Por: Federico Cedarri

Continúan desencadenándose de manera vertiginosa los reacomodamientos en el tablero político de la Legislatura bonaerense.

El acuerdo político al que han arribado recientemente los ex libertarios en sus dos variables parlamentarias, tanto en Diputados como en el Senado, abre un nuevo escenario en lo que tiene que ver con los acuerdos políticos que pueda anudar el oficialismo.

Una actividad en el corazón de La Matanza que reunió a los titulares de los bloques violetas disidentes, tanto los diputados Gustavo Cuervo y Fabián Luayza como Carlos Kikuchi, presentaron en sociedad la nueva composición política que podría traerle réditos políticos al peronismo.

Es que en la Cámara Baja uno de los proyectos de salud que tiene que ver con la creación de una empresa de emergencias médicas contó con la complacencia del bloque acuerdista en el ámbito de las comisiones en la que el peronismo no tenía garantizada la mayoría, y luego fueron claves los 9 votos en el recinto para que la normativa tuviese media sanción.

Los integrante de la bancada de Unión, Renovación y Fe también sirvieron también para refrendar el proyecto de la camporista Maite Alvado de establecer un nuevo cálculo indemnizatorio tomando como punto de referencia el CER y una sobretasa del 6 por ciento buscando empalmar con la inflación acumulada durante el último tiempo.

Esta iniciativa logró pasar el filtro de Diputados y recaló en el Senado donde el bloque que conduce Teresa García ha dejado claro la manifiesta intención de lograr que la propuesta avance por las comisiones asignadas, ya tiene dictamen de Trabajo y Legislación Social, donde el peronismo detenta mayoría propia.

Como anticipó PDS, la movida de Unión por la Patria pasa por ir ganando tiempo para buscar los tres votos que le faltan para que la iniciativa se convierta en ley.

Si bien la oposición variopinta de la Cámara Alta compuesta por el PRO macrista, la UCR  abadista y los libertarios oficialistas en sociedad con el bullrismo se mostraron graníticos contra la propuesta al punto de que organizaron un encuentro con empresarios pymes en el Anexo del Senado donde garantizaron que contaba con los 25 votos para bloquear la propuesta, una sugestiva voz del bloque centenario admitió ante este medio que la ausencia de Kikuchi y su tropa en ese cónclave sembraba interrogantes sobre el accionar de aquella bancada.

En rigor, con esta nueva alianza de los sectores dialoguistas de las dos Cámaras, Unión por la Patria comienza a esperanzarse con la chance de lograr al menos las tres abstenciones de Kikuchi, Ventura y Vargas lo que le daría al oficialismo la posibilidad ansiada del desempate de la vicegobernadora Verónica Magario.

Una de cal y una de arena para Kicillof

Si bien para el mandatario bonaerense se abre un nuevo escenario que puede traerle aparejada la posibilidad de la aprobación de sus principales proyectos legislativos, también podrían dotarle de un inconveniente que el mandatario preferiría driblear.

Si los dialoguistas encabezados por Kikuchi acompañan o en su defecto se abstienen de votar la propuesta camporista, es altamente factible que el gobernador quede entrampado en el apuro de tener que vetar una iniciativa que lo incomoda y que lo pondría en colisión con los sectores productivos bonaerenses que la rechazan de plano.

Como bien informó este portal también cabe la chance de que actúe la justicia por alguna presentación y declare inconstitucional a la normativa debido a que existe un precedente de que la Legislatura no tendría potestad para avanzar en este tipo de cálculo para indemnizaciones.

Desde algún sector del peronismo ligado al kicillofismo empujan esa posibilidad.

Lo cierto es que esta nueva sociedad política que despuntan los ex libertarios podría granjearle beneficios a Kicillof: la sanción definitiva de la ley de emergencias médicas en el Senado y avanzar a paso redoblado para que la propuesta que más reparos genera, el proyecto de producción de medicamentos e insumos hospitalarios, logre avanzar en las dos Cámaras.

Según pudo consignar PDS, la incorporación de Carlos Kikuchi y los demás integrantes de su bloque, Sergio Vargas y Silvana Ventura, podrían no ser las últimas que engrosen el armado de la autodenominada Tercera Vía partidaria en la provincia.

Esta denominación que en su momento instaló el premier británico Tony Blair hizo mella en la Argentina con la versión gaucha encarnada por el massismo y su remanida avenida del medio.

Fuentes del espacio ligado a Cuervo y Luayza no descartan, ante la consulta de este medio, que en un tiempo no muy lejano puedan sumar a otros legisladores sueltos: “Todo puede ocurrir”, sostienen enigmáticos.

Los dialoguistas aseguran a PDS que hay negociaciones abiertas con dirigentes de múltiples espacios con la intención de sumarle músculo político al incipiente armado que sugiere la pretensión de convertirse en una vertiente electoral que tercie entre un mileísmo, del que se separaron por no coincidir con el entorno presidencial, y el kirchnerismo duro: “Somos el sentido común”, se arrogan.