

A más de cinco años del crimen de Lucas Irrasava (24), asesinado de una puñalada a metros de la estación de trenes de José Mármol, la causa se encamina a ser archivada, a raíz de la falta de avances en la causa, que sigue estancada a pesar del tiempo transcurrido.
La investigación carece de registro fílmico de la agresión fatal y de testigos cuyo aporte podría ser clave para el esclarecimiento del caso, que continúa impune, sin detenidos ni sospechosos identificados.
"Se sabe que fue un robo, pero no más de eso porque no hay testigos", expresó Laura, la madre de la víctima, que habló con el programa Política del Sur, y señaló que "una vecina escuchó que pidió ayuda (Lucas), pero no salió por miedo".
El hecho ocurrió durante la madrugada del 28 de septiembre del 2019. Al momento de reconocer el cuerpo, los familiares del joven constataron que tenía una herida de arma blanca en el muslo de la pierna derecha, lo que le habría provocado la muerte.
La última vez que fue visto con vida por su familia habría sido cuando salió de su casa “a dar una vuelta” a pie por el barrio, pero jamás regresó. Al notar su ausencia prolongada en su hogar, su entorno cercano comenzó la búsqueda, pero se enteraron de lo peor.
Al momento en que se acercaron a la Comisaría de José Mármol para hacer la denuncia por la desaparición, la Policía informó que esa misma mañana había sido hallado un joven sin vida con signos de haber sido asesinado a pocos metros de la estación de trenes de esa localidad. Se trataba de Lucas, cuya muerte todavía sigue impune.