Por: Diego Lanese

Una serie de situaciones y noticias que se dieron en los últimos días en torno de las Fuerzas Armadas generaron cierto estupor, en medio de un aumento de la tensión social por los efectos del plan económico del gobierno nacional.

Sin relación entre ambos pero como parte de panorama complejo, se suman a esta situación el brutal asesinato de la viuda de un desaparecido en Córdoba, la visita de diputado libertarios s represores y la propuesta de incorporar al ejército a algunas tareas de seguridad interna agitan el fantasma del modelo represivo, que muchos dirigentes sindicales y sociales creen que es el destino final de la propuesta que lleva adelante Javier Milei.

Los últimos eventos que se dieron en las recientes protestas parecen darles la razón a los mismos, ya que hasta ahora la única respuesta a los pedidos de los diversos grupos fue “palo y bala”, como se suele sintetizar. En este sentido, el Monitor de Respuestas Represivas de la CTA Autónoma presentó datos del primer semestre del año, que coinciden con el inicio de la gestión libertaria.

En concreto, cada mes hubo al menos 10 hechos de represión, que dejaron como saldo casi mil heridos y centenares de detenidos, algunos todavía presos, como sucede con dos de los arrestados durante la jornada de lucha contra la aprobación de la Ley Bases.

El informe de esta entidad, que forma parte del Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la central obrera, analizó a partir de distintas fuentes la realidad represiva del país en los primeros seis meses dela presidencia de Milei.

Los datos, a los que tuvo acceso Política del Sur, muestran que las distintas fuerzas de seguridad intervinieron “en unos 60 hechos de represión”.

Como resultado de estas intervenciones “se reportaron un saldo 992 personas heridas, la mayoría durante las represiones del 31 de enero, 1 y 2 de febrero y 12 de junio” de este año.

 En el primer semestre hubo 60 hechos de represión delos cuales en 23 casos “se evidenció la intervención de las fuerzas de seguridad, que utilizaron la violencia física en protestas sociales en: la Ciudad de Buenos Aires (12); Buenos Aires (3); Córdoba (3); La Rioja (1); Catamarca (1); Misiones (1); Mendoza (1) y Santa Fe (1)”.

“Los manifestantes y organizaciones reprimidas expresaban una variedad de demandas, predominando los reclamos político-económicos al Gobierno Nacional o provincial (16 casos), seguidos por demandas sindicales (5) y pedidos asociados al medioambiente (1) y la seguridad (1)”, describió el trabajo.

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— CTA Autónoma (@CTAAutonoma) August 6, 2024

Según el reporte, las fuerzas de seguridad que intervinieron con mayor frecuencia “fueron las policías provinciales (16); la Policía Federal (9); Prefectura (6); Gendarmería Nacional (6); Policía de Seguridad Aeroportuaria (2) y policías municipales (1)”.

Entre las heridas registradas se encuentran “luxaciones de hombros; quemaduras; heridas cortantes en los ojos; lesiones por balas de goma en el rostro, cuello y región testicular; traumatismos craneoencefálicos con pérdida de conocimiento; broncoespasmos; fractura de clavícula; crisis asmáticas; y heridas de bala de goma en diversas partes del cuerpo”.

También se documentaron “traumatismos osteoarticulares, esguinces de rodilla y tobillo, quemaduras químicas, ataques de pánico, y diversas lesiones oculares e irritaciones causadas por gas pimienta”.

En tanto, las armas utilizadas con mayor frecuencia por las fuerzas de seguridad “fueron gases pimientas (17), gases lacrimógenos (12), balas de goma (9), camiones hidrantes (5), bastones (14) y golpes/empujones (21)”.

“Un aspecto destacable es el uso de gases lacrimógenos y gases pimientas vencidos, una situación que fue denunciada por parte de organismos de derechos humanos y abogados defensores”, recordaron. Se reportó también “la implementación de un nuevo gas pimienta de color amarillo, que causa un daño más severo en la piel y ojos de las personas dañadas”.

Además, “se ha utilizado agua coloreada en los camiones hidrantes para ‘marcar’ a los manifestantes, con la sospecha de que contiene un ácido perjudicial para la piel”.

“Lo que estamos viviendo en el mundo es una crisis civilizatoria que alcanza a toda la vida comunitaria y en Argentina estamos atravesando un fin de siglo que nos obliga a revisar todo el sistema, hasta la organización política misma de nuestra sociedad y el sentido profundo de la democracia. Estamos en el fin de una etapa y en el inicio de otra: para poder sostener el escenario de saqueo iba a ser necesario acrecentar la represión. Ya lo veníamos viendo y por eso creamos el Monitor”, dijo el secretario general de la CTA Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy, al presentar los datos del estudio.

El dirigente remarcó además la preocupación y el dolor por el asesinato de Susana Montoya, madre de Fernando Albareda, integrante de la Agrupación HIJOS de Córdoba y viuda de Ricardo Fermín Albareda, un ex subcomisario, militante del ERP, que fue secuestrado y desaparecido durante la última dictadura militar, que fue asesinada en esa ciudad el viernes pasado.

Los Liceos Militares recuperan la excelencia educativa, la disciplina militar y la formación de líderes y futuros Oficiales de Reserva del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Además de mejorar su instrucción, con el Plan Liceos 2030 también lo adecuamos a las nuevas… pic.twitter.com/1QufDh72GG

— Luis Petri (@luispetri) August 7, 2024

Esto se suma a las versiones de un cambio en la ley que prohíbe a las Fuerzas Armadas incorporarse a la lucha del delito. Hace unos días, el vocero Manuel Adorni notificó el envío de una iniciativa al Congreso para modificar la Ley de Seguridad Interior y habilitar a los militares a intervenir en la lucha contra el "narcoterrorismo".

El proyecto genera controversia en todo el arco político. Incluso dentro de La Libertad Avanza y no porque no quiera mayor protagonismo de los militares sino, como indicó la vicepresidenta Victoria Villarruel, "la función de las Fuerzas Armadas no es combatir a civiles. Creo que había quedado claro con el tema de los 70. El narco es un civil para el derecho. En los 70 se combatió al terrorismo. ¿Dónde están los que lo combatieron? Presos", afirmó la titular del Senado en recientes declaraciones periodísticas. Ahora bien, según trascendió, la reforma planteada no tiene consenso en un sector de las propias Fuerzas Armadas.