Por: Ricardo Carossino

Independientemente del devenir del gobierno nacional y de las noticias que tiene para celebrar en el orden político, una de las carencias  de Javier Milei parece ser la conducción de la Provincia de Buenos Aires ya que en algunos casos no logran ordenar las internas de los pueblos.

Se sabe que cada Municipio tiene su propia lógica y que según los acuerdos en base a cada intendente son multiformes, pero a La Libertad Avanza le estaría faltando una figura que baje y ordene los problemas que surgen, precisamente, de las coyunturas que escapan a Nación.

El caso de Avellaneda es sintomático. Como se sabe en agosto pasado, la concejala Zunilda Benítez había presentado la renuncia a su bloque, renuncia ligada a diferencias insalvables con el jefe de la bancada de LLA en Avellaneda, Arnaldo "Pepo" Díaz.

Uno de los aspectos más determinantes de la ruptura se centró en que Díaz había elegido a todos los asesores del bloque sin permitirle a su compañero de bloque intervenir en ese tipo de decisiones.

En ese contexto, hace tres semanas, algunos espacios de LLA, realizaron un acto en Piñeyro para lanzar un nuevo espacio libertario referenciado en la ministra Patricia Bullrich y Gerardo Milman con el pretensioso título de “Mesa de Conducción Política del distrito”.

Ahora bien, hasta el momento ningún sector de LLA en Avellaneda parece acertar en ordenar las tensiones internas que siguen produciendo cortocircuitos como ya pasa en al menos 10 municipios de la Provincia de Buenos Aires.

Según supo Política del Sur, Benítez no se estaría sintiendo contenida por las autoridades del partido luego de que denunciara a Díaz. La bronca surge porque luego de las denuncias, el partido evadió tomar medidas para disciplinar al edil.

El reclamo también se centra en que Díaz sigue usando el término de La Libertad Avanza, con el que nombró a un nuevo referente en el distritito sin avisarle nada a la concejala quien se enteró por los medios del flamante lanzamiento.

El territorio que gobierna Jorge Ferraresi está que arde en todos los espacios políticos, pero LLA no tiene la fuerza y la solidez del peronismo local con lo cual termina cometiendo los típicos errores de una fuerza aún adolescente en su concepción de construcción de poder.