jueves 12 de diciembre de 2024 - Edición Nº2199

Gremiales | 26 jul 2024

ANALISIS

Suba unilateral de salarios potencia el malestar entre los docentes universitarios

La decisión del gobierno de dar una suba del 4 por ciento para los ingresos de julio fue rechazada por todo el arco gremial, que alerta sobre la profundización de la pérdida del poder adquisitivo. Desde el Frente Sindical de Universidades públicas ya hablan de un no inicio de clases.


Por: Diego Lanese

Luego de que el gobierno anunciara un nuevo aumento sin discusión paritaria de los salarios de docentes y nodocentes universitarios, crece el malestar entre los gremios del sector, que analizan seriamente no iniciar las clases del segundo cuatrimestre.

La amenaza ya se había deslizado en los últimos encuentros de las entidades que forman del Frente Sindical de Universidades Nacionales, que ahora se van a reunir en breve para definir cómo sigue el plan de lucha, ya que la política libertaria vinculada a la educación superior sigue sin modificarse pese a las críticas, y que puede definirse en dos grandes ejes: baja histórica de salarios y desfinanciamiento delas casas de estudio.

En ambas cuestiones la gestión de Javier Milei sigue a paso firma, lo que hace pensar que en la segunda mitad del año habrá protestas y nuevos paros. En la primera área, la pérdida de los salarios del sector ya superó el 50 por ciento con la nueva suba arbitraria, y ya es la más grande de la historia reciente.

En materia presupuestaria, un informe asegura que en los primeros seis meses del año las universidades recibieron una mejora de su presupuesto de apenas 1,6 por ciento, lo que hace pensar que de seguir así los giros “será imposible” cumplir con las obligaciones en los restantes seis meses del año.

El malestar entre los gremios explotó cuando la secretaría de Educación decidió dar un nuevo aumento salarial sin reunirse con los gremios, y de forma unilateral se incrementó el ingreso de docentes y nodocentes un 4 por ciento.

Los gremios expresaron su rechazo, y comenzaron a promover encuentros informales, pensando en una cumbre del Frente Sindical de Universidades Nacionales, que en breve deberán dar señales ante el avance de la política libertaria para el sector.

La Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), que lidera Daniel Ricci, salió a repudiar la postura del gobierno nacional en relación a las negociaciones paritarias del sector. “Negociación que nunca existió, y que los funcionarios que responden al presidente, Javier Milei, han decidido cerrar sin convocar la paritaria”, se quejaron.

“La FEDUN exige una pronta convocatoria a paritarias y la recuperación del poder adquisitivo perdido a causa de la inflación, que ya supera el 50 por ciento. Sin salarios dignos no hay universidad de calidad”, enfatizaron y subrayando “la importancia de condiciones laborales justas para garantizar un sistema educativo de excelencia”.

En este sentido, FEDUN señaló que, a pesar de las promesas del gobierno, no se lograron avances concretos. La federación que lidera Daniel Ricci exige una “paritaria y recomposición salarial ya”, en lo que podría significar una nueva escalada en los conflictos y medidas de fuerza.

Por su parte, la CONADU Histórica también manifestó su fastidio con la decisión del gobierno de cerrar por decreto la paritaria. “El incremento salarial del 4 por ciento para junio no es suficiente y no recupera el 50 por ciento que se ha perdido”, según manifestaron durante el plenario de la entidad que reunió a delegados y referentes de todo el país. el gremio anunció que, si no se convoca a paritarias para tratar sus reclamos, “se intensificarán las medidas de protesta a partir del 12 de agosto”, cuando inicie el segundo cuatrimestre del año.

Estas expresiones se repitieron en las reuniones del resto de las entidades docentes o de FATUN (nodocentes), que se fueron reuniendo para definir el camino a seguir.

“La docencia universitaria y preuniversitaria intensificará las medidas que paren la universidad pública para defenderla, pues sin salarios dignos no puede sostenerse la universidad abierta”, recalcaron fuentes del Frente Sindical de Universidades Nacionales, consultadas por Política del Sur.

Desde este espacio, que protagonizó la multitudinaria marcha de fines de abril contra las políticas libertarias, recalcaron que “es fundamental la unidad en la continuidad del plan de lucha tanto con las otras expresiones gremiales como con los nodocentes y con los estudiantes”.

Sobre las posibles medidas a tomar, adelantaron que “cualquier medida que se tome, además de ser analizada por plenario, va a tener que ver con eso”. Sobre el no inicio de clases, hay dudas respecto “que se pueda sostener en el tiempo, pero si se podría realizar un paro coordinado con movilización”.

Este tema es clave dentro del espacio., las entidades más combativas como la CONADU Histórica creen que es momento de una iniciativa “drástica”, pero en general la opinión en cercana a la que dieron las fuentes consultadas. Por eso, insistieron, se priorizará “la unidad”.

En cuanto al tema presupuestario, pese a algunos acuerdos particulares, como el que formó la UBA, la situación es la misma: el ajuste es brutal.

Según un trabajo del Instituto de Estudios y Capacitación (IEC-CONADU), en los primeros seis meses de 2024 “las universidades nacionales recibieron del Estado 1.351.829 millones de pesos, esto es un 152,8 por ciento más que lo que obtuvieron en los primeros seis meses del año pasado”.

Sin embargo, destacó el análisis, “esa variación queda muy rezagada frente al promedio interanual de inflación, que alcanzó los 276,4 puntos”.

En otras palabras, “en la primera mitad del año, el financiamiento universitario quedó 123,6 puntos por debajo de aumento de precios”. Si se toma por ejemplo el último mes considerado (junio), las casas de estudio “perdieron incluso más en relación a la inflación”.

En esos 30 días, “recibieron poco más de 364.800 millones de pesos –solo un 106,3 por ciento sobre junio de 2023, frente a una inflación de junio a junio de 271, por ciento, lo que constituye un atraso de 165,2 puntos por detrás de ese índice”.

Esa escasez hizo que el nivel de ejecución sea casi completo, lo que augura que será imposible afrontar las necesidades de las universidades en lo que queda del año”, alertó el informe del IEC, al que tuvo acceso Política del Sur.

Además, el informe detalla los diferentes flancos sobre los que se descarga el ajuste. Por ejemplo, “se redujeron a cero las transferencias de otras jurisdicciones que no sean el Ministerio del Capital Humano (es decir, por donde pasan los fondos de la Subsecretaría de Políticas Universitarias); se ajustaron en miles de millones los montos dedicados a Actividades de Ciencia y Técnica, Institutos Tecnológicos, Proyectos Especiales y Hospitales Universitarios y los fondos para becas tuvieron una caída real de nada menos que el 61 por ciento, entre otros guarismos”.

De persistir esta tendencia, al concluir el año “se habrá destinado a la educación universitaria tan solo el 0,24 por ciento del Producto Bruto Interno, el valor más bajo de las últimas décadas (a título ilustrativo: en los últimos años estuvo en torno al 0,70 por ciento)”.

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