La investigación por el crimen de Franco Saulle, el trader asesinado en el sur del Gran Buenos Aires, tiene un sospechoso tras las rejas desde el pasado lunes, cuando fue detenido en Villa Centenario, acusado de ser uno de los autores del hecho ocurrido el 8 de agosto pasado en Burzaco.

El imputado, identificado como Dylan Ezequiel Gómez (19) iba a ser indagado este martes por el fiscal de la causa, Leonardo Kaszewski, quien durante el fin de semana último emitió un comunicado oficial para afirmar que la hipótesis del caso gira en torno a un posible homicidio cometido en el marco de un intento de robo.

Sin embargo, según trascendió en las últimas horas, un testimonio aportado el viernes pasado podría dar un giro en la causa, en caso de ser estimado por la UFI 2 descentralizada de Almirante Brown. Se trata de la declaración del padre de la víctima, que recordó un viejo conflicto que tenía su hijo, que, de ser confirmado por las autoridades como el móvil del ataque, podría revelar la trama secreta detrás del asesinato.

Durante la ampliación de su testimonio, "el hombre refirió que Franco tenía una relación de amistad con su sobrino, la cual desaprobaba", señalaron los voceros oficiales. "Asimismo, agregó que hace unos meses, Franco y Tomás se pelearon por una mujer y que en esa oportunidad, este último le rayó el Peugeot 208 blanco a Franco, luego de lo cual, se distanciaron", agregaron.

La víctima recibió un impacto de bala en el rostro, que le provocó la muerte luego de varios días de agonía, mientras que los agresores escaparon a bordo de un Peugeot 208 negro que más tarde fue encontrado en Glew, en la casa de una cuñada del acusado ahora tras las rejas.

Al cursar los datos de la patente, los funcionarios policiales descubrieron que había sido robado días antes del homicidio y que tenía pedido de secuestro activo.

Según el testimonio de la dueña de la vivienda donde encontraron el vehículo, Dylan y otro hombre dejaron el auto para luego retirarse del lugar. La mujer fue arrestada por el delito de “encubrimiento” y tanto el vehículo como su celular fueron secuestrados para realizar los análisis correspondientes.

Saulle, quien se promocionaba en sus redes sociales como especialista en criptomonedas, mantenía muy activos sus perfiles de Instagram y Tik Tok, donde prometía ganancias en dólares a sus potenciales clientes. Además, dos semanas antes de su asesinato había publicado dos videos en YouTube, precisamente en una cuenta llamada “Cronos Trading Academy”, una comunidad que creó y que buscaba “educar y capacitar a las personas en el ámbito financiero”.