Provincia | 19 ago 2024
Semestre movido
Negociaciones febriles en la Legislatura bonaerense
El peronismo buscará en la segunda parte del año convertir en ley los proyectos de salud y avanzar con Ley de Góndola, aunque por el momento encuentra fuerte resistencia en la variopinta oposición. Cabildeos por la cobertura de cuatro lugares en la Corte Suprema bonaerense y más de 100 vacantes en la Justicia Provincial.
Por: Federico Cedarri
Las negociaciones en el ámbito parlamentario entre el oficialista Unión por la Patria y una oposición disgregada en distintas vertientes cobrarán vital significación durante el segundo semestre del año.
Uno de los principales anhelos del gobernador Axel Kicillof para por aprobar durante este período legislativo las dos iniciativas referidas a la cuestión sanitaria, tanto la producción de medicamentos como la empresa de emergencias médicas, además de la Ley de Góndola que entró por el Senado.
Emergencias médicas obtuvo media sanción en Diputados con la inestimable cooperación del bloque acuerdista que conduce Gustavo Cuervo, que con sus 9 votos le permitió al oficialismo girar la iniciativa al Cámara Alta donde hasta el momento una oposición granítica parece interponerse a la aprobación definitiva
También Ley de Góndola encuentra resistencia entre los bloques del PRO, UCR y mileísmo, tampoco encuentra asidero favorable en el bloque de los ex libertarios que conduce Carlos Kikuchi: “Nosotros no vamos a acompañar las leyes de salud ni góndolas”, avisa una fuente de ese espacio a PDS.
Lo cierto es que en la Cámara Alta el oficialismo encuentra complejidades para avanzar en la aprobación de las propuestas que le urgen a Kicillof, y es por esa razón que el peronismo está dispuesto a meter en la negociación otras cuestiones que interesan al conglomerado opositor como la eliminación de las PASO.
No la tendrá fácil Unión por la Patria, ya que la oposición si bien está dispuesta a negociar un paquete de leyes pretende incluir la boleta única de papel que el oficialismo rechaza por inconducente: “Es de imposible aplicación, serían dos metros de papel, es fulbito para la tribuna”, despotrica un legislador peronista.
También se espera que en las próximas semanas, y pese a la decisión de YPF de llevar la inversión conjunta con Petronas a Río Negro, el gobernador bonaerense finalmente mande su propio RIGI provincial para futuras inversiones: habría un guiño en ese sentido en el Senado del bloque de Carlos Kikuchi para aprobar esta propuesta, aunque exigirían que se fusione con una iniciativa que presentaron el ex libertario Sergio Vargas y el monzonista Marcelo Daletto de exenciones impositivas de hasta por 30 años para empresas internacionales que se radiquen en territorio bonaerense.
El juego está abierto en la Legislatura bonaerense y los asuntos para tratar no son pocos, el oficialismo necesita de manera perentoria arribar a algún tipo de acuerdo con algún sector de la oposición, sobre todo en el Senado, sino quiere ver naufragar las propuestas que fueron aprobadas en Diputados como emergencias médicas e indemnizaciones.
Este último proyecto de la camporista Maite Alvado encuentra recelo hasta del propio Ejecutivo, sin embargo el bloque que comanda Teresa García resolvió que desande el camino en comisiones para llegar al recinto.
La Ley de Góndola que el gobernador redactó para diferenciarse del gobierno de Javier Milei, que la derogó, encuentra reticencia de sectores productivos y de Pymes bonaerenses por lo que hasta el momento ha entrado en un cono de sombras su avance legislativo.
Vacantes en el Poder Judicial y la Corte
Los cabildeos que tanto el peronismo como los sectores opositores encararán en los últimos meses del año puede tener el adicional de incluir en el paquete la nominación de cuatro miembros de la Suprema Corte que el máximo tribunal exige con premura luego del reciente retiro de Luis Genoud.
El órgano judicial quedó con tres miembros y le pide a Kicillof avanzar con los aspirantes a llenar los escaños vacios que deben ser refrendados por el Senado provincial.
En rigor, durante el 2023 se habían esbozado conjeturas que hablaban de que el peronismo se quedaría con dos sillas y las dos restantes se las distribuiría la oposición de Juntos por el Cambio.
Esa situación encontraba asidero mientras la coalición opositora se mantenía unida, pero ante la disgregación y la reconfiguración del escenario político la situación cambio: el oficialismo buscaría que los lugares a cubrir en la Corte pueden ser negociables para conseguir eventuales apoyos legislativos.
La UCR entiende que una de las sillas en juego debe ser para el partido centenario debido a que el PRO ya cobró en 2017 con la designación del actual titular del máximo tribunal provincial, Sergio Torres.
No obstante, los amarillos no se quedan atrás e intentarán hacer pesar sus números que los constituyen en la segunda minoría en ambos Cuerpos legislativos.
También están en juego vacantes en la justicia, según pudo averiguar PDS se están negociando alrededor de 110 pliegos para cubrir piezas en fiscalías y juzgados que podrían desembocar en la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos durante los próximos días: “Se está buscando dejar conforme a todos los espacios, volver a tener armonía con la oposición”, adelanta a este medio un legislador peronista con terminal en un alcalde del interior.
Lo cierto es que el gobernador Kicillof tiene a mano en la mesa de negociación espacios a cubrir en organismos estatales como el Grupo BAPRO y sillas en el directorio de la entidad financiera provincial, además de lugares en entes de contralor, que podrían contribuir a que la oposición dialoguista facilite la aprobación de iniciativas vitales para la administración provincial.