Desde el inicio del debate sobre el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), contenido en la Ley de Bases, las pequeñas y medianas empresas han solicitado un programa similar que las beneficie. El RIGI vigente se orienta a inversiones de magnitudes que ninguna pyme puede afrontar ni contempla su realidad, pese a ser actores clave en la economía de nuestro país.

El RIGI está diseñado para incentivar, por un período no menor a 30 años, inversiones en sectores extractivos como minería, petróleo y gas mediante beneficios fiscales y aduaneros. Estas inversiones deben ser iguales o superiores a los 200 millones de dólares.

El reclamo de las pymes parece haber sido atendido por la actual administración. Recientemente, el jefe de Gabinete afirmó en un evento de una cámara industrial que el gobierno busca implementar “un RIGI para toda la actividad empresarial y productiva”.

Por su parte, el secretario de Industria, Juan Pazo, anunció en el marco del Alacero Summit 2024, celebrado los días 30 y 31 de octubre en Buenos Aires, que el Gobierno planea lanzar un Régimen General de Incentivo a las Inversiones para las pymes. Este régimen incluirá inversiones "incrementales" y ofrecerá amortización acelerada.

En este sentido, se está trabajando en un régimen de inversión productiva que contemple la amortización acelerada y un régimen específico para el IVA.

Los beneficios previstos para las pymes en el futuro esquema estarán orientados a inversiones incrementales, lo cual permitiría evitar un impacto negativo en los ingresos fiscales actuales. Uno de los sectores que podría beneficiarse es el de maquinaria agrícola.

Sin embargo, el sector productivo de pymes y micropymes sigue a la espera de que se envíe un proyecto de ley al Congreso para abordar esta problemática. La iniciativa, según el Gobierno, se asemejaría al RIGI para grandes inversiones en cuanto a beneficios impositivos y aduaneros.

Las pymes industriales integran uno de los sectores más afectados: entre noviembre del año pasado y julio de este año, la industria perdió más de 33.000 puestos de trabajo, la mayoría en firmas pequeñas y medianas, y esta cifra continúa en aumento.

Resulta llamativo que, mientras algunos funcionarios adelantan posibles beneficios para aliviar la crisis en este tipo de empresas, actualmente rigen medidas que en algunos casos las perjudican de manera severa, como la apertura indiscriminada de importaciones a través de la reducción de aranceles y la eliminación del impuesto PAÍS.

Ante esta realidad, los empresarios reciben con cautela los anuncios oficiales de medidas futuras si no se concretan pasos visibles que permitan alcanzar los objetivos proclamados.

Es importante recordar que en la Cámara de Diputados de la Nación existe un proyecto de ley para declarar la emergencia pyme, buscando reducir los costos de producción y afrontar el aumento de tarifas en servicios de energía eléctrica, gas y otros. Sin embargo, esta iniciativa parece estar archivada en la comisión de Pequeñas y Medianas Empresas.

En los fundamentos del proyecto se menciona que, entre diciembre y agosto pasado, se cerraron alrededor de 10 mil pequeñas y medianas empresas debido a la caída en las ventas a raíz de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.

Resta por ver si las declaraciones de los funcionarios fueron el anticipo de un programa de beneficios para el sector o simplemente expresiones de buena voluntad para calmar el creciente malestar entre los empresarios pymes.

Características del esperado RIGI Pyme

El nuevo régimen ofrecería un conjunto de incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios para atraer grandes inversiones a Argentina:

Beneficios impositivos

Impuesto a las Ganancias:

Alícuota reducida del 25% para los Vehículos Titulares de un Único Proyecto (VPU).

Amortización acelerada de bienes muebles e infraestructura.

Transferencia de quebrantos impositivos no absorbidos durante los primeros cinco años.

Impuesto al Valor Agregado (IVA):

Devolución acelerada de saldos a favor en un plazo no mayor a tres meses.

Pago del IVA mediante Certificados de Crédito Fiscal transferibles a terceros.

Computar el 100% del impuesto sobre débitos y créditos bancarios como crédito en el Impuesto a las Ganancias.

Beneficios aduaneros

Exención de derechos de importación para bienes de capital, repuestos, partes e insumos.

Exención de derechos de exportación durante los primeros tres años para proyectos adheridos al RIGI.

Beneficios cambiarios

Libre disponibilidad de divisas para exportaciones:

20% el primer año.

40% el segundo año.

100% a partir del tercer año.

Divisas para financiamiento local o externo sin restricciones.

Este régimen ofrecería estabilidad impositiva, aduanera y cambiaria durante 30 años, con la garantía de no ser afectado por normativas más gravosas.

En el tiempo que lleva la actual administración, las Pymes y micropyme siguen poniendo a prueba su capacidad de resistencia.