

El ajuste más grande de la historia, como repite el presidente Javier Milei, está afectando y poniendo contra las cuerdas a los intendentes del Conurbano, que deben hacer frente a las gestiones con economías municipales disminuidas por el plan motosierra de Presidente Libertario.
Ese panorama se agrava con otras de las consecuencias de la política recesiva del líder libertario: la baja en la recaudación local como consecuencia de la crisis económica y la disminución de los recursos enviados desde la provincia de Buenos Aires.
Federico Otermín, jefe distrital de Lomas de Zamora, no es ajeno a esta realidad y afronta su primer mandato con estas dificultades que inevitablemente afectan su gestión.
Un síntoma de esto es la reducción de cuadrillas municipales que se encargaban del barrido y mantenimiento de las calles, debido a la falta de recursos para financiar estas tareas -que eran realizadas por destinatarios del plan nacional Argentina Trabaja-, un programa por el que se cobraba un monto que rondaba los 150 mil pesos y cuyos beneficiarios realizaban en contraprestación este tipo de trabajos.
Con el cambio de gobierno nacional y la reestructuración de ese programa, los destinatarios pasaron a cobrar poco más de 70 mil pesos, pero sin la necesidad de hacer las tareas de mantenimiento de las calles.
En agasajo con medios locales por el día del periodista, un fuente cercana al Intendente deslizó al pasar, pero lo suficientemente claro para que escuchen los presentes, una precisión sobre esta situación: "el Municipio no tiene plata para absorber esa diferencia".
Además, en el programa “Odisea Argentina” del canal La Nación+, se denunció que "detrás de los contratos del Plan Argentina Trabaja se esconde una trama de negocios entre el municipio y barras bravas", y que el recorte en estos programas habría desencadenado distintos episodios delictivos, entre ellos, un reclamo de barras del Club Banfield al Intendente y el asalto al secretario de Seguridad comunal Maximiliano Tonani.
Cambios en el Gabinete
En este contexto, de recorte de recursos y cambios de antiguos "pactos", Otermín comenzó a darle impronta propia a su gestión con los primeros cambios en su Gabinete.
Uno de ellos es la salida Martín Salvetti de la subsecretaría de Educación local, que ahora está a cargo de Darío Spampinato.Este cambio se da en el marco de la escalada del conflicto que tuvo el Municipio por los reclamos de colegios de la zona en cuestiones de infraestructura y falta de servicio de gas.
Otra modificación en el equipo sería en el área de Cultura, que hoy se encuentra a cargo de Julio Lis como subsecretario.