viernes 26 de julio de 2024 - Edición Nº2060

Lanús | 11 jun 2024

SIN GAS Y SIN IDEAS

A falta de gestión, Julián Álvarez refuerza su perfil ideológico para no perder lugar en el peronismo

¿A qué vino Máximo a Lanús? ¿Aportó ayuda para la gestión? La manera de salir del vecinalismo para nacionalizar el gobierno. Los padres siguen esperando el gas. ¿Qué dijo el SMN sobre cómo será el invierno?


Por: Ricardo Carossino

A pesar de que el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, insista en que “no es momento para dar debates partidarios”, lo cierto es que el debate en lugar de darse de cara a la militancia y la gente, se está dando a puertas cerradas y no se blanquean los fuertes enfrentamientos que está produciendo llamativas noticias.

Máximo Kirchner bajó a Lanús como parte de una estrategia de La Cámpora para intentar hacer pata ancha en esa interna que se está dando tras bambalinas y dejó una frase totalmente contraria al jefe político de Brown. El titular del PJ bonaerense pidió el debate y en referencia a lo que debía hacerse durante los próximos cuatro años, el hijo de CFK dijo que “hay que dar un debate serio”.

Según una calificada fuente política del La Matanza, en diálogo con Política del Sur, allegado a Guillermo Moreno, pensó en voz alta si “por casualidad” la situación actual penal del intendente Fernando Espinoza no es una maniobra de ese mismo debate oculto del peronismo, sin negar la veracidad de los hechos, pero reconociendo que “hay sectores que quieren correr de la escena a Espinoza”.

Lo mismo pasó en el camporista Quilmes que gobierna Mayra Mendoza, hace unos pocos días, donde escracharon a un concejal tratándolo de “traidor” por su cercanía con el operador del gobernador Axel Kicillof entre los intendentes.

El pasado sábado el concejal de Unión por la Patria (UP) en Quilmes, Ariel Burtoli, denunció que su auto fue vandalizado mientras él estaba en un acto en el cementerio de Ezpeleta y dijo: “Así dejaron mi camioneta estacionada en la puerta del cementerio de Quilmes durante el acto de los fusilados por el 9 de junio”.

El otro intendente que habló sobre la falta de unidad fue Juan José Mussi, desde Berazategui, también, como Ferraresi enfrentado a Máximo Kirchner y apeló a la sinceridad: “Si el peronismo hubiera estado unido esto no habría pasado (por el triunfo de Milei) y pidió “abrazar a los equivocados”, sin mencionar a quienes se refería.

Y mientras Cascallares intenta patear el debate público del peronismo, Mussi toma otro camino y blanquea su pensamiento: “Habrá traidores, pero hay equivocados. A los equivocados hay que abrazarlos, traerlos y como cristianos decirles ‘dejá la cara gris de la resignación y volvé a vestirte de peronista porque te necesitamos’. Siempre el más equivocado de los compañeros será mejor que el mejor de los gorilas”.

En ese debate oculto que se intenta tapar por la feroz crisis económica que está provocando el gobierno nacional, Lanús no escapa a las generales de la ley, y para su intendente, Julián Álvarez se juntan los dos vectores de la actual ecuación: plata e ideología.

Claramente al ver el tipo de políticas que ha implementado su gestión, que carece de dinero según revelan a este medio (algo que desde el PRO ponen en duda), la idea del equipo camporista de la Tercera Sección es apuntar a reforzar la imagen del ex viceministro de Justicia de la Nación para no perder lugar en ese mismo debate que existe aunque se quiera esconder.

Quién quizás mejor graficó la situación actual del peronismo lanusense fue el concejal de Unión por la Patria Daniel Dragoni que pidió gestión más que debate en este momento del poder local para que el futuro de este espacio en el Municipio no se termine antes de tiempo.

Dragoni hizo la lógica y como Cascallares relativizó la disputa al tiempo que en diálogo con Política del Sur afirmó que “no hay clima de interna y si nos ponemos a discutir por pasacalles en vez de estar gestionando sería un error”, indicó.

Hay una contradicción implícita en su declaración ya al mismo tiempo que afirma que “no hay interna”, blanquea, tal vez de manera inconsciente que discuten por un pasacalle y que no gestionan como deberían estar haciéndolo.

Álvarez quizás no termine de transferir sus diatribas al plano real del vecino que padece al gobierno nacional, por la fragilidad de su gestión. Por lo tanto, su frase guevarista sobre que “Lanús tiene que ser el centro de la resistencia a Milei”, no parece sostenerse en los festivales de música, las masetas en la Avenida 25 de Mayo, la presentación como propias de las políticas de Kicillof, una intrascendente oficina de atención al vecino, una gestión que promociona algo tan baladí como el “fortalecimiento institucional” y algún que otro video de un policías armados y empleados municipales controlando el tránsito.

Todo eso no termina de ocultar la realidad de que no hay gas en las escuelas y que no puede responder un moderado y desangelado pedido de informe de la Unión Cívica Radical. Álvarez y su equipo de gobierno no reaccionan al golpe del frío que le ahora les dio una pausa con el veranito de San Juan, pero ¿ya se anoticiaron sobre lo que advirtió el Servicio Meteorológico Nacional?

Política del Sur avisa a la gestión actual de Lanús que el SMN compartió el último informe trimestral del clima y anunció que los próximos tres meses serán más fríos de lo que son habitualmente en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. En este sentido, advirtieron que sería uno de los peores inviernos de los últimos años.

¿Están las escuelas de Lanús listas para afrontar este período inusual? ¿Qué está haciendo la gestión de Álvarez para que no se interrumpan las clases? ¿Pueden contestar, quieren contestar? Por lo que se vio en la última sesión del Concejo Deliberante el gobierno de Lanús no tiene respuesta.

Esa falta de respuestas concretas a los problemas realmente serios y preocupantes que no pasan por las masetas en las calles, es lo que el camporismo lanusense intenta contrarestar con discursos ideologizados que pertenecen a otras épocas de la Argentina con líderes de mayor envergadura como Néstor Kirchner ante el ALCA.

Hoy a los padres de los chicos que tienen que tener clases no les importa mucho la incidencia de la resistencia al imperio yanky o a las patéticas políticas del Milei porque sencillamente, Álvarez tiene que arreglar un municipio, que según él mismo, el PRO “dejó destruido” y “sin gas en las escuelas”.

Al cabo, sin nada que hacer, sólo apela a reforzar su imagen para no perder lugar en la discusión interna que se empieza a calar hondo en un peronismo que ya empieza a discutir nuevos liderazgos que tendrán el lápiz del 2025.

 

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