sábado 12 de octubre de 2024 - Edición Nº2138

Nación | 21 sep 2024

MÁXIMO KIRCHNER SIN AUTOCRÍTICA

La Cámpora en modo UCR, más preocupada por la interna que por Milei: Qué respondieron desde gobernación

El hijo de Cristina mostró todo lo que tiene para pelear la interna de cara al 2025. ¿Habló como camporista o como presidente del PJ? Quienes no comulgan con él advirtieron que “fue un acto chiquito y sólo mostró poder de daño”. Habló de ir por afuera si no hay acuerdo. Pidió autocrítica: ¿Qué le respondieron desde gobernación? Política del Sur recogió repercusiones ministeriales del gobierno de Kicillof.


Por: Ricardo Carossino

Si algo dejó en claro el acto de La Cámpora que tuvo como único orador al diputado nacional Máximo Kirchner, es que la interna dentro del peronismo le importa más que el gobierno de Javier Milei, o al menos, le interesa por igual. 

Las críticas por fuera de La Cámpora no se hicieron esperar luego de la convocatoria y por el clima que se vio en las redes sociales, a nadie le importó lo que Máximo Kirchner tuviera que decir de La Libertad Avanza, sino lo que dijo para adentro del espacio. La militancia le comunicó al hijo de CFK que "es con Axel y no sin él". 

La presentación de Kirchner en el club Atenas de La Plata bajo el título “Armar de nuevo” fue el cierre de diferentes actividades dentro del peronismo bonaerense en el que cada sector midió su poder de fuego en la discusión interna. Cristina Kirchner en Merlo el viernes de la semana pasada ahora Máximo Kirchner y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof en un plenario en Santa Clara del Mar.

Política del Sur consultó fuentes del entorno del gobernador Kicillof que fue el gran apuntado de la jornada y este dirigente del ámbito ministerial opinó: “El problema es que no se sabe si este muchacho habló como jefe de La Cámpora o como presidente del PJ de la provincia de Buenos Aires, porque cerró el acto sin que se cante la marcha”.

Según este dirigente, el discurso fue para salir “a romper por orden de la mamá (por Cristina Fernández de Kirchner) porque él habla por la mamá y quedó claro cuando pidió que sea Cristina la que conduzca”.

Hubo un párrafo que pasó quizás inadvertido y fue en el que dio a entender que el kirchnerismo puede “ir por afuera” en las próximas elecciones o plantear una interna si no están de acuerdo con la estrategia electoral (que sería la conducción de CFK de manera exclusiva). “Si no, elegiremos otro camino”. dijo.

Máximo Kirchner juntó a los intendentes camporistas y sumó tres que aún no tomaron la decisión de inclinar la balanza, como son Mariano Cascallares de Almirante Brown, Andrés Watson (Florencio Varela) y Federico Achával (Pilar) que el último fin de semana participaron también del plenario que llevó adelante Kicillof.

Hubo quien señaló de manera retrospectiva que “la convocatoria no fue para nada importante. Sí lo fue el acto y la posición de La Cámpora, pero hubo un vacío enorme en el acompañamiento bonaerense porque los principales popes de la Tercera no fueron. Antes llenaban estadios y ahora les alcanzó con un club”.

Desde gobernación miraron esa convocatoria y señalaron de manera risueña: “Nosotros juntamos 41 intendentes y ellos 24, parece que el peronismo realmente quiere nuevas canciones”. Esta chicana marca sin duda la temperatura que está tomando la interna de un territorio bonaerense que concentra como ya se sabe el 40% del padrón electoral.

El presidente del PJ prendió el ventilador y no dudó un minuto en disparar contra el gobernador Kicillof, sobre todo cuando dejó que se cantara “si querés otra canción, vení que te presto la mía”. Horas antes Andrés Cuervo Larroque había advertido que para él, “ir contra Axel es debilitarlo y terminan siendo funcionales a Milei”.

Esta es una característica típica de La Cámpora que se vio en las últimas elecciones en tres municipios en particular: Avellaneda, Lanús y Hurlingham donde en la campaña electoral se preocuparon más por la interna peronista que por la oposición de Juntos por el Cambio. Toda su militancia recorría las casas criticando más a Darío Díaz Pérez que a Néstor Grindetti, más a Jorge Ferraresi y mucho más a Juan Zabaleta.

En esa lógica, más preocupado por la interna que por el rumbo del gobierno nacional y con olor a ruptura, Máximo K tuvo palabras contra sus principales enemigos que son Gabriel Katopodis y Jorge Ferraresi: “Hubo muchos funcionarios de Alberto (Fernández) que le pedían que se peleara con Cristina. Alberto se dejó calentar la cabeza, y algunos de ellos ahora se mezclaron en la Provincia”.

Quizás uno de los párrafos que más resaltaron los analistas del gobernador bonaerense fue el que usó para agregar la palabra autocrítica: “Nos vienen a pedir autocrítica a nosotros. Autocrítica hagan ustedes", afirmó y desde la gobernación le recordaron en charla con este medio que debería hacer una autocrítica porque él armó las listas en la Provincia con gente que no representa a nadie y fue cuando menos legisladores se consiguieron.

También opinaron desde la gobernación sobre otras de las polémicas frases del diputado nacional cuando se jactó que mientras él discute con su madre, “otros balbucean, dicen boludeces, piensan que queremos obstaculizar a alguien cuando solo queremos discutir. Discusión sí, boludeces no”.

Asombrados desde los despachos ministeriales bonaerenses dijeron a PDSUR: “Acá tienen ministros, tienen diputados, tienen todo lo que querían tener y se dedican a pegarle a Axel, mientras nosotros nos dedicamos a gestionar y no discutir con La Cámpora”.

Ahora la próxima parada de la liturgia peronista tiene como fecha el 17 de octubre y habrá que ver qué prepara cada espacio y si se vuelven a tirar mensajes por elevación, aunque el gobernador esté más concentrado en otro tipo de armado que es lo que disgusta a La Cámpora.

Desde gobernación tienen claro que si Kicillof quiere ser presidente necesita abrir, crecer hacia afuera, ampliar el espacio, sumar nuevos apoyos, a diferencia de La Cámpora que sólo atiende su clientela y arma para adentro para conservar su núcleo duro a sabiendas que no pueden aspirar a la presidencia de la Nación.

Según confió a PDSUR el dirigente del ámbito ministerial, las encuestas que llegan a la mesa del gobernador le indican que la gente mira más al peronismo sin kirchnerismo que al viejo esquema de poder de Cristina: “Ellos hablan solo del pasado, de un pasado que fue bueno hasta 2010 y después se empezó a caer y así terminamos por sus visiones hacia adentro y no hacia afuera”.

Pero Máximo quiere otra cosa ahora, sabe que no tienen chances positivas, pero conservan poder de daño y el acto fue importante en ese sentido. La demostración de poder y estructura que hizo Kirchner también sirvió para bajar un mensaje a su militancia hacia adelante. Armar de nuevo, fue el slogan del acto. Ya sobre el cierre, se preguntó: “¿A qué referimos armar de nuevo? Basta de Sciolis”.  Desde gobernación recordaron que a Julio Cobos, a Daniel Scioli y a Alberto Fernández los eligió su mamá.

 

 

 

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