En el marco del Día de la Marina Mercante, que rememora la creación de la Escuela Nacional de Náutica, por Manuel Belgrano, fundada en 1799, el ex titular del Centro de Patrones Fluviales Julio González Insfrán manifestó estar "muy orgulloso de haber pertenecido a la gente que navegó toda su vida y que construyó su vida alrededor de los barcos", pero también sentir "una enorme frustración” porque “cómo la mercante se iba destruyendo, cómo fue para atrás, cómo se empezó a perder barcos, cómo desaparecieron las flotas y la fuente de trabajo se fue achicando y apareció la línea de cabotaje fluvial de Paraguay, de Bolivia a reemplazar toda la flota” nacional.

En diálogo radial con Política del Sur, repasó que "a pesar de la lucha, los trámites, las discusiones y las gestiones desde la época de Alfonsín, los gobiernos de Menem, que desreguló todo el sector, fue para atrás y fue peor, después vino el gobierno de Macri, que fue una lucha también para que entiendan el problema, y seguimos igual o peor que en esa época”. “Hoy no tenemos más marina mercante prácticamente", sostuvo.

"Argentina no tiene barcos. Ni siquiera tenemos para transportar nuestra propia carga de cabotaje, y ahora en estos momentos peor todavía. Tenemos que recuperar la bodega porque somos un gran país productor, exportamos millones de toneladas. En Argentina, en el río La Plata, por año entran más de 4.500 buques de ultramar a sacar la carga de la región y hay un barco argentino cada 10 barcos de bandera paraguaya", indicó.

En ese sentido, apuntó que la bandera argentina pierde “toda la competitividad en la región”. “Paraguay tiene 35% de impuestos en su bandera y nosotros tenemos 75%. A eso tenés que sumarle toda la burocracia. Todo el sector está enmarañado de legislaciones que prácticamente hace imposible que un armador diga ‘yo voy a explotar este barco con bandera argentina porque me cierran los números’", comentó.

Asimismo, González Insfrán, entendió que "los salarios de los trabajadores no son tan elevados como para decir que afecta la competitividad”. “Los gremios perfectamente entienden y se van a sentar a dialogar y a buscarle la forma de hacerlo”, observó.

"Sale más barato construir allá en Paraguay que construir acá. El funcionario que gobierna tiene que entender: 'che, bueno, vamos a cobrar lo mismo en impuestos que cobra Paraguay para ser competitivos, que no haya una desventaja'. Lo que no puede ocurrir es que el trabajador haga todo el esfuerzo, se baje los convenios, se baje los sueldos, e igual la cosa no funcione porque el impuesto al combustible sigue existiendo, porque el costo del puerto sigue existiendo, porque la aduana sigue trabando, porque Prefectura sigue trabando", recalcó.

En tanto, consideró que el actual gobierno “se va a meter” en la temática, pero que “el problema es cómo se va a meter porque hay muchos sectores interesados que Argentina pierda totalmente su cabotaje”. “Eso significa que la carga que sale del Chaco salga directamente en barco extranjero para venir a Buenos Aires. Entonces ahí sí que a nosotros se nos termina el negocio, porque los trabajadores de las banderas extranjeras son extranjeros, no argentinos", alertó.  

"Lo que tenemos que lograr acá es gestión ante el gobierno, para que entienda el problema y le busquemos la vuelta de cómo hacer para que se reavive esa marina mercante tan pujante que tanto trabajo genera. Es una decisión política. Tenemos los ríos, tenemos los puertos, tenemos la carga, tenemos los astilleros. Necesitamos políticas para que todo vuelva a funcionar y volver a festejar una mercante argentina", cerró.