

A siete meses del crimen de Graciela Beatriz Viana, la mujer de 37 años encontrada asesinada en su casa de Villa Caraza, en Lanús, carece de detenidos, mientras la fiscalía espera los resultados de una pericia clave en el caso.
Según pudo averiguar Política del Sur, la autopsia determinó del cuerpo, determinó que la víctima falleció por un “paro cardiorrespiratorio” y ahora resta avanzar en el análisis toxicológico.
La causa tuvo un detenido: se trataba de un hombre al que se le secuestró el celular robado a Viana de la escena del asesinato. Llegó a ser el principal sospechoso del hecho y los investigadores lo detuvieron, pero lo liberaron por falta de pruebas.
Desde el Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús, informaron a este medio que el Juzgado de Garantías 3 otorgó la excarcelación al sujeto de 38 años que se encontraba tras las rejas. De esta manera, recuperó la libertad, pero sigue involucrado.
La mujer asesinada fue encontrada estrangulada y apuñalada el 28 de mayo último, cuando en el interior de una vivienda ubicada sobre Canadá al 4400, casi en el cruce con José León Suárez, donde el cuerpo sin vida fue hallado por su hermano, quien alertó a las autoridades.
El hombre se acercó a la casa de su hermana, debido a que esta no había ido a retirar a su sobrina a la escuela, lo que llamó su atención. La encontró acostada, vestida y tapada, con marcas en el cuello. Ante ello se preservó el lugar a la espera de peritos de la Policía Científica, que determinó, de acuerdo al examen preliminar del cuerpo, que tenía una puñalada sobre la tetilla derecha y signos de ahorcamiento.
Además, el hermano declaró que faltaban un equipo de música y un teléfono celular de la vivienda. Aunque no se observaban signos de desorden o robo, la hipótesis principal es la de un supuesto asalto.