martes 21 de enero de 2025 - Edición Nº2239

Provincia | 2 dic 2024

“LA HISTORIA” DE CLAUDIO MORELL

Una anacrónica revisión histórica que celebró el presidente del PJ bonaerense

El concejal de Lomas de Zamora despertó todo tipo de críticas. Hasta el momento nadie lo defendió. Las objeciones más fuertes fueron a Máximo Kirchner. Hubo fuerte repudio de la CGT regional. Lo que plantean: ¿Cuál es la autoridad histórico científica del edil para criticar al creador del peronismo estando junto al titular del PJ? PDSUR consultó fuentes del PJ y la CGT de Lomas.


Por: Ricardo Carossino

Mientras la ex Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, elogia la miniserie del Mundial’ 78 por las redes sociales, vale la pena extraer uno de los factores que resalta en su publicidad: “En cuatro capítulos se relata, en texto y contexto, el mundial de fútbol que se desarrolló en nuestro país en 1978”.

La pregunta que surge ante el interrogante sobre esta frase es si habrá sido un mensaje encriptado para el concejal de Lomas de Zamora, Claudio Morell, dado que su crítica a San Martín, Rosas y Perón (triada argentina del pensamiento nacional y popular) careció por completo de “texto y contexto” y que pecó sobre todo de reduccionista y anacrónica.

Lo que a José Pablo Feinmann le llevó años de estudio de filosofía política, militancia setentista y 30 clases que se publicaron en 130 archivos por el diario Página 12 en 2008, a Morell le llevó apenas tres minutos de una enardecida diatriba foquista: explicar a Perón.

De cualquier manera, llama poderosamente la atención que la presidenta del PJ nacional haya omitido algún comentario en cuanto a que comparen su figura con tres hombres tan caros a la historia y a la simbología del peronismo que ella representa y preside.

En todo caso, si acepta que la posicionen en ese lugar, termina aceptando una práctica fascista que es el culto a la imagen. ¿Acaso los kirchneristas han decidido consolidar un proceso de mistificación de la ex vicepresidenta? Al parecer, ya que nadie salió a defender a Morell, esto estaría descartado.

De hecho, el responsable del peronismo militante de Lomas de Zamora, Juan Cruz Cabral, en diálogo con Política del Sur radio, señaló: “Por supuesto que no comparto en lo más mínimo esa lectura, sobre todo porque cada momento tiene sus circunstancias”.

Por su parte, el dirigente de FATUN Y miembro de la CGT lomense, José Arteaga, objetó de manera severa las palabras del concejal progresista y puntualizó que “ataca de manera directa la línea histórica del pensamiento nacional y popular, San Martín, Rosas y Perón”.

“Ahí no hubo una equivocación y un rapto emocional porque es profesor de historia, así que la intención fue lesionar la fibra íntima de todos los justicialistas por eso repudiamos lo que dijo porque Perón prefirió el exilio a la sangre. (Morell) generó un protagonismo repudiable tergiversando los hechos históricos”.

Lo que Morell decidió llamar “análisis histórico” fue dicho sin el menor rigor histórico científico, lo que convertiría ese comentario sobre los exilios de estos tres líderes en un mero comentario de café, pero habría que ver si dentro de esa mirada anacrónica sus dichos le caben a todos los exiliados peronistas de la última dictadura militar que por temor a ser secuestrados y desaparecidos decidieron abandonar la Argentina, o en todo caso si el elogio a Cristina cabe para Isabel Martínez, Herminio Iglesias, Lorenzo Miguel o Carlos Menem que fueron detenidos y “no se tomaron el palo”, en 1976.

Lo que más llamó la atención a varios peronistas consultados por Política del Sur, más allá de los dichos de Morell, es que el presidente del PJ de la Provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner, celebrara los comentarios de un dirigente que supo militar en la formación supuestamente guevarista Libres del Sur.

