Provincia | 21 nov 2024
Reconfiguración centenaria
Los intendentes buscan constituirse en un nuevo polo de poder dentro del radicalismo bonaerense
Desde el foro que los agrupa apuestan a la territorialidad y pretenden tener injerencia en la negociación con el Ejecutivo por el Presupuesto y el posible desdoblamiento electoral. Desconfían del abadismo legislativo y no descartan una triple alianza con violetas y amarillos.
Por: Federico Cedarri
El radicalismo bonaerense busca salir del atolladero en que lo sumió una intrincada interna partidaria que amenaza cruentamente al partido de Alem con la viabilidad de una ruptura a nivel provincial.
Los alcaldes agrupados en el foro de intendentes radicales, como anticipó PDS, aspiran a convertirse en un polo de poder dentro del partido centenario amparados en la legitimidad de origen que les brinda la territorialidad que despuntan.
Los jefes comunales que comanda el rauchense Maximiliano Suescun se convirtieron durante meses en insistentes operadores de la unificación partidaria y la inviabilidad de una interna que podría terminar representando un camino de ida hacia la fractura.
También exigieron contemporizar a los bloques legislativos de la Cámara Baja y unirse en un solo espacio para lograr la segunda minoría del Cuerpo y ganar espacios de poder en el Parlamento: esa petición parece cada día que pasa más lejana.
En rigor, los intendentes presionan para no ser convidados de piedra en la negociación por el Presupuesto 2025, tienen la sospecha de que abadismo que maneja los resortes legislativos del oficialismo radical los deje de lado y procure ganar músculo político en el diálogo con el gobernador Kicillof: “Maxi va a querer posicionarse en la interna con Lousteau pero nosotros somos los que ponemos el cuerpo todos los días”, se ofusca con el marplatense un alcalde centenario ante la consulta de PDS.
Los alcaldes boina blanca pretenden que a cada municipio de los propios se le asigne un fondo para obras que quede institucionalizado en el Presupuesto 2025 y que se pacte una entrega del mismo en una o dos cuotas antes de mitad de año: buscan evitar de este modo sorpresas y favoritismo en el año electoral.
De igual modo, los jefes comunales correligionarios no quieren quedarse relegados de la discusión con el Ejecutivo respecto a que sistema electoral se utilizará para la votación en la provincia de Buenos Aires, si bien habría una decisión tomada de Axel Kicillof de desdoblar los comicios, lo cuál sería bien visto por los alcaldes boina blanca porque podrían hacer primar su territorialidad, no hay posiciones terminantes al respecto.
El radicalismo bonaerense hoy se encuentra diversificado en tres ejes troncales, los alcaldes de foro de intendentes que apuestan a su poder territorial, el abadismo que maneja los bloques oficialistas en la Legislatura y la disidencia referenciada en Manes y Lousteau que aboga por un armado progresista mirando el 2025.
Lo cierto es que estos sectores políticos buscarán incidir no solamente en la política de alianzas sino en la consolidación ideológica que encarará el partido luego de su divorcio con el PRO.
Poder interno y alianzas
La metodología de confluencia entre distintas fuerzas políticas parece predominar el escenario con vistas al 2025.
El radicalismo abadista luego de su convivencia de diez años con el macrismo pensó en fortalecer su identidad para tener juego propio y encarar autónomamente los comicios de medio término, aunque algunas voces ya comienzan a admitir la necesidad de avanzar en un apariamiento con espacio afines.
De igual manera piensa la disidencia radical aunque difieren en la perspectiva sobre con quienes entablar negociaciones.
Las desavenencias en el plano nacional comienzan a derramarse presurosamente hacia la provincia.
El eje Lousteau- Manes decidió que doce de sus legisladores nacionales armen rancho aparte disconforme con la actitud de colaboración con el gobierno de Javier Milei que alientan los gobernadores radicales.
Estos indicios amenazan con extenderse sobre un territorio provincial en el que el complejo proceso interno aceleró aún más las posibilidades de que los bandos en pugna adopten posturas irreconciliables: “No vamos a unirnos con quienes quieren aliarse con Milei, nosotros preservaremos los valores del radicalismo”, dispara a PDS una fuente ligada a Facundo Manes.
Los alcaldes centenarios y el abadismo prefieren por el momento la cautela, no aventurarse en especulaciones y abocarse a la recuperación de una identidad partidaria extraviada para después sí comenzar a considerar posibles aliados: la chance una tripe alianza con los libertarios y el PRO no está descartada ni mucho menos.
“Hoy Milei con la baja de la inflación y la desactivación del conflicto con Aerolíneas está arriba en todas las encuestas y nosotros tenemos que escuchar lo que dicen las bases no los dirigentes”, razona ante este portal un referente parlamentario del oficialismo.
Desde este sector deploran los últimos movimientos de Manes y Lousteau en el ámbito del Congreso Nacional: “Si siguen así terminarán en los brazos del kirchnerismo”, disparan con malicia.