

Por: Federico Cedarri
La negociaciones por el Presupuesto, endeudamiento y Ley Fiscal no se han reanudado ni siquiera de manera informal en el ámbito de la Legislatura bonaerense, lo que hace presumir que será recién quizás en los primeros días de febrero cuando puedan volver a sentase cara a cara los enviados del Ejecutivo con las espadas legislativas tanto del oficialismo como de la oposición.
En tanto, los sectores que otrora reportaba en Juntos por el Cambio y que vienen actuando en tándem comienzan a desesperar por las recurrentes dilaciones: “No es coherente seguir con un Presupuesto prorrogado porque Kicillof tiene las manos libres”, suelta ante PDS un legislador centenario preocupado por el curso de las negociaciones.
En rigor, la queja principal que embarga a los campamentos del PRO, Coalición Cívica y radicalismo abadista tiene que ver con que sostienen que el mandatario bonaerense no vería con malos ojos tener el Presupuesto prorrogado porque le daría mayor margen de maniobra con los recursos fundamentalmente durante el año electoral.
Fuentes de la bancada amarilla de diputados le confirman a este medio que bregarán por una discusión integral sobre Presupuesto y Ley Fiscal: “Hay puntos de la impositiva que deben ser reformulados”, avisan.
Es por esto, que tanto abadistas como amarillos comienzan a vociferar el pedido de una pronta convocatoria a la mesa de trabajo que prometió el titular de Diputados, Alexis Guerrera, a fin de trazar puntos de acuerdos para febrero durante el marco de sesiones extraordinarias.
Dentro de la oposición que componen fundamentalmente los ex cambiemistas reprochan la falta de criterio univoco de parte del oficialismo para encarar las negociaciones, denuncian que no hubo un interlocutor con facultades propicias para validar las negociaciones que se llevaban a cabo: “La falta de diálogo con el Ejecutivo y la poca predisposición de los ministros a venir a la Legislatura terminaron por tirar todo por la borda en diciembre”, destaca un legislador amarillo a PDS.
Vale recordar que hasta el momento en lo que transcurre del mes de enero el único encuentro que se llevó a cabo entre oficialismo y oposición tuvo lugar el martes 7 en las oficinas del titular de Diputados y fue de carácter informal.
A esa reunión concurrieron el presidente del bloque del PRO, el ritondista Matías Ranzini, la titular de la Coalición Cívica Maricel Etchecoin Moro y el abadista Diego Garcierena.
Durante aquel cónclave se volvieron a escuchar los remanidos reclamos opositores sobre el tope a la suba de impuestos y una nueva compensación a intendentes mediante la concreción de un fondo distribuido mediante el criterio de coparticipación.
Mientras, el Ejecutivo avanzó con la prórroga del Presupuesto luego de las fallidas negociaciones de diciembre en el Parlamento y no imprimió las boletas de impuestos patrimoniales limitándose a informar un calendario de Ingresos Brutos con las alícuotas del año 2024.
Quedaron postergados hasta marzo los vencimientos tanto de los Inmobiliarios Rural y Urbano como de Automotores.
Uno de los puntos más controversiales de la discusión por la Impositiva tiene que ver con el artículo 163: Este punto le permite al gobierno bonaerense modificar montos del Inmobiliario Rural y Urbano y al mismo tiempo actualizar los montos a discreción.
Desde la oposición de radicales oficiales, lilitos y amarillos proponen lisa y llanamente la eliminación del polémico artículo y se plantan en un tope a la suba de tributos por debajo del 30 por ciento: “La inflación va a ser menor al 30% en 2025 por lo que algo superior a ese promedio continuará aumentando la presión fiscal, nunca pudimos discutir seriamente esta cuestión con el Ejecutivo”, descarga su furia un parlamentario centenario ante este portal.
Dentro de la Impositiva hay un reclamo del PRO y la UCR de modificación del tributo Automotor para que los vehículos con antiguedad superior a 7 años se municipalicen, hoy el límite para lo cobre la provincia es hasta los 10 años.
El radicalismo también puga por poner sobre la mesa de discusión las vacancias en la Corte Suprema de Justica y en el Directorio del Banco Provincia, algo que el gobierno de Kicillof viene resistiendo por su interna con La Cámpora.
El otro punto central que tendrá la futura discusión tendrá que ver con la constitución de un Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal, desde el Ejecutivo aseguran que ya está contemplado en el Presupuesto y ofrecieron unos 200 mil millones de pesos adicionales.
La oposición de ex cambiemistas y alcaldes camporistas pugnan por lograr un punto más de coparticipación lo que elevaría a 400 mil millones de pesos el número de recursos que podrían destinarse a las municipalidades.
Los dos radicalismos, tanto el abadista como el disidente referenciado en Facundo Manes, exigen además la autarquía del IOMA, también rechazada de plano por el Ejecutivo.