jueves 12 de septiembre de 2024 - Edición Nº2108

Provincia | 4 sep 2024

Sin cuartel

El fuerte enfrentamiento entre el kicillofismo y La Cámpora pone en un manto de dudas la elección por la conducción partidaria

Si bien se había anunciado la fecha del 17 de noviembre para renovar autoridades en el PJ provincial, hasta el momento no abundan las precisiones sobre la factibilidad del comicio. La orga gana tiempo y evalúa si jugar la carta de Cristina candidata mientras el kicillofismo avanza a toda máquina con un armado que trasciende el límite bonaerense.


Por: Federico Cedarri

El peronismo bonaerense continúa sumergido en la incertidumbre provocada por la continuidad de los enfrentamientos que ya trascienden la órbita privada entre referentes del kicillofismo y el camporismo.

De hecho, la convocatoria a elecciones internas que había esbozado Máximo Kirchner en mayo pasado para el domingo 17 de noviembre comienza a deshilacharse ante la falta de precisiones sobre el cierre de listas y demás cuestiones protocolares de un acto comicial: “Hoy no sabemos si va a haber elecciones”, suelta ante PDS un legislador ligado al armado del gobernador.

Desde el camporismo tampoco se muestran demasiados apurados en llevar adelante una convocatoria que se anunció con bombos y platillos hace unos meses con la intención de descomprimir las tensiones.

En este escenario, comienza a asomar la opción de una lista de unidad que contenga a los diferentes sectores para evitar escaramuzas que puedan terminar perjudicando al oficialismo provincial en las elecciones de 2025.

Si bien Axel Kicillof deja a hacer a su tropa también es consciente de que no debe llegarse a una instancia de enfrentamiento sin retorno que pueda esmerilar su construcción hacia el 2027: “No habrá 2027 sin un triunfo en la provincia en 2025”, repiten como un mantra en el Palacio de calle 6.

En este esquema, es una incertidumbre que pasará con la conducción partidaria que hoy encabeza Kirchner y a quién se le vence objetivamente su mandato en marzo del 2025.

Uno de los cruzados que reporta al gobernador pero que tiene juego propio es el alcalde de Avellaneda, Jorge Ferraresi, enfrentado con La Cámpora en su distrito recorre la provincia con la premisa de la construcción de una nueva melodía que trascienda el liderazgo de Cristina Kirchner.

Fue más allá el alcalde del distrito del sur del conurbano bonaerense, y deslizó la idea de concurrir a internas para determinar qué sector tendrá la lapicera en el armado de listas, al tiempo que emuló este tiempo con 1985 cuando el cafierismo debió emigrar de las filas de un justicialismo hegemonizado por Herminio Iglesias porque se le vedaba la participación.

Desde la gobernación bonaerense no obstante salieron a bajarle el tono a estas afirmaciones: “Es cosa de Ferraresi, él hace su juego político”, explica a PDS un legislador provincial del interior provincial que aboga por la unidad partidaria.

En ese sentido, los intendentes de la Primera Sección electoral padecen de disfonía como consecuencia de sostener a los gritos la necesidad de una lista unificada para la conducción partidaria que contenga las contradicciones que hoy habitan indisimulablemente en el peronismo bonaerense.

En esa Sección también es importante el juego de la alcaldesa de Moreno Mariel Fernández, que ostenta el liderazgo del Movimiento Evita y habla periódicamente con Cristina Kirchner, algunos comienzan a verla como una de las alternativas en las gateras para suceder a Axel Kicillof.

La Cámpora prefiere el silencio aunque puertas adentro se entusiasman con la posibilidad de jugar la carta de Cristina Kirchner candidata: descuentan que la mayoría de los alcaldes bonaerenses se alinearían sin chistar.

Lo que teme el kicillofismo, como informó este medio, es que la condición de la ex presidenta para encabezar la boleta de diputados nacionales tenga encriptada el manejo de la lapicera una vez más.

El gobernador mientras tanto manda a uno de sus principales lugartenientes, el cuervo Andrés Larroque, a que haga pie en otras provincias de la mano del método de las Charlas Compañeras donde advierte que la encrucijada del tiempo que viene pasa por decidir entre Milei o Kicillof.

Escaramuzas que no cesan

En la Legislatura bonaerense también se palpita la disputa entre los sectores que hoy se referencian en dos polos a la vista irreconciliables.

La entrada de 129 pliegos para cubrir vacantes en la justicia que elevo el gobernador también se tiñó de las esquirlas internas: el trámite de entrevistas que debía comenzar esta semana se dilató por tironeos entre Jorge Ferraresi y el camporista Julián Alvarez por nombramientos en el Departamento Judicial Lanús- Avellaneda.

La Cámpora también avanza en las comisiones del Senado con el expediente de Maite Alvado que aumenta el valor de las indemnizaciones laborales y cuenta con la cerrada oposición de las pymes bonaerenses que alegan que subirán notoriamente sus costos.

Lo cierto es que el bloque que conduce Teresa García no se inmuta y tiene la decisión política de que la propuesta llegue al recinto por lo que negocian los apoyos restantes para que se convierta en ley: le restan tres voluntades o que haya tres ausencias o abstenciones opositoras para forzar un desempate de Verónica Magario.

En calle 6 aguadan con inquietud aquel desenlance ya que si la iniciativa obtuviera luz verde Kicillof debería enfrentar la instancia de un veto lo que lo enfrentaría abiertamente con el camporismo: el mandatario ruega que la justicia intervenga antes declarando la normativa como inconstitucional y lo saque del brete.

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