Por: Federico Cedarri

El radicalismo busca desperezarse y salir del atolladero en que lo sumergió un cruento proceso interno que aún no logra zanjarse por el empecinamiento del tándem Manes – Lousteau de no aceptar el triunfo oficializado por la Junta Electoral partidaria del ex alcalde de Trenque Lauquen,  Miguel Fernández.

El futuro titular del Comité Provincia no esperará que la justicia ratifique su triunfo y ya comienza a mover los hilos para encarar la negociación por el Presupuesto y Ley Impositiva.

Fernández deberá contemporizar las distintas disidencias que se han acentuado en el último tiempo entre los alcaldes y el abadismo legislativo que maneja en algunas cuestiones otro tipo de sintonía.

Como ya explicó PDS, los intendentes boina blanca buscarán este vez tener injerencia plena en la política de alianzas que encare el radicalismo en el 2025 y en particular en la negociación por el Presupuesto y la Ley Impositiva.

Los jefes comunales entienden que la legitimidad territorialidad que ostentan los sitúa en un epicentro de poder que están dispuesto a no resignar: “Nosotros ponemos el pecho todos los días y escuchamos a la gente mientras otro están encerrados en oficinas”, suelta disgustado un alcalde boina blanca con resquemor hacia los bloques abadistas.

Ante esta situación será decisivo el papel que adopte el flamante titular del partido a nivel provincial, deberá manejar con prudencia esta tensión subyacente entre los legisladores del oficialismo radical y los alcaldes del foro que comanda Maximiliano Suescun.

El  rauchense es partidario de mantener una cierta equidistancia de los legisladores con los que no han coincidido en algunos puntos en el transcurso de este año.

De hecho, los intendentes  habían acordado con el gobernador Axel Kicillof que pedirían cierta contemplación a sus legisladores para los proyecto sanitarios que orejeaban con interés para reducir costos en sus comunas, la ley de creación de la empresa de emergencias médica y la de producción de medicamentos e insumos hospitalarios, sin embargo solo lograron el desaire de diputados y senadores que resolvieron no apoyar las iniciativas.

Otro tema que tendrá en carpeta Miguel Fernández pasa por intentar unificar las bancadas en la Cámara de Diputados, una empresa por cierto bastante más alambicada que solucionar los remezones entre intendentes y legisladores.

“Hoy es imposible lograr la conformación de una sola bancada, debería bajar mucho la espuma, hay mucho enojo por la interna, nosotros no queremos ser apéndices del mileísmo como algunos intendentes abadistas proponen”, resume a PDS la posición un referente del tándem Manes- Lousteau.

Lo cierto es que en el caso de unificar los espacios en Diputados se alzarán cómodamente con la segunda minoría lo que los catapultaría para pelear espacios de poder en la conducción de la Cámara.

Interlocutores para la discusión con el Ejecutivo por el Presupuesto y Ley Fiscal

La ida del nuevo titular del partido centenario en el corto plazo pasa por unificar una postura común en lo que concierne a la negociación que se viene con el Ejecutivo.

El trenquelauquense es partidario de que tanto los titulares de los bloques legislativos que responden al abadismo, el chacabuquense Agustín Máspoli en el Senado y el maplatense Diego Garciarena en Diputados al igual que el foro que conduce Suescun, enarbolen una postura unívoca en el preludio de la rosca por el Presupuesto y Ley Impositiva.

De hecho, la presión de los intendentes hacia los legisladores es evidente con respecto a no iniciar ninguna negociación hasta que el Ejecutivo brinde certezas específicas sobre cuando pagará la cuarta y última cuota del fondo destinado para obras en los municipios que debió haberse abonado el 31 de octubre pasado.

Fuentes cercanas al bloque legislativo del Senado bonaerense desestimaron la especie que trascendió hace unos días de que los legisladores abadistas solo negociarían por los municipios alineados con ese espacio en la interna: “Eso es un despropósito, nosotros peleamos por todos, la interna ya pasó aunque algunos se empeñan en no entenderlo”, aseguran.

En ese sentido, confirmaron a PDS que tanto Máspoli como Garciarena le han solicitado  a  todas las intendencias radicales la confección de un listado que contemple las deudas que la provincia tiene con cada distrito, con la intención de introducir esa reclamo en la mesa de negociación que encaran con el titular de la cartera de Hacienda Pablo López.

Los titulares de los bloques abadistas no ocultan su fastidio con el Ejecutivo en lo que concierne a lo acordado durante las negociaciones por la actual Ley Fiscal, los legisladores centenarios denuncian que la provincia modificó discrecionalmente los topes y aumentó de más los tributos: esta vez buscará un reaseguro para que se respete lo pactado.

Sin embargo, la cuestión central que desvela a los intendentes tiene que ver con la implementación de un nuevo fondo para obras: entienden que el endeudamiento que solicita la provincia será en parte para transferir fondos a las comunas.

Pero como informó oportunamente este portal, esta vez están decididos a pulsear con Pablo López para que las cuotas sean menos espaciadas y se cancelen antes de la mitad de año tomando en cuenta el año electoral: “Si no las pagan antes de que empiece la campaña sonamos”, desliza un referente parlamentario centenario a este portal.