acuerdo salarial que rompa el techo impuesto por el gobierno en la empresa estatal del sector.


El gremio La Fraternidad, que nuclea a los maquinistas de trenes, declaró en la tarde de este martes un paro para el 28 de enero por reclamos salariales.  La medida de fuerza se llevará a cabo desde las 9 hasta las 17, “afectando el servicio a nivel nacional", indicó el gremio en un comunicado. El gremio que lidera Omar Maturano paralizará nuevamente el servicio de trenes: tras vencer la conciliación obligatoria y ante la falta de acuerdo con Ferrocarriles Argentinos, el sindicato decidió este mediodía un paro nacional que tendrá lugar el 28 de enero en reclamo de una recomposición salarial.

 

La decisión fue adoptada por el gremio durante una reunión de su consejo directivo, en un agravamiento del conflicto que mantiene para lograr un aumento y que, una vez más, derivará en una medida de fuerza que causará trastornos a miles de usuarios de los trenes. En la frustrada audiencia de este lunes, las autoridades de ferrocarriles desecharon nuevamente la propuesta de recomposición salarial propuesta por el sindicato liderado por Maturano, que consiste en el pago de una canasta básica alimentaria equivalente al 10 por ciento del salario de los trabajadores, de alrededor de 153 mil pesos, en compensación por el desfase inflacionario que viene desde septiembre pasado.

Desde el gremio graficaron que “no estamos discutiendo dinero sino alimentos porque queremos garantizar el carácter alimentario del salario ferroviario y proteger el poder adquisitivo de los trabajadores”. Mientras tanto, desde el gobierno advirtieron que las negociaciones no pueden superar la pauta salarial del 1 por ciento mensual para obtener la homologación del Ministerio de Economía.

 

Maturano es uno de los dirigentes que mantiene la postura más intransigente ante el gobierno y se viene desmarcando de los otros sindicatos ferroviarios con sus reclamos salariales y medidas de fuerza. El último paro nacional de 24 horas se había anunciado para el 18 de diciembre último, pero finalmente dieron marcha atrás porque la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, que obliga a las partes en conflicto a negociar y a retrotraer las medidas que entorpezcan las tratativas.

 

La audiencia celebrada ayer lunes con FASE, a la que asistieron los principales representantes del gremio, terminó sin acuerdo. Según informaron los trabajadores, los representantes de las empresas ferroviarias no presentaron ninguna contraoferta ante las demandas salariales del sindicato. Con la finalización de la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo, que ya expiró, La Fraternidad quedó en libertad de acción para definir sus próximos pasos.

Las últimas propuestas salariales del gobierno, que consistían en un aumento del 1 por ciento en noviembre y del 2,5 por ciento en diciembre, fueron categóricamente rechazadas por el gremio. Los trabajadores calificaron las ofertas como insuficientes para cubrir el creciente costo de vida, lo que incrementó la tensión en la negociación. “Estas cifras de aumento devalúan los ingresos del personal de conducción de trenes y ponen en riesgo la paz social”, señalaron desde el sindicato. El descontento dentro del gremio de La Fraternidad fue creciendo desde la última reunión, que se celebró el 13 de enero sin avances significativos. En un comunicado emitido tras el encuentro, el sindicato expresó su rechazo a la propuesta y denunció "prácticas antisindicales" por parte del gobierno de Javier Milei, como la criminalización de la protesta, la restricción al derecho a huelga, y la negociación colectiva bajo amenazas.

 

En los últimos meses de 2024, los trabajadores recibieron aumentos salariales del 1 por ciento en noviembre y del 2,5 por ciento en diciembre, lo que el gremio considera una respuesta insuficiente ante la creciente inflación y la pérdida del poder adquisitivo. A modo de protesta, los ferroviarios difundieron un video ejemplificando cómo un aumento del 1 por ciento equivale a "dos chupetines diarios", reflejando el descontento generalizado.

 

Además de la recomposición salarial, el gremio reclama el pago de una canasta básica de alimentos equivalente al 10 por ciento de sus salarios, así como la regularización de la deuda salarial acumulada durante los meses de septiembre y octubre. La situación sigue siendo crítica, y las próximas horas podrían definir el futuro inmediato del transporte ferroviario en el país.

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