Por: Diego Lanese

Luego dela marcha multitudinaria de abril, donde la comunidad universitaria movilizó miles de personas en defensa de la educación superior pública, el gobierno decidió cortar todo canal de diálogo con los gremios docentes y no docoentes.

En este tiempo, apenas hubo un par de reuniones informales, donde ni se habló de mejoras salariales ni presupuestarias. La estrategia de la gestión libertaria giró en torno a la negociación particular con los rectores –con el acuerdo con la UBA de forma individual como emblema –y a los aumentos salariales unilaterales.

Esto profundizó el conflicto, y en este tiempo el llamado Frente Sindical Universitario realizó varias acciones en todo el país, con protestas durante 72 horas y paros escalonados, según el caso.

Pero al cierre del primer cuatrimestre, no hubo mayores avances. Por eso, la dirigencia gremial alerta que “está en peligro el inicio de clases en el segundo cuatrimestre”, si no hay una oferta para mejorar los ingresos de los trabajadores. En este tiempo, calculan, la pérdida de los ingresos ya alcanza el 50 por ciento, la “más grande de la historia”, según se quejan.

La semana pasada, los integrantes del Frente Sindical de Universidades Nacionales expusieron sus pedidos ante el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Federación Universitaria Argentina (FUA), y consensuaron un comunicado en donde reclamaron por una “urgente recomposición salarial para las y los trabajadoras y trabajadores docentes y nodocentes del sistema universitario público nacional”.

En este punto, adelantaron que si no hay una respuesta a sus reclamos podrían decidir no empezar las clases, como vienen proponiendo alguno de los integrantes del espacio. Luego de la reunión, el titular de la FEDUN Daniel Ricci explicó que “en esta cumbre de los integrantes de la comunidad educativa se concluyó apoyar el reclamo salarial que venimos llevando adelante los sindicatos, porque se entiende que no hay universidad pública de calidad sin salarios dignos”.

En este punto, el dirigente le recordó a Política del Sur que desde la multitudinaria marcha de abril a la fecha “los trabajadores no tuvimos ninguna respuesta, ni de convocatoria a paritarias ni de recuperación de nuestro salario”.

🗣 COMUNICADO

𝐒𝐢𝐧 𝐬𝐚𝐥𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐢𝐠𝐧𝐨𝐬 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐲 𝐮𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 @CINoficial @fatunoficial @FEDUNArgentina @CONADUHistorica @PrensaCONADU @laFUA pic.twitter.com/g9WoXA2Xbe

— Fedun (@FEDUNArgentina) July 4, 2024

Además, Ricci recalcó que por efectos de la inflación, “hay el día de hoy los trabajadores docentes y nodocentes llevamos perdidos más del 50 por ciento de nuestro poder de compra”. “De no haber una respuesta concreta en el mes de junio a estos reclamos no va a ser normal el inicio de las clases en el segundo cuatrimestre”, destacó el dirigente, que adelantó que se seguirán realizando medidas de visibilización nuevamente, para en agosto “realizar otra marcha con toda la comunidad educativa”.

Este frente lo forman los gremios docentes FEDUN, CONADU, CONADU Histórica, FAGDUT, UDA y CTERA y los nodocentes de FATUN. El reclamo se centró, según los rectores y representantes de las federaciones educativas, en la “reactivación de los programas y de los dispositivos de asistencia estudiantil y la actualización del monto asignado para las becas”, que representan un recurso “sustancial y, muchas veces, definitorio” para la continuidad de una carrera universitaria.

La sociedad argentina se manifestó en todo el país señalando con contundencia y precisión el rol estratégico que la educación pública, la universidad y la ciencia deben tener para la Nación”, manifestaron desde el CIN en referencia a la masiva marcha universitaria de abril. “Ese rol solo puede ser asumido si se jerarquiza la cuestión educativa como política pública y, consecuentemente, se prioriza la inversión presupuestaria que garantice su normal funcionamiento”, destacó el texto difundido.

La amenaza de no inicio de clases aumenta la presión interna dentro del frente, que tiene entidades que reportan a las tres centrales obreras. La más predispuesta a lanzar un plan de lucha es la CONADU Histórica, que es parte de la CTA Autónoma, y que esta semana tuvo un encuentro de delegados nacionales. En el mismo alió la propuesta de un nuevo paro de 72 horas, y una marcha en agosto, además del no inicio de clases.

“El plenario de secretarías generales resolvió proponer, a las asociaciones de base de la federación y al resto de las organizaciones sindicales de las universidades nacionales, profundizar las medidas de fuerza a partir del 12 de agosto”, destacó el documento final de la entidad.

“La docencia universitaria y preuniversitaria intensifica las medidas que paren la universidad pública para defenderla pues sin salarios dignos no puede sostenerse la universidad abierta. Si no se avanza en la paritaria para una recuperación real del salario, peligra el segundo cuatrimestre”, resaltaron.

::Sin paritaria ni recuperación real del salario, peligra el segundo cuatrimestre en las Universidades Nacionales::
Este miércoles sesionaron, de manera conjunta, el Plenario de Secretarías Generales y la Mesa Ejecutiva Nacional de CONADU Histórica. https://t.co/AZ5qmaG8dC pic.twitter.com/PawKhMIoyc

— CONADU Histórica (@CONADUHistorica) July 10, 2024

Por su parte, CONADU –gremio mayoritario del sector –también analizó esta semana la realidad que viven, y volvieron a reclamar que el gobierno todavía no dio respuesta a las demandas de los sindicatos y que continúa sin convocar la Paritaria Nacional Universitaria.

Según definieron, “la situación se agrava día a día”.  “La crisis presupuestaria, que no podría estar resuelta mientras no se solucione la cuestión salarial, y que se ha intentado ocultar para desmovilizar la protesta universitaria, sigue alimentando un problema que se profundizará en las próximas semanas si el gobierno no incrementa efectiva y sustantivamente el crédito disponible, que desde diciembre a la fecha solo ha aumentado un 1,6 por ciento”, informaron en un comunicado.

En la misma línea, apuntaron contra el sector político por negarse a debatir en el Congreso la emergencia presupuestaria de las universidades y el restablecimiento del FONID, al tiempo que remarcaron que las últimas medidas tomadas por el Gobierno de Javier Milei les da a pensar que es “cada vez más clara” la intención de desfinanciar a la universidad pública.