El Congreso Provincial de Delegados de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) aceptó por amplia mayoría la propuesta paritaria del Gobierno bonaerense que incluye un 8 por ciento de aumento salarial, 4 por ciento en octubre y 4 por ciento en noviembre, sobre la base del mes de junio. 

En esa línea, el secretario general del gremio y médico del Hospital Fiorito de Avellaneda, Aníbal Aristizábal, calificó como "positivo" el acuerdo, ya que explicó que en este contexto de crisis y ajuste aplicado por el Gobierno Nacional, es importante mantener los canales de diálogo. 

"El balance que hacemos desde la conducción del gremio es que es un hecho positivo la continuidad de las paritarias y el diálogo con la gestión, en particular no solamente por el acuerdo paritario, sino por las mesas técnicas que destraban reclamos de los compañeros que tienen la misma importancia que la situación salarial", comentó en declaraciones con Política del Sur. 

Al mismo tiempo, explicó que el Gobierno que encabeza Axel Kicillof tiene "una gestión con mucha más escucha y diálogo que en el plano nacional". "En el sindicato hay una valoración del contexto donde se llevan adelante las paritarias", sostuvo.

No obstante, también reconoció que hay atrasos salariales que, sobre todo, impactan en los profesionales de menor experiencia: "El salario ingresante de trabajador profesional de 36 horas planta que no tiene bonificación por trayectoria formativa es insufiente, quizás la gran asignación pendiente del Gobierno provincial".

Además, opinó que este incremento correspondiente a los próximos meses "permite no perder tanto el poder adquisitivo", en un panorama sanitario nacional al cual catalogó como "trágico"

"En un sistema de salud ineficiente, Milei aplica una desregulación que termina de partirlo. Porque dispara los precios de los insumos, de las prestaciones, mientras que las fuentes del financiamiento del sistema no acompañaron esa desregulación. Mientras que llevas los precios de los insumos a un aumento del 600 por ciento, pero las paritarias lo hacen en un 100 por ciento, ese desfazaje hace que todo quiebre", evaluó. 

Con tono crítico, Aristizábal remarcó que "hay una intencionalidad en romper el sistema de salud, con todos los problemas que ya tenía", al tiempo que mencionó que el Gobierno libertatrio "no tiene una hoja de ruta, solamente la destrucción de lo público y el sálvese quien pueda".

"Las obras sociales no dan una respuesta adecuada, los sanatorios privados tampoco, además hay menos acceso a esos niveles de atención sanitaria que tienen más recursos que el sistema público", lamentó. 

Por último, consultado por la continuidad de las instancias de diálogo y negociaciones salariales con el Gobierno de la provincia, anticipó que "va a depender mucho de las capacidades que tenga la gestión de brindar algún tipo de respuesta a las demandas que tenga el equipo de salud y, en la medida de lo posible, mantener el valor del salario".