

El abogado penalista y docente de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Diego Beghelini, opinó que "no es necesaria" una reforma constitucional en la actualidad argentina ya que remarcó que "todavía hay problemas y discusiones para solucionar sobre la últma que fue hace 30 años".
Al mismo tiempo, explicó que, pese a la intención del Gobierno nacional de impulsar una reforma de flexibilización laboral, primero "las fuerzas políticas tienen que definir un tipo de régimen económico".
"Hay doctrinas de derecho que dicen que cada generación tiene derecho a reformar la constitución. No sé cuales serían los temas de una nueva reforma constitucional, no creo que sea necesario, todavía tenemos problemas y discusiones para solucionar sobre la última que fue hace 30 años", evaluó.
Sobre la posibilidad concreta de llevar adelante dicha reforma, detalló: "El Presidente ha encontrado algo, que no es solamente de Argentina, que es cierto disgusto de los gobernados con sus gobernantes. Alguien le puso de nombre casta y eso pegó, lo que traduce un buen combustible político. Una nueva reforma constitucional requiere mayorías bastante importantes en el Congreso para llevarla adelante, en este contexto es un poco dificil".
En diálogo con Radio Conurbana, el docente universitario insistió en que la crisis actual tiene un origen: "Venimos discutiendo desde el 83 en adelante distintas formas de organización económica y aumenta la pobreza, se dificulta el trabajo. Hay que saldar una discusión sobre que régimen económico y productivo queremos llevar adelante".
"La mayoría de los derechos dependen de los medios con los que cuente el Estado para atender a la salud, a la educación, y del lado privado para dar trabajo. Por eso hay que definir un rumbo económico, es la base de discusión sobre derecho y reforma constitucional", continuó.
Por otra parte, en relación a la Ley Bases que fue aprobada por ambas cámaras, Beghelini relativizó el impacto de las facultades delegadas al Presidente, Javier Milei, ya que explicó que estas serían por un año y contarán con el control del Congreso.
"El Congreso declaró la emergencia económica, financiera y en materia de energía, y eso habilita a delegar competencias. Cuando eso sucede, como contrapartida el ejecutivo debe rendir cuentas frente al Congreso. Normalmente las emergencias en Argentina duran más de un año, en este caso fue ese el plazo establecido. Los riesgos están bastante reducidos y hay una posibilidad de control", consideró.
Para cerrar, analizó la composición de la Corte Suprema de Justicia y los nombres que podrían ocupar el cargo de privilegio. "Del Dr.(Ariel) Lijo hay muchas críticas, de muchísimos sectores y aquellos que lo apoyan son sectores políticos. Es una propuesta que supera al espacio del presidente. Veremos que bloques acompañan y ahí quedará claro cuales son los apoyos".
"El caso de (Manuel) García Mansilla es todo lo contrario, es un Decano de Derecho de una Universidad privada, ejerce la profesión y es un constitucionalista conocido, y me parece que tiene menos apoyo político que Lijo, pero es una apuesta más personal del partido de Gobierno", concluyó.