El candidato a presidente del comité bonaerense de la Unión Cívica Radical por la lista de Adelante Buenos Aires, Miguel Fernández, expresó que "existen dos visiones de construcción política y sobre cómo enfrentar los problemas: Es el radicalismo que gestiona territorios y que tiene responsabilidad de gobierno contra otro que no gobierna y que tiene bastante vinculación con el radicalismo porteño”. “Es una tensión que también existe a nivel nacional, entre el radicalismo del interior del país, donde hay cinco gobernadores y más de 400 intendentes, respecto a un Comité Nacional que muchas veces luce desvinculado de las necesidades de los territorios", marcó

"El federalismo que declamamos no lo llevamos a la práctica, y la tensión entre unitarios y federales sigue vigente con otros nombres y otros formatos. Mientras no discutamos la coparticipación federal de recursos, esto va a seguir subsistiendo. Nosotros venimos hablando de la necesidad de hablar de federalismo y de las autonomías provinciales y municipales", afirmó el ex intendente de Trenque Lauquen en comunicación radial con Política del Sur.

En ese sentido aseguró que hay una “organicidad que no se cumple” y trae problemas. “Parece anacrónico que diputados que votan una ley propuesta por el radicalismo, a los pocos días cambian su voto. Esto refleja un problema de conducción. No se discute adentro del bloque antes de llevar el tema al recinto, y para mí, votar como bloque es una condición básica y necesaria de un partido político. Y mucho peor después si algunos van y se sacan una foto con el presidente, lo que en todo caso huele a algún tipo de acuerdo espurio", entendió.

"Esto habla de un problema de liderazgos. También pasa a nivel de los senadores. El presidente del Comité Nacional vota en solitario en contra del resto de su bloque. Entonces, hay un problema de organicidad que hay que trabajar y corregir", comentó.

Asimismo, consideró que "la discusión central es qué alternativas hay para salir de esta situación económica que arrastra el país”. “La sociedad merece un debate mucho más profundo, mucho más serio, mucho menos histriónico del que estamos acostumbrados a ver hoy, con mucho discurso del odio y mucha beligerancia. Tenemos que encontrar soluciones que nos permitan salir de esta situación, y no la veo muy clara", sostuvo.

"No nos ponemos de acuerdo en cuál es el problema de la Argentina. Vamos de una banquina a la otra. Nosotros venimos hablando de qué Estado necesita la Argentina para ser eficiente, cuál es el Estado necesario para que un país se desarrolle con reglas claras. No conozco un país que se pueda construir con estas alternancias tan descabelladas y sin un diálogo que permita juntar a todos para enriquecer el debate y llegar a un diagnóstico antes de que el paciente se muera", comparó.

En tanto, destacó que "si alguien sabe de equilibrio fiscal, son los que gobiernan territorios”. “Los gobernadores tienen alguna variante, pero los intendentes no tienen ninguna. Tenemos que tener una discusión con un arraigo provincial muy fuerte. Somos bonaerenses que tenemos que discutir los problemas de la provincia y generar un proyecto alternativo al del kirchnerismo para el 2027, y eso requiere un trabajo en los territorios con dedicación exclusiva", observó.

Retomando el tema de la interna partidaria, Fernández indicó que "este desafío es de dedicación exclusiva, 24 horas, 7 días a la semana, pero basado en la experiencia que uno acumuló en gestionar el territorio y dar respuesta a la gente”. “Necesitamos un proyecto bonaerense con experiencia, con sentido común y racionalidad en la discusión. No es casual que me acompañen más de 20 intendentes y más de 50 ex intendentes. Lo que pretendemos hacer en los próximos dos años es parar al radicalismo con un discurso serio, con un proyecto creíble, con fundamentación”, concluyó.