

Por: Federico Cedarri
Luego de las frustradas sesiones en ambas Cámaras legislativa el pasado jueves 19 de diciembre, el reloj comienza recorrer nuevamente su derrotero de cuenta regresiva hacia el viernes 27 que es cuando el Senado convocó nuevamente a sesión desde las 16 horas.
En tanto, la Cámara de Diputados buscará levantar el mismo día el cuarto intermedio en el que se sumió ante la falta de acuerdo por Presupuesto, endeudamiento y Ley Fiscal.
Si bien hay una ventana de pocos días hábiles para llegar a un entendimiento, las dificultades para el gobernador Axel Kicillof radican centralmente dentro de Unión por la Patria, ya que las modificaciones que sectores cercanos a La Cámpora efectuaron a la ley de leyes llevó finalmente a que desde el Ejecutivo ordenarán bajar la sesión en el Senado no renovando la prorroga.
Intendentes del conurbano y legisladores de la oposición había introducido una serie de cambios en los expedientes inaceptables para calle 6, entre ellos la coparticipación del 5% de aumento de la tasa portuaria para los distritos cercanos a los puertos, lo que representaba un claro beneficio para los alcaldes de Lanús Julián Alvarez y de Quilmes Mayra Mendoza que venían despotricando contra el alcalde kicillofista Jorge Ferraresi por las roturas en los caminos que realizaban los camiones que trasladaba mercadería al puerto de Dock Sud.
También se estipulaba un punto más de coparticipación, algo así como 400 mil millones de pesos, para repartir entre los distritos además de la concreción de un fondo para seguridad de 200 mil millones de pesos para la compra de patrulleros
La oposición amarilla y radical suprimió el artículo 163 de la Ley Fiscal que le permite a ARBA aumentar las alícuotas, no conformes con esto también establecieron un tope de aumentos de los tributos del 28%.
El Presupuesto parecería representar la menor dificultad para el kicillofismo, debido a que se podría prorrogarlo como ocurrirá con la ley de leyes nacional y de esta manera continuar gobernando con el ejercicio 2023 lo que permite un manejo de los recursos de manera discrecional.
En rigor, las preocupaciones centrales en el Ejecutivo están concentradas fundamentalmente en el endeudamiento y la Ley Fiscal.
El gobernador solicita autorización de deuda por 1, 1 billones de pesos y también incluye dentro de la petición al Parlamento la emisión de Letras del Tesoro bonaerense y financiación con organismos multilaterales de crédito por 1, 2 billones de pesos.
La licitación de Letras le permite al Ejecutivo el financiamiento de corto plazo en el mercado local.
Desde los bloques PRO y radicalismo abadista de Diputados susurrán que la aprobación del endeudamiento deberá estar atada a la negociación por distintos cargos en organismos de contralor bonaerense, además de las apetecibles sillas en el Directorio del Banco Provincia y el Grupo BAPRO.
De igual modo, los ex Juntos por el Cambio piden que se ponga sobre la mesa de acuerdos los escaños que deben completarse en el ámbito de la Corte Suprema de Justicia.
La provincia necesita tener aprobado este ítem en el corto plazo debido a que debe renovar títulos de deuda que están próximos a vencer: “Te diría que lo más importantes y acuciante hoy es el endeudamiento y la Impositiva porque no podés comenzar a cobrar los aumentos ni financiarte y tampoco refinanciar deuda”, explica a PDS una fuente peronista ligada al kicillofismo.
El principal impedimento por estos días a la aprobación de la llamada Ley Fiscal lo constituye el remanido artículo 163 que permite a las autoridades de ARBA la autonomía de modificar las alícuotas.
La oposición de ex Juntos por el Cambio acusa al gobierno provincial de haberse valido de ese recurso el año en curso para aumentar los tributos más allá de la pactado en la Ley Impositiva.
Así las cosas, la negociación se centrará en si finalmente el gobierno de Kicillof acepta un tope cercano al 28% como quiere la oposición o se mantiene en su tesitura de que el mismo se enclave en el 35%.
No parece estar en agenda del Palacio de Gobierno de calle 6 la eliminación del controvertido artículo, sino que solamente accederían a la fijación de topes a los tributos.
Kicillof necesita imperiosamente que la Ley Impositiva sea aprobada, para de esta manera comenzar a imprimir las nuevas boletas de los tributos con los aumentos actualizados por inflación.
Ante un escenario de no tratamiento de la Impositiva esta semana, la provincia debería cobrar las mismas alícuotas pactadas en la normativa fiscal 2024 lo que le ocasionaría un importante perjuicio en el caudal recaudatorio.