jueves 10 de octubre de 2024 - Edición Nº2136

Provincia | 2 oct 2024

División peronista

La pelea entre el kicillofismo y La Cámpora se traslada a la movilización callejera

El armado del gobernador bonaerense organizará un acto multitudinario en Berisso por el 17 de octubre con la intención de pisar fuerte en la estratégica Tercera Sección electoral. Máximo saca del letargo al anquilosado PJ bonaerense y convoca a los presidentes de partido locales para discutir una agenda de trabajo.


Por: Federico Cedarri

La disputa interna dentro del peronismo no pierde impulso especialmente luego de que Máximo Kirchner en su alocución en Atenas apuntó sin tapujos directamente contra el armado del gobernador bonaerense Axel Kicillof.

En la trinchera del gobernador prefieren eludir por el momento cualquier tipo de fricción que afecte la gobernabilidad justo en momentos en que la situación económica no da tregua por el ajuste mileísta a los recursos provinciales.

La Cámpora maneja los principales resortes en el Parlamento bonaerense, capitanea el bloque de diputados provinciales con el matancero y lugarteniente de Máximo Kirchner, Facundo Tignanelli, mientras que en el Senado la presidencia del espacio la detenta Teresa García, que responde sin ambages a la ex presidenta. 

De hecho, la orga buscó exponer su rol activo en la sanción express del RIGI bonaerense en la Cámara de Diputados bonaerense,  dejo en claro que la iniciativa del Ejecutivo fue aprobada en pocos días debido a la celeridad de la gestión de las principales espadas peronista del Cuerpo.

“La movida de  sacarlo con 37 votos propios en menos de dos semanas fue un laburo para reconocer de la presidencia del bloque, con esto dejamos en claro que no retaceamos apoyo a las iniciativas del Ejecutivo y cumplimos nuestro rol activamente”, pasa factura ante PDS una fuente parlamentaria ligada a la orga.

Desde la gobernación bonaerense prefieren mantenerse en raya y no azuzar más las desavenencias internas, aunque admiten que más allá de esta delicadeza del gobernador la relación está francamente deteriorada por lo que se alimentan muchas dudas sobre una eventual recomposición.

Kicillof ordenó a su tropa de intendentes y referentes sociales desensillar hasta que aclare y desactivar por el momento todo tipo de enfrentamiento dialéctico con los miembros de la orga y el mismísimo Máximo Kirchner.

En tanto, el titular del peronismo provincial convocó a un encuentro en Monte Hermoso, terruño del titular de la Cámara Baja Alejandro Dichiara, a todos los presidentes de los PJ locales para una charla que fije una agenda de trabajo ante un partido atomizado.

Dichiara es un aliado incondicional de Kirchner, pertenece al ex insaurraldismo y llegó al máximo sillón de la Cámara Baja por el impulso del líder del PJ bonaerense.

Desde el kicillofismo buscarán que muchos de sus intendentes que también son presidentes de partido eviten concurrir a la cita en el sur provincial.

La guerra de roses entre los dos sectores en los que claramente ha quedado delimitado el peronismo bonaerense no parece encontrar sosiego, aunque desde la gobernación bonaerense busquen bajar los decibles.

Kicillof perseguirá por el momento trascender la interna y mostrarse como contrapunto al presidente Javier Milei, erigirse en un polo totalmente equidistante al del líder libertario y apostar a la construcción política desde ese lugar.

Como informó este portal, el mandatario provincial tenía entre sus planes otorgarle un escaño a La Cámpora pensando en la futura cobertura de vacantes en la Suprema Corte de Justicia provincial.

La virulencia que viene adquiriendo la pelea interna comienza a hacer tambalear esa hoja de ruta que planeaba a comienzos de año el mandatario provincial.

La disputa acalorada por la preminencia en el conurbano

No es un secreto para nadie que el gobernador bonaerense cuenta como propios dentro de su armado a distintos intendentes de la estratégica y populosa Tercera Sección electoral, con el avellanedense Jorge Ferraresi y el matancero Fernando Espinoza como sus principales espadas.

Esta región del conurbano es relevante, no solamente por el nivel poblacional que representa por tener la potestad de volcar una elección, sino también porque en ese lugar los dirigentes mejor ponderados según todas las encuetas son Cristina Kirchner y Axel Kicillof.

La pelea de los sondeos también se trasladará a la calle y en ese sentido el próximo 17 de octubre el mandatario concurrirá a Berisso para celebrar con los referentes de su espacio el Día de la Lealtad en el kilómetro cero del peronismo.

El lugar escogido aparte de despuntar simbolismo justicialista, las primeras columnasde aquel 17 de octubre de 1945 salieron desde los frigoríficos berisenses con Cipriano Reyes a la cabeza, tiene que ver con que el distrito si bien bordea La Plata es parte de la Tercera Sección Electoral.

Se descuenta que la intención del evento apunta a exhibir no solamente musculatura política sino que pone a prueba la capacidad de movilización del armado kicillofista.

Se presume que los alcaldes camporistas no concurrirían al acto, la disputa entre la quilmeña Mayra Mendoza y Jorge Ferraresi por el desembarco de éste último sin avisar en el distrito riberense aún levanta polvareda y bronca en las huestes de la orga: tampoco ahorran cuestionamientos hacia el ministro de Gobierno Carlos Bianco y el ex camporista y ministro de Desarrollo de la Comunidad Andrés Cuervo Larroque.

 

 

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