Una mujer argentina y sus hijos menores de edad están a punto de ser desalojados y quedar en la indigencia en Cataluña, España, donde escaparon después de 15 años de maltratos de su ex pareja, quien los sigue amenazando a pesar de la distancia, y les impide regresar al país. "Los voy a cortar en pedacitos", les prometió.

La protagonista de la historia es Valeria, quien vivía en la localidad de Claypole, donde durante mucho tiempo fue víctima de violencia de género delante de sus hijos, que también padecieron todo tipo de violencia familiar y todavía sufren las secuelas de esa pesadilla.

"Mi mayor ilusión es regresar a Argentina, porque ahí tengo a mi hijo mayor, pero si vuelvo, yo creo que no duro ni 24 horas", manifestó al aire del programa de radio Política del Sur, en el marco de una entrevista en la que contó su caso.

"Yo y mis hijos hoy estamos con vida gracias al botón anti pánico con alerta Brown", recordó Valeria, quien recordó algunos de los terribles episodios que vivió de parte del padre de sus hijos: "Nos tuvo secuestrados cuatro días y una vez nos prendió fuego la casa con nosotros adentro".

El acusado habría violado la restricción perimetral en reiteradas ocasiones, y la sometió a todo tipo de agresiones. Sin embargo, lo máximo que estuvo detenido fueron "cuatro horas", según contó la entrevistada. En total, habría sido denunciado 59 veces durante 7 años.

Todo ese tipo de situaciones la llevaron a tomar la decisión más difícil de su vida: dejar el país para huir de la muerte, ya que tenía claro que "tarde o temprano" iban a ser asesinados ella y los menores. No obstante, eso no impidió que su calvario continúe hasta la actualidad.

"El 7 de diciembre van a ser seis años que estamos acá, y yo sigo recibiendo amenazas desde Argentina", aseguró. "Estoy a punto de quedarme en la calle cuando yo lo tenía todo. Él se quedó con mi casa, que era mía, por una herencia familiar", agregó.

Como consecuencia de tanto daño, los hijos de Valeria sufren las graves secuelas psicológicas: uno tiene 13 años, y padece de trastorno postraumático con un 45 por ciento de discapacidad, mientras que el otro, de 16, tiene autismo severo y 71 por ciento de discapacidad.

La situación se vuelve cada vez más compleja para la mujer y ambos menores, que más allá de que lograron salir vivos de Argentina, sienten la misma sensación de terror, ante las promesas de venganza del acusado.

"Él viajó a España, porque tanto la justicia Argentina, como la Justicia española, me dejaron desamparada, porque en el momento de cerrar la frontera para que no cruzara, se les olvidó poner el alerta, y secuestró a mi hijo, que es autista, y lo dejó tirado, todo golpeado", expresó Valeria, entre lágrimas, y quebrada por el llanto.