Gremiales | 27 sep 2024
ANALISIS
El conflicto aerocomercial se vuelve clave para imponer la reforma laboral libertaria
El Gobierno nacional apunta todos los cañones en su pelea con los gremios del sector, y no duda en sacarse de encima Aerolíneas Argentinas para desactivar los reclamos. En el transporte saben que deben apoyar esta lucha, o terminará de “caballo de Troya” de las transformaciones que quiere imponer la actual gestión.
Por: Diego Lanese
“La pelea es a fondo”. La definición la dio un dirigente aeronáutico, ante las medidas tomadas esta semana por el gobierno nacional en el marco del conflicto en Aerolíneas Argentinas.
La gestión libertaria no sólo denunció a Pablo Biró, sino que atacó a todas las organizaciones que buscan una mejora salarial en la empresa de bandera, incluyendo los exabruptos de varios referentes del oficialismo.
Además, se tomaron una serie de medidas para avanzar en la desregulación del mercado, que apuntan directamente a la firma estatal y sus trabajadores.
Así, en pocos días se permitió a otras empresas dar servicio de rampa, o a las aerolíneas de otros países operar rutas de cabotaje con personal extranjero. Incluso una diputada libertaria presentó un proyecto para fusionar los organismos estatales de control, bajo una única autoridad, buscando limitar el accionar de sus empleados.
En la Casa Rosada toman esta pelea como crucial para el avance de su reforma laboral, que por ahora está frenada esperando limar detalles de su reglamentación.
Por eso, esta semana jugaron la gran carta: comenzaron a discutir la privatización de AA. Todo el sector se prepara para resistir la ofensiva, y afirman que una derrota será “un caballo de Troya” parta todo el movimiento obrero. Por eso ya se habla de un “gran paro del transporte”.
Esta semana el oficialismo y algunos aliados habilitó la discusión de algunos de los proyectos que buscan privatizar Aerolíneas Argentinas. Mientras los gremios se manifestaban frente al Congreso, la cámara de Diputados inició el debate en un plenario de las comisiones de Transporte y de Presupuesto, que conducen Pamela Verasay y José Luis Espert.
De parte del gobierno, que intenta desde hace meses vender la línea de bandera y ahora vuelve a la carga utilizando como excusa el conflicto gremial, la defensa de la iniciativa privatizadora estuvo a cargo del vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y del secretario de Transporte, Franco Mogetta.
La intención del oficialismo, con la ayuda de los bloques dialoguistas, era conseguir rápido el dictamen en base a los proyectos presentados por los diputados Hernán Lombardi, del PRO, y Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, para que se vote la venta de Aerolíneas Argentinas en la sesión del próximo miércoles 2 de octubre, junto a los proyectos electorales de la Boleta Única de Papel (BUP) y de Ficha Limpia.
A @Aerolineas_AR la defendemos ✈️👨✈️👩✈️🇦🇷💪 pic.twitter.com/SqXxvDd9UM
— APLA (@aplapilotos) September 25, 2024
“El gobierno quiere la confrontación, que el conflicto escale”, le dijo a Política del Sur un dirigente del sector aeronáutico, preocupado por la falta de diálogo de la gestión libertaria.
“Claramente van a tensionar a fondo, no hay cintura política para salir de este conflicto, y no sabemos hasta dónde llegarán con esta estrategia”, agregó el mismo dirigente, que marcó que “esto puede terminar en un escenario muy complejo, en el marco de un aumento de la conflictividad social”.
En este sentido, se rescató el apoyo de todo el sector al piloto Pablo Biró, denunciado por el gobierno, que formaron un nuevo frente que trabaja en unidad.
Además, la Mesa nacional del transporte, flamante espacio formado la semana pasada por ocho entidades, ya comenzó a hablar de un paro del sector, para apoyar a los trabajadores aeronáuticos. “Es el caballo de Toya, si entra la desregulación en esa área, llegará a todos”, alertó el mismo dirigente.
La tensión en el sector transporte crece de la mano de la intransigencia del gobierno nacional, que parece haber elegido a los gremios como blanco de su prédica “anti obrera”. La falta de respuesta a los reclamos de los aeronáuticos hace que cada semana haya nuevas medidas de fuerza, que generan demoras y malestar entre los pasajeros, usados estos por el oficialismo para intentar limar el reclamo sindical.
Además, el retiro de Pablo Biró, titular de APLA, del directorio de Aerolíneas Argentinas, generó una respuesta común del sector, además de respaldos internacionales que rechazan la maniobra oficial.
“Para nosotros es un tema 100 por ciento gremial”, sostuvo en declaraciones periodísticas el secretario general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Juan Pablo Brey, que explicó que los trabajadores de la empresa de bandera están con salarios “desfasados un 77 por ciento respecto a la inflación acumulada desde que asumió el actual gobierno”.
La postura del oficialismo es de intransigencia, y algunas versiones hablan que altos funcionarios dijeron que su postura es “no dar aumento”, y comenzar el proceso de privatización, algo que confirmó el vocero presidencial Manuel Adorni.
En medio de los reclamos, el gremio publicó un recibo de sueldos para justificar los dichos. Por dos días, el post fue blanco de los ataques de cuentas identificadas con los libertarios, una muestra que el oficialismo tiene todos los cañones apuntados a los gremios del sector.
“Si no frenamos esta política, se avanzará contra otros trabajadores, esta es una lucha de todos”, recalcó el dirigente consultado.
Las muestras reales que el atraso salarial es indiscutible y que alcanza casi el 80%. Sin embargo, solo con un tercio de lo que corresponde (25%) se destrabaría la situación. Recomposición salarial urgente. pic.twitter.com/DZ1UXOHEBL
— Aeronavegantes (@Aeronavegantes) September 14, 2024