Gremiales | 20 sep 2024
ANALISIS
Los senderos que se bifurcan: la CTA camino a la unidad, la CGT hacia la diáspora
Las centrales obreras del país viven procesos internos opuestos, en un escenario cargado de cuestionamientos. Las dos fracciones de la CTA trabajan en una agenda común, para potenciar una multisectorial que sería la base para una reunificación. En tanto, la lucha intestina cegetista anticipa rupturas en varios frentes.
Por: Diego Lanese
En El jardín de los senderos que se bifurcan, Jorge Luis Borges construye un relato que contiene a varios otros. Muchos analistas postularon con el tiempo que este cuento, que transita lo policial y lo fantástico, es una especie de metáfora de los principios de la mecánica cuántica, donde los elementos pueden estar en dos estados a la vez, algo que demostró el físico alemán Erwin Schrödinger en su experimento llamado “el gato de Schrödinger”.
La idea que algo puede ser dos instancias distintas y que el observador debe determinarlo no parece tener mucho que ver con el mundo sindical, pero si se usa la imaginación, la idea aparece. Es que las dos centrales obreras del país parecen estar en instancias opuestas entre ellas, y contradictorias en su propio interior.
La CGT, por ejemplo, está unificada bajo un triunvirato hace ocho años, pero si se mira de cerca, los grupos internos proliferan, con agendas propias y miradas contrapuestas.
En su caso, la CTA se fracturó hace 16 años, luego de sus primeras y fallidas elecciones nacionales. Pero desde hace un tiempo su dirigencia camina en unidad resistiendo las políticas de Javier Milei, y hoy prepara una serie de pasos para reunificar su estructura. Unidad y fractura aparecen en ambas instituciones como partes de su real estado, que vive momentos de definiciones. “El tiempo se bifurca perpetuamente hacia innumerables futuros”, dije Borges, adelantando los muchos finales que pueden tener estas disputas.
En un reportaje radial conjunto, Hugo Yasky y Hugo “Cachorro” Godoy confirmaron que están realizando conversaciones para volver a unir las estructuras de las dos CTA, que se fracturaron luego de las lecciones del 2010, y que se mantuvieron separadas estos años. Como ocurrió durante la gestión de Mauricio Macri, en tiempos de políticas libertarias las coincidencias son mucho más fuertes que las diferencias, que llegaron a ser muy severas en su momento.
“Es la necesidad, primero, de consolidar un núcleo que dentro del sindicalismo plantee con absoluta claridad la definición de que con este gobierno no cabe otra posibilidad que confrontar, en todos los planos que podamos”, dijo Yasky, respecto de este proceso de unidad.
Lejos quedó el “Si votás Hugo, te pueden dar Moyano”, el slogan que la gente de la CTA Autónoma expresaba respecto de la candidatura de Yasky, y su cercanía con la CGT y el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
El entonces candidato Pablo Micheli –luego desplazado de la central por “comportamiento personalista” –acusó al docente de hacer campaña sucia (estuvo internado por un problema de salud y empapeló las calles con su candidatura), y todo terminó en la fractura. Pero como en el cuento de Borges, de cerca la división no es tal.
🙌El mismo se realizará el próximo martes 24 de septiembre en la sede nacional de la CTA Autónoma. https://t.co/61Y7SQYrCG
— CTA Autónoma (@CTAAutonoma) September 17, 2024
Los primeros que comenzaron a transitar la unidad fueron los referentes bonaerenses de ambos espacios, el docente Roberto Baradel y el estatal Oscar de Isasi.
Este año ya protagonizaron dos plenarios conjuntos, donde se habló de articular acciones. Las regionales de la provincia de Buenos Aires vienen trabajando en espacios multisectoriales para respaldar al gobernador Axel Kicillof, ante el avance de la política de asfixia financiera que le aplican desde Casa Rosada.
Estos acercamientos son el germen de la unidad que se viene, ya que como marcó Yasky “el movimiento sindical hoy tiene que estar en la calle y no le puede soltar la mano a nadie”.
Por eso, más allá de las cuestiones burocráticas que implica la reunificación –ambas centrales adoptaron estatutos propios, y hoy están reconocidas de forma separada –esta idea propuesta en territorio provincial puede servir para hacer la unidad casi inmediata.
“La decisión de las dos CTA tiene que ver con fijar una agenda en común, y que lo que tenemos enfrente es muy poderoso para andar discutiendo protagonismo”, señaló Baradel en declaraciones periodísticas, donde agregó que “hay que ser capaces de mirar por el interés general para defender los derechos y que es lo mejor para el conjunto, y lo mejor para el conjunto es la unidad”.
Según pudo saber Política del Sur, la multisectorial que se estuvo armando con los distintos dirigentes de la CTA se sumaran gremios combativos de la CGT, que están trabajando con estos espacios. “La definición más clara hoy es una intersindical para enfrentar a Milei”, dijeron las fuentes”.
El acercamiento de muchos sectores de la CGT a esta agenda de confrontación de las dos CTA y otros espacios como movimientos sociales y sectores pymes muestra que la unidad que ostenta la central obrera no es tal mirada cerca.
Como postula la física cuántica –volvemos otra vez a Borges y su metáfora –a niveles subatómicos las tres dimensiones pierden sentido, y serían nueve las que sostienen el tiempo espacio. Adentrándose en los pasillos de Azopardo, la vieja disputa entre dialoguistas y combativos tiene ramificaciones de todo tipo.
La visita al Papa Francisco de la conducción de la central obrera, incluido Pablo Moyano, no despejó las oscuras nubes de fractura que existen. Los integrantes del Frente Sindical para un Modelo Nacional y la Corriente Federal de Trabajadores muestras sus diferencias y le pide a “gordos” e “independientes” que confronten con el gobierno.
Las peleas también se trasladan a las 62 Organizaciones Peronistas, que están fracturadas y lejos de unirse. Uno de los espacios, conducido por el taxista José Ibarra, dice tener la representación legal, el “sello de goma” de la entidad, pero la que conduce Marcelo Paciente (motoqueros) normaliza regionales como si nada.
Esta disputa va más allá del que fuera el brazo político de la CGT: enfrenta a la familia Moyano. Facundo está trabajando con el primer grupo, mientras que Pablo respalda al segundo, que tiene a Karina Moyano como adjunta.
📌 Gremios del transporte que integran las centrales de la CATT y la UGATT, lanzaron la "Mesa Nacional del Transporte” para enfrentar las políticas del gobierno. Conforman la mesa: #Camioneros, @Aeronavegantes, #LaFraternidad, #UTA, @aplapilotos @SOMU_arg @FeMPINRA pic.twitter.com/RMzM7uL7cb
— infocamioneros (@cgt_camioneros) September 19, 2024