Por: Ricardo Carossino

Luego de que el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, volviera a pisar Lanús para continuar el enfrentamiento que sostiene con Máximo Kirchner, su par vecino activó una respuesta institucional para defenderse y le llevó el reclamo al gobernador Axel Kicillof, a quien La Cámpora decidió molestar para que intervenga en el conflicto.

Por supuesto el encuentro no fue reflejado ni por el gobernador, ni por lo intendentes en la red X, con lo cual, queda al descubierto la tensión que reinó en la reunión y el caracter de enfrentamiento que tuvo que sostener el gobernador. 

Por lo que supo, Política del Sur sobre ese encuentro del que participó el intendente de Lanús, Julián Álvarez y la otra enemiga de Ferraresi, la alcalde de Quilmes, Mayra Mendoza, la charla no se salió de sus causes, pero habría “fastidiado bastante” al mandatario provincial que tiene otros problemas más graves y urgentes que atender.

En Lanús, la tensión dentro del oficialismo tiene a todos en un estado de alerta emocional. Nadie, salvo la mesa chica de Álvarez, está conforme con el intendente y si bien por ahora el hecho de gobernar sostiene una relativa calma, la verdad es que todos aquellos que no tienen cargos ejecutivos o deliberativos, empieza a querer desertar de las filas que se agrupan detrás del camporista.

Hoy por la tarde, @hcdlanus y @QuilmesHCD aprobaron por unanimidad, con el apoyo de bloques de la oposición, el respaldo y acompañamiento al reclamo que presentamos desde @lanusmunicipio y @QuilmesMuni ante el Consorcio de Administración del Puerto de Dock Sud. pic.twitter.com/IqvcPw3pnb

— Julián Álvarez (@aJulianAlvarez) August 22, 2024

Ferraresi vino a Lanús para ser “un refugio”, dicen a Política del Sur, de todos aquellos que no se bancan al intendente. No por nada el mandamás de Avellaneda recorre su municipio vecino, a pesar de los problemas que tiene en el propio. Allí hay mucho peronismo disconforme que no encuentra un referente de peso por fuera del kirchnerismo ortodoxo.

Lo primero que hizo Álvarez para contrarestar el efecto Ferraresi fue hacer público un debate por recursos que genera en el puerto de Dock Sud la empresa privada Exolgan y luego para tener un poco más de peso, activó el modo HCD para tener un reclamo más institucional. Fue en conconancia con La Cámpora de Quilmes.

Los Concejos Deliberantes de Quilmes y Lanús aprobaron así, en sendas sesiones extraordinarias, una resolución de apoyo a la creación de un Fondo Compensador al tránsito pesado que sale del Puerto de Dock Sud, propuesto por Julián Álvarez. En el Legislativo lanusense el clima estuvo caliente con una protesta en la puerta con banderas que decían “La plata del Puerto se gasta en el Puerto”.

Como se sabe, los intendentes camporistas le reprochan a Kicillof que la presidenta del Consorcio de Gestión del Puerto, Carla Monrabal, una funcionaria que depende de la administración bonaerense, no habría hecho mucho para compensar en términos presupuestarios a sus municipios respecto de lo que recauda Avellaneda.

Inauguración de la Unidad Básica "Saúl Ubaldini" de Peronismo Bonaerense ✌🏽

Participamos junto al dirigente gremial de las 62 Organizaciones, @gomezesnecochea, la diputada @DeboIndarte, Cacho Álvarez, @magdysierra, compañeros y compañeras. pic.twitter.com/0esCuVjtZH

— Jorge Ferraresi (@jorgeferraresi) August 24, 2024

En junio, Álvarez fue contra de Ferraresi cuando votó para que no avance la renovación de la concesión a la terminal de contenedores. “No compartimos el procedimiento administrativo seleccionado para canalizar la inversión, ni que el directorio no contemple las consecuencias negativas que este proyecto tendría para los municipios de Lanús y Quilmes”, apuntó el dirigente de La Cámpora en aquella ocasión.

Pese a que finalmente se impuso la mayoría y el Puerto Dock Sud extendió la concesión a Exolgan, que prometió unos USD 180 millones de inversiones para modernizar las instalaciones, Álvarez insistió en que el Gobierno provincial debía llamar a una licitación internacional y hasta no descartó iniciar acciones legales para bloquear el contrato a la empresa de containers.

Por esta razón esta semana que pasó, La Cámpora de la Tercera Sección Electoral hizo quebrar la agenda del gobernador para pedirle que intervenga en cuanto a las ambiciones políticas de Ferraresi, aprovechando el conflicto Exolgan para meter la queja por la irrupción política del intendente de Avellaneda con la construcción kicilofista de sus municipios vecinos.

Fue así que este pasado viernes, Kicillof junto a su ministro de Producción, Augusto Costa, recibieron Álvarez y Mendoza para intentar darle cause a la polémica que se desató por el Puerto Dock Sud.

Desde ambos entornos tanto de La Cámpora como desde gobernación dijeron lo que se habían pactado decir a los medios, aún en off the record, trataron de enfriar la polémica coincidiendo en que “la reunión fue buena”, sin dar más detalles.

Mientras las mayorías populares padecen tarifazos, despidos, frío y hambre, Mayra Mendoza sobreactúa naturalidad de paseo por EEUU junto a Schiaretti, Vigo, Ritondo, De Loredo y otros. Qué nauseabundo todo. pic.twitter.com/JAvmTP3gyn

— Vanina Biasi (@vaninabiasi) August 22, 2024

Pero la mesa de conflicto tiene cuatro patas en ese encuentro solo hubo, tres. La cuarta pata (Ferraresi) se reunión a solas un día antes con el gobernador para ponerlo al tanto de las tensiones de la Tercera entre el peronismo tradicional de los municipios y la dirigencia de La Cámpora: Mendoza, Álvarez y Emanuel González Santalla.

Por lo que pudo saber este diario web, Ferraresi no pidió la reunión, al contrario de La Cámpora que sí quiso ver al gobernador y de acuerdo a fuentes de un ministerio, el intendente de Avellaneda no llevó ninguna queja y habría pedido que lo dejaran seguir construyendo su lugar de contención para peronistas “hartos de Máximo y Cristina”. Kicillof le habría pedido “calma”.

El gobernador quedó atrapado en esta pelea sin comerla ni beberla y lo salpican a él que también intenta construir su liderazgo de cara al 2027 con tropa propia, precisamente, para tener que recurrir a Máximo Kirchner como negociador en las listas. Kicillof quiere su propio equipo para armar las nóminas, ya desde el año que viene con firme intención de ir conformando una sólida estructura legislativa que le responda a él.

Si Kicillof llegara a la presidencia, no quiere repetir la experiencia del ex presidente que nunca pudo armar el albertismo y quedó atrapado en las disputas internas con Cristina Fernández, Sergio Massa y los movimientos sociales. El gobernador quiere tener ya armado su espacio respaldado al nivel nacional por el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela que ya se reunió con el papa Francisco.