El apoderado del PRO en la provincia de Buenos Aires y dirigente partidario de Esteban Echeverría, Luciano Gómez Alvariño, criticó que se "utilizan temas nacionales para distraer de temas que realmente le impactan a los vecinos, como el aumento de las tasas en las boletas de gas”. “Mientras hablamos de los vetos de las jubilaciones o eventualmente del financiamiento educativo, se aprueba un 270% de aumento en las facturas de gas”, aseguró.

"En el caso puntual de las tasas municipales, han ido aumentando muy por encima de la inflación. En Echeverría, la tasa de Servicios Generales desde el 2012 hasta el año pasado aumentó un 42.000% acumulado. Falta un poco de foco, sobre todo de la oposición a los gobiernos locales, para llevar adelante gestiones que tengan en vista lo que le pasa todos los días a los vecinos", expresó el exconcejal en contacto radial con Política del Sur.

Instó a "dejar que aquellos que la gente eligió para ocupar los cargos respectivos se haga responsable de lo que les compete: el gobernador Kicillof de la seguridad, de la educación y de la salud de los bonaerenses, y el gobierno nacional de la economía”. “Pero en lo local tenemos un grave problema", marcó.

Por otro lado, se refirió a la situación partidaria, a lo que explicó que "el PRO como partido político está atravesando un proceso de reacomodamiento y renovación, tratando de generar un espacio de autocrítica y reflexión, para poder buscar la mejor manera de llevar adelante una propuesta superadora”. “Estamos convencidos de que, más allá de que haya algunas cuestiones coincidentes con el actual gobierno, hay valores y cuestiones que nosotros representamos que hoy han quedado huérfanas: la gestión, la capacidad de las personas, la preparación, la planificación, la idoneidad de los funcionarios públicos", recalcó.

"En un Estado que no tiene que desaparecer, sino que tiene que ser del tamaño adecuado para enfrentar las cosas que tiene que enfrentar, parece que ha desaparecido la importancia de la experiencia. Parece que pesa más que una persona sea amigo o conocido de confianza de otra persona. Hay como dos situaciones que se confunden: el PRO con Juntos por el Cambio perdió las elecciones nacionales. Eso legitima al gobierno nacional a buscar el mejor camino que crea que corresponde, según su plataforma electoral y lo que la gente eligió en el balotaje. Corresponde que nosotros, como partido político, defendamos las ideas en las que creemos y critiquemos aquello con lo que no estamos de acuerdo", afirmó.

Asimismo denunció "el oportunismo y el personalismo de algunas figuras que han sido relevantes en el espacio, gracias a Mauricio Macri y al trabajo de todos, como puede ser Patricia Bullrich”, ya que “aportan a la confusión generalizada y no suman absolutamente nada en pos del país". “Cosas como las de Patricia Bullrich no son de una interna política. Bullrich ha decidido dejar de ser parte del PRO en el momento en el que comienza a defender, a rajatabla, cosas que van en contra de los valores del PRO”, aseveró.

"Tenemos claro desde el PRO que todo gasto que se tenga que hacer tiene que estar adecuadamente contemplado en un presupuesto equilibrado. Antes nos criticaban por el gradualismo y ahora muchos lo ponderan. Sumemos todo el déficit bobo del Estado, que no beneficia a nadie, o a algunos miles que hacen caja en esos lugares de manera absolutamente improductiva, y financiemos lo que tenemos que financiar. Si no, de otra manera estamos viviendo en Venezuela", aseguró.

En ese sentido, sostuvo que "lo que votó la gente hay que respetarlo y criticarlo en lo que corresponde”. “El problema es que cuando uno no tiene un proyecto global claro de gobierno, van a pasar esas cosas. El rumbo económico del Gobierno lo compartimos, pero ser gobierno nacional no es solamente tener el Ministerio de Hacienda. Todo eso requiere preparación”, entendió.

Sobre el índice de pobreza que difundió el INDEC del primer semestre de 2024 (52,9%), Gómez Alvariño entendió que “la inflación genera pobreza, independientemente del impacto que tengan las medidas económicas de este gobierno". “Vemos cómo la inflación se acumuló en los primeros tres meses con el efecto de arrastre de la devaluación de fin de año y el reajuste de precios, y cómo empezó a bajar en la medida que fue bajando la inflación a partir del tercer mes. Pero lo que está claro es que ese índice de pobreza va a bajar", cerró.