Por: Diego Lanese

El veto a la nueva Ley de Movilidad Jubilatoria trabo una nueva frase que se vuelve paradigma de acción para el gobierno nacional: “El déficit cero no se negocia”. El nuevo mantra libertario se utiliza para justificar el ajuste del gasto, que sigue avanzando en distintas áreas.

Las consecuencias de esta política pueden verse en ítems como el consumo, que está batiendo record negativos en caídas. Además, el plan motosierra virtualmente paralizó dependencias enteras, que no pueden cumplir con sus objetivos mínimos ante la falta de recursos.

Un reciente informe analiza la ejecución presupuestaria de la Administración Pública Nacional en el primer semestre del año, y alerta sobre el especial ensañamiento que el recorte tiene en el sector salud.

Muchos de sus organismos sufren una sub-ejecución brutal en lo que va del año, que está generando una verdadera crisis sanitaria, ya que la falta de recursos nacionales deja sin efecto programas de intervención vertical, recargando aún más los ya castigados hospitales y centros asistenciales provinciales.

En este contexto, la provisión de medicamentos está paralizada, y hay imágenes dramáticas en las farmacias de quienes no pueden comprar sus tratamientos.

Un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) pone el foco en la ejecución presupuestaria de los primeros seis meses del año, y alerta de los efectos devastadores del plan motosierra que lleva adelante el presidente Javier Milei.

En este sentido, el reporte al que tuvo acceso Política del Sur se detectó “durante el primer semestre del año una fuerte caída real de la ejecución, del orden del 30 por ciento interanual, comparado con la ejecución del mismo período de 2023 expresado a valores actuales”.

La peor caída es Seguridad Social, con una sub-ejecución del 50 por ciento. En tanto, al analizar el gasto “por finalidad y función” comparando en términos reales con el mismo período del año anterior, “se observa una notable caída en todos los rubros, salvo los Servicios de Deuda Pública, los cuales caen -14 por ciento real”. Muy por encima del promedio está el área de Salud, que según el CEPA cayó un 30 por ciento de la utilización de los recursos.

En materia sanitaria CEPA observa “fuertes caídas, especialmente en la Superintendencia de Servicios de Salud (-45 por ciento)”. “La Agencia Nacional de Discapacidad sufre un recorte en su ejecución de casi el 23 por ciento, mientras que un conjunto de hospitales nacionales sufre caídas de entre el 13 y 24 por ciento”, recalcó el análisis del centro. Se suman a los recortes el Instituto Malbrán y la ANMAT, agencia reguladora de los medicamentos, “del 15 y 18 por ciento respectivamente”.

Por otro lado, un organismo sensible obtiene incrementos en su ejecución. Se trata del INCUCAI, organismo rector de las donaciones y trasplantes de órganos en la Argentina, que incrementa su ejecución en un 28 por ciento.

Cuando puntualiza en el área de salud se vieron recortes sensibles en programas como: Acceso a Medicamentos, Insumos y Tecnología Médica” (-40 por ciento); “Respuesta al VIH, Infecciones de Transmisión Sexual, Hepatitis Virales, Tuberculosis y Lepra” (-75 por ciento); Atención Sanitaria en el Territorio (-96 por ciento), y el Fortalecimiento del Sistema Público de Salud (-86 por ciento).

Los programas de prevención de enfermedades no transmisibles, endémicas y patologías específicas sufren recortes de entre el 70 y el 81 por ciento. Entre las principales conclusiones se detectó “una fuerte caída de la ejecución real respecto al mismo período del año 2023, del orden del -30 por ciento, lo cual implica un significativo ajuste del gasto público”.

Estos recortes estás desbordando los hospitales y centros asistenciales de las provincias, ya que la intervención nacional respecto a la salud quedó prácticamente paralizada. Así lo advirtió el ministro Nicolás Kreplak, en el contexto del lanzamiento hace unos días del plan bonaerense para vacunar contra el dengue.

“Si se lograra un trabajo articulado en todo el país podríamos afrontar una mejor temporada, pero debido a la inacción del Gobierno nacional prevemos un verano de mucha gravedad en torno a los contagios de dengue. Este plan requiere una inversión muy significativa para nuestro presupuesto y demuestra que en la provincia la salud no es una variable de ajuste”, dijo el funcionario en conferencia de prensa, acompañado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof.

En la PBA, la prevención del dengue es tooodo el año ❌🦟

Hoy junto a @kicillofok presentamos el Plan Bonaerense de Prevención, Acción y vacunación para la temporada 2024-2025.
Por eso vamos intensificar las medidas, sumar tecnología, recursos y la campaña de vacunación. pic.twitter.com/CCH5s7T4Cn

— Nicolás Kreplak (@nkreplak) September 4, 2024

En cuanto a otros recortes, el CEPA afirmó que el sector científico “no escapa a los ajustes”. La Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología y organismos como CONAE, CONICET y CONEAU” han sufrido caídas en sus presupuestos”.

En el ámbito del desarrollo productivo, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca enfrenta un recorte del 95 por ciento, mientras que la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo ha reducido su ejecución en un 88 por ciento.

En tanto, los recortes en educación “son severos, con el Fondo Nacional de Incentivo Docente y el Programa Conectar Igualdad recortados en un 97 y 87 por ciento, respectivamente”. La paralización en la obra pública es casi total, “con caídas cercanas al 100 por ciento en programas clave como Apoyo para Infraestructura en Municipios y Desarrollo de Infraestructura Hidráulica”.

Finalmente, las transferencias del Tesoro Nacional a las provincias y municipios también han sido drásticamente reducidas. “El Fondo de Fortalecimiento Fiscal para la Provincia de Buenos Aires ha sido recortado en un 100 por ciento, y la Asistencia Financiera a Provincias y Municipios ha caído en un 99 por ciento”, concluyó el informe.