Por: Federico Cedarri

El desembarco del cálculo de gastos y recursos anuales acompañado de la Ley Fiscal Impositiva en la Cámara de Diputados bonaerense abre una instancia de febriles negociaciones entre el oficialismo, que busca alinear  a su dispersa tropa envuelta en un cruento enfrentamiento interno,  y los distintos sectores de la oposición.

En rigor, desde el PRO y el radicalismo exigirán distintas condiciones para avanzar con la rosca legislativa, quieren incluir en el temario la cuestión de los lugares vacantes en la Corte Suprema de Justicia bonaerense: el abadismo pretende quedarse con una de las cuatro sillas que deben llenarse.

Además, la oposición también buscará colar representantes en organismos como el Banco Provincia además de comenzar a delinear un listado de aspirantes para cubrir espacios en la justicia bonaerense.

Como anticipó PDS, el gobernador Axel Kicillof pretende aprobar en noviembre el Presupuesto conjuntamente con la Ley Impositiva y el endeudamiento para posteriormente en diciembre convocar a sesiones extraordinarias para abordar el espinoso tema de la reforma electoral.

Luego de la aprobación de la boleta única de papel a nivel nacional en la gobernación comenzaron a analizar distintos escenarios, entre ellos la posibilidad de desdoblamiento de loscomicios provinciales que deberá costear el propio gobierno bonaerense con recursos propios.

Lo cierto es que el kicillofismo reniega de la BUP y no está en sus planes salir del sistema de votación tradicional con lista sábana para los comicios seccionales y municipales.

Otro tema que asoma es la chance de disolver las elecciones primarias, entienden en la gobernación provincial que el costo de un comicio desdoblado es suficiente y no están dispuestos a financiar además una PASO a la que juzgan como totalmente inconducente.

A estas cuestiones sensibles, hay que agregarle la siempre latente posibilidad de que pueda derogarse el límite a las reelecciones de intendentes y legisladores: esta cuestión es empujada desde el mundillo oficialista con el mismo ahínco que  radicales y amarillos.

Kicillof sabe que deberá afrontar de aquí al cierre del año en curso negociaciones a varias puntas, principalmente tendrá que retomar el diálogo extraviado con el abadismo y el PRO pero también bajar los ánimos en el enfrentamiento interno con La Cámpora: la mayoría de los resortes legislativos los maneja el cristinismo en la Legislatura bonaerense.

No obstante y según pudo inquirir este portal, fuentes ligadas a la orga garantizan su buena voluntad para que el gobernador cuente lo antes posible con el Presupuesto, endeudamiento y Ley Fiscal: “La actitud de colaborar siempre estuvo, le sacamos todo, así que en ese sentido no pueden acusarnos de nada”, relata un referente camporista a este medio.

El Gobernador descuenta el rechazo de la oposición mileísta- bullrista al endeudamiento y también a la ley Impositiva emulando la conducta que desplegaron en el  2023.

La necesidad de legisladores propios

Al gobernador bonaerense lo desvela la necesidad de contar con una tropa propia que le reporte directamente en el Parlamento provincial, es plenamente conciente de que esa instancia se ha constituido en el talón de Aquiles de su gestión.

En Diputados hoy solamente despunta el apoyo de un histórico como Carlos Cuto Moreno y de la alakista Lucía Iañez.

Es por esta cuestión que Kicillof ve con buenos ojos la chance de desdoblar los comicios ya que no solamente se despegaría de una eventual candidatura a diputada nacional de Cristina Kirchner sino que tendría plena incidencia en los armados seccionales que, como anticipó PDS, constituyen el epicentro del propósito del gobernador provincial.

Kicillof y su círculo aúlico sostienen en privado que necesitan imperiosamente de una activa fuerza en la Legislatura que apuntale las iniciativas que propende el Ejecutivo y que se constituyan efectivamente en  soporte político cuando decante una hipotética candidatura en 2027.

El Gobernador debe tomar en el coto plazo una decisión trascendental con respecto a la posición de la provincia en el año electoral, consultará con referentes de la orga pero también pedirá la opinión de la otra pata política de Unión por la Patria, el Frente Renovador.

Los seguidores de Sergio Massa rechazan la implementación de la boleta única de papel y son partidarios de avanzar con el desdoblamiento en la provincia: sostienen que la construcción en el armado de listas será de abajo hacia arriba y de este modo los intendentes volverán a adquirir protagonismo.