El sindicalismo clasista marchó el viernes pasado a Plaza de Mayo para enfrentar "los despidos, el ajuste y la persecución política" y respaldar la protesta que está llevando adelante el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA), como parte de un plan de lucha contra el intento de flexibilización laboral de las empresas del sector. La entidad convocó a una gran asamblea para definir un plan de acción contra las políticas del gobierno de Javier Milei, y le reclamó a la CGT un plan de lucha al respecto.

Durante el acto tomó la palabra el secretario general del SUTNA, Hernán Crespo, quien rechazó los despidos en FATE y el proceso preventivo de crisis de la multinacional Bridgestone. "Nos corresponde denunciar a estas multinacionales. Hay una enorme crisis en el país, pero no la están sufriendo las patronales, que tienen gigantescas ganancias y especulan. Tenemos que defendernos más que nunca como trabajadores. Hay que defender al pueblo trabajador argentino que es el que está sufriendo en estos momentos", aseguró Crespo.

"Esta bien el discurso de que hay una crisis enorme en el país y que hay una recesión que no se veía en décadas, pero está mal decir que lo están sufriendo las patronales que tienen la espalda para soportar esto y que vienen con gigantescas ganancias"@Crespo_Ale_M Sec Gral SUTNA https://t.co/POTISuiCCv pic.twitter.com/ZU6s4bYYKC

— Prensa Obrera (@prensaobrera) July 26, 2024

Entre los sectores presentes estuvieron la Unión Ferroviaria (UF) Haedo; despedidos y trabajadores de GPS-Aerolíneas Argentinas; Ademys; trabajadoras y trabajadores despedidos del Hospital Posadas y otras dependencias estatales, como los Espacios de Memoria, el INCAA y el Ministerio de Economía.  También dirigentes y delegados combativos del subte, las telecomunicaciones, docentes, de la salud, organizaciones sociales (Teresa Vive, Polo Obrero, Frente de Lucha Piquetero), asambleas barriales, organizaciones de jubilados, Acindar, MADYGRAF, y los partidos que conforman el Frente de Izquierda Unidad (FITU); PTS, Partido Obrero, Izquierda Socialista y MST.

En tanto, respaldaron la movilización los principales referentes y diputados nacionales del Frente de Izquierda, entre ellos, Myriam Bregman y Nicolás del Caño. De esta manera, las organizaciones sociales, sindicales y políticas vinculadas al Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad (FIT-U) cerraron frente a Casa Rosada las jornadas de protesta que habían sido aprobadas durante la asamblea del SUTNA la semana pasada.

"Necesitamos un plan de lucha, una acción común en las calles, para enfrentar los despidos, el ajuste y la persecución política. Preparemos la huelga general para derrotar al gobierno de Milei", afirmó en redes sociales el referente del Polo Obrero Eduardo Belliboni, quien formó parte de la manifestación esta tarde frente a Casa de Gobierno.

En tanto, el SUTNA y la Federación de Trabajadores del Brasil (FENABOR), y también el gremio carioca, expresaron este domingo una dura postura hacia las prácticas de las empresas del sector en ambos países. Los sindicatos denuncian una política sistemática en contra de los derechos laborales y la organización sindical, en medio de la apertura indiscriminada de procedimientos preventivos de crisis (PPC) por parte de las compañías.

El SUTNA y SINTRABOR cuestionan que los PPC, como los solicitados por FATE y Bridgestone, están siendo utilizados como una herramienta para imponer despidos, reducir indemnizaciones y flexibilizar las condiciones laborales. Según los gremios argentinos y brasileros, estas medidas no responden a una verdadera crisis, sino que buscan desmantelar derechos y convenios colectivos, poniendo en riesgo los puestos de trabajo y la estabilidad de los trabajadores.

Los gremios exigen la cancelación inmediata de todos los PPC y el cese de las políticas de despidos y violaciones de los convenios colectivos. También, es una intimación hacia los estados a que no adjudiquen estos pedidos por parte de las empresas, ya que sería condonar un hecho que representa realidad. Subrayan que “cualquier proceso de negociación colectiva debe garantizar la protección de los empleos, las condiciones laborales dignas, la seguridad y el respeto a los derechos de los trabajadores y a la organización sindical”.