

Un subteniente y un oficial de la Comisaría de Remedios de Escalada fueron detenidos por Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, acusados de usar un auto secuestrado en esa dependencia, para realizar allanamientos, entre otros operativos.
La investigación fue originada a raíz de una denuncia, que advertía sobre la práctica ilegal de los efectivos, que usaban un vehículo que había sido incautado por tener el motor adulterado, para realizar distintos procedimientos.
Las autoridades determinaron que los policías iban a usar el mismo el miércoles por la madrugada, en el marco de un allanamiento en la localidad de Bernal, en el partido de Quilmes.
Una vez obtenidas las pruebas, personal de Asuntos Internos allanó la Seccional 4ta de Lanús. Allí secuestró el coche usado ilegalmente y detuvo a un subteniente y a un oficial. En tanto, el comisario de la dependencia fue trasladado.
Los detenidos quedaron a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de turno, del Departamento Judicial de Avellaneda - Lanús.
La insólita situación salpica a la cúpula policial de Lanús. Sin embargo, no es el primer escándalo similar en el distrito: el jueves pasado, fueron dos policiales de la Comisaría de Villa Caraza, acusados de extorsión a un preso apresado por usurpación, a quien le habrían exigido dinero a cambio de su liberación, mientras que el titular de la dependencia fue desafectado.
Días atrás, otros dos efectivos de la misma dependencia habían sido aprehendidos por haber facilitado la fuga de un detenido, que el 17 de mayo pasado se escapó de la seccional.
Además, en abril último, un preso escapó de la Comisaría de Monte Chingolo y su fuga provocó la detención del titular de la dependencia policial y una oficial que estaba de guardia.