

Por: Federico Cedarri
Más allá del ímpetu que buscó imprimirle durante los primeros días de enero a las gestiones por el Presupuesto, endeudamiento y Ley Fiscal el titular de la Cámara Baja, Alexis Guerrera, lo que puede decirse con exactitud es que no existe en este momento situación de deliberación.
Si bien desde el Poder Ejecutivo pidieron tiempo para poder rediseñar algunas cuestiones, no aparece en el escenario coyuntural la predisposición como para reanudar de manera inmediata las gestiones.
“Continúan en modo verano en el oficialismo”, describe un legislador centenario ante la consulta de este portal sobre la marcha de las negociaciones.
Lo cierto es que tampoco se han producido siquiera contactos de manera informal entre la tropa del gobernador y los principales referentes del entramado opositor.
Lo único concreto que se llevó adelante, como informó oportunamente PDS, fue el cónclave en el despacho de Guerrera con el líder del la bancada del PRO, Matías Ranzini, la jefa de los diputados de la Coalición Cívica Mariel Etchecoin Moro y el titular del bloque abadista Diego Garciarena, donde volvió a escucharse como un mantra la petición de ponerle límite al aumento impositivo y la necesidad de conformar un fondo para las municipalidades del orden de los 400 mil millones de pesos que sea distribuido por coparticipación para evitar retrasos en las cuotas.
Desde la oposición centenaria cuestionan la falta de diálogo de parte del Ejecutivo, al tiempo que destacan que esta falencia está complicando de sobremanera la negociación.
“Hoy puede decirse que no tenemos ni siquiera el esbozo de cuándo podría haber una reunión, parece que Kicillof está ocupado con el lanzamiento de su campaña en la costa”, chicanea un referente amarillo ante este portal.
De alguna manera, los principales referentes de la oposición legislativa, fundamentalmente del PRO y del radicalismo abadista, no ocultan su fastidio con el gobernador Axel Kicillof que los acusó de una especie de golpe institucional por no haberle aprobado el Presupuesto, Ley Fiscal y endeudamiento durante las maratónicas roscas de fines de diciembre: “Tendrán que recomponer”, asegura un legislador del cuasi interbloque de los ex Juntos por el Cambio.
No obstante este cruce de dardos, fuentes ligadas a los espacios de Unión por la Patria en la Legislatura bonaerense aseguran a este portal que durante los próximos días podría haber algún tipo de aproximación o cruce de llamados entre los negociadores del Ejecutivo y las principales espadas del macrismo y el radicalismo oficial.
Se prevé que los enviados del gobernador a la Legislatura para reanudar los cónclaves sean una vez más la secretaria General de la gobernación Agustina Vila, el titular de Economía Pablo López y su par de Obras Públicas Gabriel Katopodis.
Está claro que los impedimentos que hoy traban las negociaciones tienen que ver con desacuerdos en algunos puntos sustanciales.
El primero y principal es respecto a la conformación de un fondo para los intendentes, desde el Ejecutivo se estiraron en la última reunión del 27 de diciembre hasta casi 200 mil millones de pesos mientras que los principales negociadores del PRO y el abdismo no se bajan de los 400 mil millones de pesos y de manera coparticipable.
En lo que tiene que ver con la Ley Fiscal, desde las filas de la oposición ex cambiemista insisten con un tope de aumento de todos los tributos del 28%, al tiempo que la administración de Axel Kicillof tiene intenciones de que el mismo se sitúe en una franja que va del 30 al 35 %.
Y otro de los pedidos de la oposición, sobre todo el radicalismo, tiene que ver con la autarquía del IOMA, solicitud que el Ejecutivo ni siquiera contempla.
Como puede apreciarse las diferencias son relevantes y el tiempo corre, por lo que muchos legisladores de la oposición ya comienzan a tachar en el calendario a febrero y orejean el mes de marzo como fecha para el posible tratamiento de los expedientes.
“Marzo está a la vuelta de la esquina y como viene la mano no creo que lleguemos a sesionar en febrero”, pronostica un parlamentario amarillo ante PDS.
El abadismo quiere aprovechar el envión y busca poner sobre la mesa de negociación los puestos vacantes en la Corte Suprema de Justicia bonaerense y los escaños que le corresponden a la oposición en el Directorio del Banco Provincia como condición para avanzar con el endeudamiento de más de un billón de pesos que Kicillof solicitó.
“Hoy veo muchas trabas y no sé cómo se arreglará el Ejecutivo para aunque sea acordar un punto medio a los desmedidos pedidos de la oposición”, desliza una fuente oficialista a este medio.