Tristán Suárez fue protagonista de un rumor fuerte que estuvo circulando con respecto a una posible salida del DT José María Martínez para recaer en Quilmes tras la salida de Darío Franco, quien dejó el cargo luego de la derrota ante Talleres de Escalada por 1-0 en el Pablo Comelli, dejando al Cervecero por ahora afuera del reducido por el segundo ascenso a Primera División.

Lo cierto es que, tras varias horas de especulaciones, tras una reunión con la comisión directiva, la institución Lechera ratificó al entrenador y aclaró que no hubo ningún interés por parte del Cervecero, sentenciando todo tipo de posibilidad de que Martínez asuma la conducción técnica.

Deportes del Sur se comunicó con Oscar Vergara, presidente de Suárez, quien aclaró todo lo que pasó en dicha reunión y descartó cualquier tipo de intención de salida del DT: “Nunca estuvo en duda la continuidad de Pancho Martínez, eso fueron inventos que se instalaron de afuera. Tuvimos una reunión para poder llegar a un acuerdo con respecto a cuestiones de trabajo, nada más. Llevo muchos años en el fútbol y estoy acostumbrado a que se instalen rumores sin fundamentos. Nuestro entrenador seguirá siendo José María Martínez y estamos contentos de tenerlo en nuestro club. La campaña que viene haciendo es extraordinaria”.

“Conozco a la dirigencia de Quilmes y sé que nunca irían a buscar a un técnico con trabajo. Son gente con respeto a sus pares. No sé quién instaló el rumor, pero no hubo nunca chances de que nuestro entrenador se vaya. Por suerte ya está todo aclarado, pero a esta altura de mi carrera como dirigente me sigue sorprendiendo que digan cosas alejadas de la realidad”, cerró bien firme el dirigente en Radio Urbe 97.3.

Por lo pronto, Quilmes sigue en búsqueda de un sucesor de Franco para poder transitar el segundo semestre de la Primera Nacional. Ya con Pancho Martínez descartado, suena fuerte el nombre de Sergio Rondina, Pablo Frontini y de Alfredo Berti, más allá de las dificultades económicas que atraviesa el Cervecero para poder traer un técnico con pergaminos. Mientras tanto en Ezeiza, los hinchas de Tristán se quedan tranquilos que el banco de suplentes no se mueve.