Por: Ricardo Carossino

Este pasado 17 de agosto el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, ofreció un nuevo capítulo de su enfrentamiento con su par de Lanús, el camporista Julián Álvarez, cuando pisó el territorio vecino para ofrecer una charla en la Unidad Básica lanusense 4 de Junio.

La afrenta le salió cara al aspirante a candidato a gobernador bonaerense, porque el hombre de Máximo Kirchner esta vez no se cruzó de brazos y recalentó la pelea, apelando a su puesto como director en el Consorcio Puerto Dock Sud, para reclamar la conformación de un Fondo Compensador por los daños que generaría el supuesto alto caudal de transporte pesado que circula desde el puerto a los centros de logística en el distrito y en Quilmes.

Por supuesto se sumó la otra intendenta camporista de Quilmes, Mayra Mendoza, y se subió al ring para pelearse nuevamente con Ferraresi. Durante una reunión con su par de Lanús, la intendenta de Quilmes cuestionó también “el daño que genera la circulación del transporte pesado en nuestras calles, tendido eléctrico y viviendas”.

Ahora es por dinero. La pelea del intendente de Avellaneda con La Cámpora suma así un nuevo capítulo. El motivo de la pelea es la terminal portuaria para contenedores Exolgan. Ahora Julián Álvarez, si Ferraresi no afloja su invasión territorial, iría a la justicia para que se investigue la legalidad de los actos del Consorcio en la contratación de la empresa de cara a una obra de renovación del puerto que tendrá una inversión de 150 millones de dólares y que Axel Kicillof necesita.

Esto por otra parte podría tráele serios enfrentamientos con el gobernador bonaerense. En tal caso, una fuente ministerial bonaerense, reflexionó si acaso esta suerte de amenaza no es en realidad un tiro por elevación a Kicillof que tiene serias diferencias con Máximo Kirchner.

Plenario en la Unidad Básica "4 de junio" de Lanús

Junto a @hernanlakota, @BelenBerrueco, @Eze_Berrueco y compañeros, reflexionamos sobre nuestro rol en este momento histórico. Tenemos que fortalecer al peronismo y ser capaces de dar el debate porque nuestro país nos necesita. pic.twitter.com/C4TvgpzezS

— Jorge Ferraresi (@jorgeferraresi) August 17, 2024

Tanto Mendoza como Álvarez elevaron la queja directamente al gobernador y según pudo saber Política del Sur le reprocharon que la presidenta del Consorcio de Gestión del Puerto de Dock Sud, Carla Monrabal, una funcionaria que depende de la administración bonaerense, no hizo mucho para compensar en términos presupuestarios a sus municipios respecto de lo que recauda Avellaneda.

“Si Avellaneda se lleva dos pesos, nosotros también queremos dos pesos. Uno para Lanús y otro para Quilmes”, detallaron desde La Cámpora. También hicieron notar que “Avellaneda recibiría ingresos que duplican el presupuesto que recauda el distrito mes a mes”, porque “le cobraría una tasa al puerto que está asentado en su municipio”. Afirman que Shell le pagaría al distrito de Ferraresi unos 2.000 mil millones de pesos mensuales por Seguridad e Higiene.

Es curioso señalar que antes de Álvarez, Lanús era representada en este consorcio por el PRO con un hombre del ex intendente Néstor Grindetti y nunca existieron estos roces.

Precisamente, Kicillof hace cuatro años inauguró un depósito fiscal en Sarandí y lo presentó junto a Ferraresi quien resaltó: “Se trata de una iniciativa de la empresa Exolgan, que cuenta con 5000 metros cubiertos y que generará más de 100 puestos de trabajo”. En ese sentido, Kicillof explicó “que se podrá potenciar la capacidad exportadora de la Provincia”. En este terreno de confrontación está metiéndose La Cámpora.

“La ciudad de Lanús se ha convertido en un centro de logística y distribución, debido a su cercanía con el Puerto Dock Sud. Es por eso que uno de los factores determinantes del deterioro de nuestras calles y avenidas es la circulación diaria de camiones de tránsito pesado. Venimos a manifestar nuestra preocupación y a exigir el replanteo de las condiciones establecidas arbitrariamente, que no contemplan los perjuicios a Lanús y Quilmes, pero sí un negocio privado millonario”, denunció Álvarez.

Esto desnuda de alguna manera, la falta de recursos para obras públicas de parte de Provincia y desde luego de Nación. Lo que lleva los intendentes a un nivel de desesperación importante de cara a las próximas elecciones dentro de un año.

En 2012, precisamente quien destacó y celebró las inversiones de Exolgan, fue la entonces presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, jefa política indiscutida de Álvarez y Mendoza quien celebró una inversión de $690 millones.

En mi condición de director representante de la Región del Puerto de Dock Sud, vengo a reclamar ante el Consorcio una deuda histórica que tiene el Puerto con los municipios de Lanús y de Quilmes. pic.twitter.com/zdqbbBS5Dk

— Julián Álvarez (@aJulianAlvarez) August 15, 2024

Ahora, 12 años después es motivo de internas y peleas del peronismo de la Tercera Sección Electoral, y es por plata y es político. Ambas razones son las que están empantanando la unidad del peronismo en la sección electoral más importante de la Argentina, frente a un Javier Milei que sigue sosteniéndose gracias a sus relatos y distracciones mediáticas.

La relación de Ferraresi con Exolgan es muy cercana. De hecho, en 2017. el intendente mantuvo una reunión con empresarios de Avellaneda, en el marco de las elecciones de medio término y el encuentro tuvo lugar, nada menos que en las oficinas de Exolgan, en Pellegrini 1401 de Dock Sud.

En el puerto de Dock Sud operan más de 30 empresas, entre ellas algunas relevantes como Raizen, YPF, Dapsa, Tagsa, Antivari, Meranol, Logínter y Exolgan. Fuentes de gobernación afirmaron que la operación representa el 40 por ciento de las importaciones y exportaciones del país. Y se mostraron críticos del reclamo del camporista Álvarez. “Abiertamente planteó que, si no recibe la misma cantidad de plata que la intendencia de Avellaneda frenará todas las inversiones del puerto. Es demencial”.

Lo cierto es que Kicillof, luego del revés de YPF-Petronas en Bahía Blanca lo último que necesita es otro foco de conflicto con petroleras privadas y no quiere poner en tensión los recursos que adquiere por estas inversiones y esto La Cámpora lo sabe, pero tensa la soga contra el gobernador que aspira a ser el líder del peronismo y manejar la lapicera.