Con esto vale analizar, si acaso el concejal en su voluptuosa catilinaria lo que hizo no fue poner en incomodo lugar a su actual líder bonaerense, o acaso, exponer el verdadero pensamiento del hijo de la ex vicepresidenta.

Una fuente ministerial de la Provincia de Buenos Aires, gobernada por el enemigo de Máximo Kirchner, Axel Kicillof, que enarbola una pintura del restaurador de las leyes en su despacho, directamente opinó en el mismo tono baladí de Morell: “Se pasan de alcahuetes, pero las mayores críticas internas fueron hacia Máximo por aplaudir y reírse”.

Otros que criticaron a Morell no dejaron de recordar los saltos políticos del concejal de la vernácula progresía bonaerense a quien le restaron “autoridad moral y política para hacer semejante crítica”.

Lo que todos los consultados recodaron fueron las idas y vueltas del kirchnerismo al antikirchnerismo de Morell, ya fuera desde el Polo Social, Barrios de Pie, Libres del Sur, Proyecto Sur y sobre todo el Nuevo Encuentro luego de que Martín Sabbatella mágicamente dejara de ser opositor a Cristina Fernández en 2009.

Cabría tal vez un interesante ejercicio de la memoria y parafraseando a un furioso antiperonista como Jorge Luis Borges, endilgarle por qué no una de sus frases a Morell: “Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones.”

Esa frase cabe a la perfección para recordarle a Morell un recuerdo menor en la historia, pero al cabo ilustrativo: su silencio cómplice cuando tanto Néstor Kirchner como la misma Cristina Fernández viajaron en 2006 a la capital financiera del mundo para (sonrientes) hacer sonar la campana de Wall Street, mientras él militaba en el transversalismo que inteligentemente ex fallecido ex Presidente supo construir para disputarle el PJ a Eduardo Duhalde.

Hoy Morell ha decidido militar en las filas de un Máximo Kirchner que sostiene estar a la izquierda del peronismo tradicional sin que se le pese negociar con Rubén Rivarola, el socio peronista de Gerardo Morales para quedarse con el PJ de Jujuy.

Es un hecho histórico que quizás antojadizamente olvidan el concejal Morell y los actuales presidentes de los PJ bonaerense y nacional, que aquel a quien tratan de cobarde, en 1973 se sumó al bloque de los no alineados, rompió el bloqueo a Cuba y profundizó las relaciones económicas con las naciones comunistas, mientras que en lo interno llevó adelante políticas que perjudicaban a las grandes empresas transnacionales, situando al justicialismo entre los movimientos tercermundistas de la época.

Por eso Morell recibió una tormenta de críticas a partir de sus declaraciones. Una de las críticas más afiladas fue sin duda la de la CGT de Lomas de Zamora que expresó “su fuerte repudio a un acto realizado en CABA, donde expuso una capciosa y provocativa interpretación de la Historia Argentina y una denigrante mención a nuestros mayores próceres culminando con Juan Domingo Perón”.

En ese sentido, el documento del repudio firmado por sus secretarios generales, Juan Vanati y Sergio Oyhamburú, amplió: “Como dirigentes peronistas, no podemos dejar pasar por alto este episodio sin reaccionar con la prudencia necesaria, pero con la firme convicción de dejar planteado que, más allá de que comprendemos la módica formación intelectual del sujeto en cuestión, no se puede afirmar gratuitamente que nuestro único líder del peronismo “se tomó el palo” cuando la cosa se puso fea en nuestra Patria.

En la misma línea de la fuente ministerial bonaerense consultada por PDSUR, que tildó a Morell de “alcahuete”, el documento de la CGT abre esta hipótesis de conveniencia y oportunismo político al considerar que los dichos del concejal “sólo pueden haber sido utilizados persiguiendo el beneplácito de sus ‘jefes’ o algún posicionamiento que le permita tener vigencia en los próximos armados de Listas”.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias