La concejal de Unión por la Patria de Avellaneda María Alva González cuestionó a la gestión nacional por la represión a los jubilados, en el reclamo contra el veto del Presidente, Javier Milei, a la reforma de movilidad jubilatoria aprobada por el poder legislativo. Según apuntó la edil, "para el Gobierno es natural reprimir a quienes reclaman por sus derechos". 

Este miércoles las agrupaciones sociales acompañaron una nueva movilización del Congreso a Plaza de Mayo para exigir que se evalúe nuevamente la actualización de las jubilaciones y la fórmula propuesta por diputados y senadores. "Es una situación muy angustiante que esten violentando a los jubilados, pasaron el límite de todo lo posible que uno podía esperar, a partir de esta miseria planificada. Le metieron palo a los viejos porque no les alcanza para pagar los medicamento, los servicios, tan solo por reclamar sus derechos", lamentó. 

Además, sobre el accionar de las fuerzas de seguridad, añadió: "Para ellos es lo más natural reprimir a quienes van y reclaman por sus derechos. No hay límite para nada. Es un disciplinamiento total y buscan meter miedo. Simplemente están reclamando por que no se avancen contra sus derechos".

"Así como hoy despiertan los jubilados, tiene que ir despertando el resto del pueblo, porque hoy los trabajadores tienen sueldos por debajo de la línea de la pobreza y nadie llega a fin de mes", aseguró Alva González. 

Por otra parte, la concejal cuestionó las declaraciones del jefe de Estado que señaló que, durante su mandato, las jubilaciones subieron de una forma significativo. "El Presidente vive en Disney, nada de lo que habla tiene que ver con la realidad que vivimos en este país. Cuenta un país que no existe, no ve la Argentinas que atravesamos hoy. No tiene idea de administrar un Estado. Todo es burla nada más", explicó. 

Para concluir, sobre el clima social, indicó que "hay gente que todavía sigue creyendo", aunque enfatizó que "el vecino no da más". Por ello, llamó a tener "esperanza y confianza en el pueblo". 

"Hoy teníamos merendero para los pibes, para las chicas, y se acercan también jubilados, porque están jodidos, les han sacado mucho. No tienen más los medicamentos. Nosotros sabemos que esta situación va en aumento, mucha gente mayor que nunca salió a pedir una vianda de comida, ahora lo hace", graficó.